La declaración de rendición de Japón en la guerra del Pacífico el 15 de agosto de 1945 puso fin a cuatro décadas de dominio japonés, y las fuerzas armadas de Estados Unidos y la Unión Soviética llegaron a estacionarse en la península coreana, en la parte sur y la parte norte del paralelo 38 respectivamente. Como consecuencia, Corea se dividió en dos países separados. El 25 de junio de 1950, Corea del Norte atacó a Corea del Sur en todos los frentes, iniciando una guerra interna que se alargó durante tres años. La trágica guerra llegó a su fin con la firma del Tratado de Armisticio el 27 de julio de 1953. Desde entonces la península ha permanecido dividida, si bien tras varias décadas de tensión, ha reinado un ambiente de búsqueda de la paz en los últimos años.