Estilo de Vida

Hanok, casas tradicionales coreanas. La antigua casa de Yun Jeung, erudito confuciano del período de la última dinastía Joseon (1392-1910), situada en Nonsan, provincia de Chungcheongnam-do. También es llamada Myeongjae Gotaek.

Hanok, casas tradicionales coreanas. La antigua casa de Yun Jeung, erudito confuciano del período de la última dinastía Joseon (1392-1910), situada en Nonsan, provincia de Chungcheongnam-do. También es llamada Meyeongjae Gotaek.



Los coreanos han desarrollado una arquitectura única y singular de espacio residencial para adaptarse a su entorno natural. Una de las características más notables de las hanok (casas tradicionales coreanas) es su sistema de calefacción denominada «ondol», formada por lozas irradiantes de calor, para sobrevivir al frío extremo del invierno. El «ondol», que significa «piedras calientes» es un tipo de calefacción muy particular y milenario que se empezó a utilizar antes de la introducción de las hanok. Bajo el suelo se construyen hipocaustos denominados «gudeul» en coreano, que se conectan a la estufa de la cocina, donde se enciende el fuego. El humo y el calor se difunden por los hipocaustos, calentando el suelo de las habitaciones, y es eliminado por una chimenea.

Otra característica sobresaliente de las hanok es su sistema de ventilación de aire para los veranos calurosos y húmedos de Corea, compuesto por la estructura denominada «maru». Esta es una estructura colocada sobre el suelo de madera que se levanta a una distancia determinada del mismo facilitando la circulación de aire fresco, es decir, es un sistema de aire acondicionado, creativo y natural. Como se observa aquí, las hanok son una construcción única, diseñada inteligentemente, en la que confluyen armoniosamente la calefacción del «ondol» y la refrigeración del «maru».

Para el techo de las hanok se utilizan tejas cocidas de tierra teñidas de diversos colores, o pajas de cereales secas firmemente trenzadas. Mientras que la mayoría de las tejas de los techos son de color gris oscuro, algunas exhiben colores más vibrantes, como se puede ver, por ejemplo, en el Palacio Presidencial de Corea llamado «Cheongwadae», que quiere decir «la casa azul».

Las hanok, tradicionalmente construidas con madera, podían habitarse durante muchos años si la construcción era sólida. El edificio Geungnakjeon Hall, perteneciente al Templo Bongjeongsa, en Andong, de la provincia de Gyeongsangbuk-do, fue presumiblemente construido a principios del siglo XIII, y es el edificio de madera más antiguo de Corea conservado en la actualidad. Como lugar ideal para construir una casa, los coreanos solían escoger un sitio protegido por las colinas o montañas en tres de sus lados, con un arroyo o río pasando por delante, con fácil acceso al agua.
En la actualidad, los coreanos prefieren vivir en edificios de apartamentos modernos y, en el caso de Seúl, más del 60 % de las viviendas son de copropiedad. Sin embargo, este tipo de viviendas, junto con las casas independientes, cuentan con un sistema de calefacción basado en el antiguo «ondol», aunque modernizado: los hipocaustos son recorridos por agua caliente en vez de aire caliente y humo. Actualmente, el «ondol» no solamente es popular en Corea, sino también en otros países donde existen grandes diferencias de temperaturas entre el día y la noche.