En los recién publicados seis tomos que integran la ‘Colección sobre la historia del arte moderno en Corea’, se recopilan registros de la industria del arte moderno de este país.
Se acaba de publicar una colección de registros en los que se detalla la historia del arte moderno coreano y su mercado. La obra ‘Colección sobre la historia del arte moderno en Corea’, es una serie de seis volúmenes publicada por la editorial Kyungin Press.
En esta edición se reúnen registros acompañados de fotografías de subastas de arte realizadas a partir de la década de 1930 -durante la época colonial japonesa- hasta la década de 1950, luego de la liberación. Esta obra saca a la luz más de 15,980 obras de arte antiguas que a lo largo de ese tiempo cambiaron en varias ocasiones de propietario. En estos libros aparecen más de 3,160 fotos en blanco y negro.
La obra en cuestión consta de seis tomos. Cuatro de ellos llevan por título ‘Registros de subastas de arte de la época colonial japonesa’, y en ellos aparecen documentos que fueron publicados sobre obras de arte subastadas en esa época. El quinto tomo se titula ‘Registros de subastas de arte realizadas desde la Liberación de Corea, y hasta la década de 1950’. El último tomo consiste de notas y un índice.
En los ‘Registros de subastas de arte de la época colonial japonesa’, los cuales forman parte de la ‘Colección sobre la historia del arte moderno en Corea’ se puede leer que el coleccionista de arte Chun Hyeong-pil (1906-1962), cuyo seudónimo era Kansong, adquirió un jarrón de porcelana de celadon por 15,000 wones en una subasta realizada en la casa de subastas Gyeongseong Art Gurakbu en noviembre de 1936. Actualmente, el valor de esa pieza asciende a la enorme cantidad de 4,500 millones de wones.
En la ‘Colección sobre la historia del arte moderno en Corea’ se afirma que el ‘Retrato de Danwon (檀園, en caracteres chinos) de Kim Hong-do fue ofrecido en subasta por el gran coleccionista de arte Lee Byeong-jik (1896∼1973) en enero 1941. La pintura se encuentra en la actualidad en el Museo de Arte Joseon en Pyongyang, Corea del Norte. Se considera que esta obra de arte fue llevada a Japón luego se ser subastada, y que de alguna manera llegó posteriormente a Corea del Norte.
La autoría de la pintura ‘Cheongsan Baekundo’ (al centro) se atribuyó al pintor de la época Joseon Ahn Kyeon, hasta que la ‘Colección sobre la historia del arte moderno en Corea’ reveló la adición de un sello y un texto apócrifos a la pintura original (derecha). Finalmente, se pudo determinar que esta pintura fue realizada durante la dinastía Song (960-1279).
Esta publicación ha permitido también sacar a la luz historias de la época Joseon que habían permanecido desconocidas. Es el caso del arribo de japoneses pobres que cruzaban el mar para llegar a Corea, donde extraían de tumbas porcelanas de celadon y diversas piezas de un valor incalculable. Estos visitantes se volvieron ricos luego de vender sus hallazgos.
Además, los registros muestran que muchas de las piezas de celadon de la época de Goryeo (918-1392) se excavaron en Kaesong, población que actualmente se encuentra en el lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés). El conocimiento del contenido y ubicación de estas tumbas, dio lugar a la súbita actividad de ladrones de tumbas en toda la región, quienes se dedicaron febrilmente a excavar para hacerse tan preciados tesoros.
Los registros también han permitido saber cuál fue primera casa de subastas que hubo en Corea: Gyeongseong Art Gurakbu (京城美術俱樂部, en caracteres chinos), la cual abrió sus puertas en 1922, en Gyeongseong, en lo que actualmente es Seúl. Esta empresa publicaba registros de los objetos que ponía en subasta. Estos excepcionales documentos han permitido darse una idea de la importancia y magnitud del mercado de arte, y de cómo fueron pasando de una mano a otra diversas obras.
En los registros se acompaña a cada obra con información detallada: título, fecha, situación y propietario, autor, materiales utilizados, montaje y valor en subasta.
En estos documentos también se hace mención, además de obras de arte coreanas, de objetos japoneses y chinos, lo cual ofrece un amplio panorama de la industria del arte moderno de Asia del este.
En la foto se aprecia el inmueble que albergó la primera casa de subastas de Corea, Gyeongseong Art Gurakbu (arriba) y sus agentes.
“Esta colección nos ofrece información precisa y de manera accesible sobre las obras de arte que se subastaron en la época colonial japonesa,” afirma el, director de la Fundación del Patrimonio Cultural de Corea en el Extranjero.
"Gracias a esta publicación será posible redescubrir y enriquecer legados artísticos que han quedado en el olvido. Sin duda, representa un recurso muy valioso para futuras investigaciones sobre la historia del arte coreano en general, y de su pintura antigua, en particular", añadió.
Sohn JiAe Redactora de Korea.net Fotos: Kyungin Press jiae5853@korea.lr (Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)