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14.08.2019

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Ilustración de la fotografía tomada a Ahn Chang Ho en 1917 antes de partir a México desde San Francisco | Galilea Casas

Ilustración de la fotografía tomada a Ahn Chang Ho en 1917 antes de partir a México desde San Francisco | Galilea Casas



Por la reportera honoraria de Korea.net, Nerea Ramírez de México
12 de agosto de 2019

Hablar de la lucha de independencia de Corea implica hablar también de numerosos hombres y mujeres que pelearon desde sus trincheras para contribuir en la liberación de su patria del régimen japonés.

Ahn Chang Ho fue uno de ellos y desde América estableció un fuerte a base de diplomacia e ideas adelantadas para su época inclusive para un estadounidense.

En 1917 “Dosan” como se hizo llamar y que significa “isla montaña”, viajó a México en búsqueda de apoyo para el movimiento independentista e impulsado por el deseo de corroborar las condiciones en las que vivían sus compatriotas en el campo mexicano.

Así nos lo explicó su nieto, el señor Phillip Cuddy Ahn, a quien entrevistamos para tener una visión de primera mano de la vida de un héroe poco conocido de la historia de Corea fuera de ella.

Su ruta por México
En su papel de presidente de la Asociación Nacional Coreana (Korean National Association), estuvo a cargo de todos los coreanos esparcidos alrededor del mundo. Según datos proporcionados por su nieto, envió cientos de cartas provenientes de países como Rusia, China, Filipinas, Inglaterra y Alemania, en donde siempre fue bien recibido por su comportamiento pulcro e ideas revolucionarias.

Sin embargo, las razones de su visita a México recaen en los testimonios de un comerciante de gingseng que visitó México en 1905 y de un hombre que escapó del yugo de los hacendados henequeneros de Mérida.

Fue hasta 1917 que consiguió entrar a México por el puerto de Mazatlán proveniente de San Francisco, luego de una visita previa de dos representantes de la Asociación Nacional Coreana (Korean National Association) quienes corroboraron las precarias condiciones en las que se encontraban los coreanos.

Ruta de Ahn Chang Ho por territorio mexicano desde San Francisco hasta la Ciudad de México. | Galilea Casas

Ruta de Ahn Chang Ho por territorio mexicano desde San Francisco hasta la Ciudad de México. | Galilea Casas



Si bien para ese entonces los coreanos habían sido liberados de las haciendas, aún vivían los efectos de la esclavitud, pues eran muy pobres y no habían ahorrado suficiente dinero para sobrevivir, además los hacendados no querían contratarlos porque ahora debían darles un pago justo.

En la ciudad de México, buscó ayuda política respecto a las condiciones de los inmigrantes coreanos y de ahí se movió a Mérida, no sin antes reunirse con un grupo de coreanos en el puerto de Veracruz.

Fue en Yucatán donde pasó una larga temporada desde el 28 de noviembre de 1917 hasta finales de mayo de 1918 en donde se movió entre la capital, Mérida y Puerto Progreso. En estas ciudades expresó a través de discursos gran parte de sus ideas y encontró en algunos coreanos sus acompañantes a través de México.

A principios de junio de 1918, Ahn Chang Ho partió al puerto de Tampico, en el estado de Tamaulipas, a través de Veracruz, donde se reunió con una familia coreana adinerada que posiblemente llegó en alguna migración previa a la de 1905 y de la que no se han encontrado registros de su llegada, aunque también pudieron ser algunos de los que escaparon antes de ser llevados a las haciendas henequeneras.

En Tampico fue recibido por el señor Kim Ik Chu y ahí fue tomada una de las fotos más emblemáticas de su paso por México en una improvisada pagoda de la que hoy no queda rastro en la ciudad.

En Tampico, puerto del estado norteño de Tamaulipas, Ahn Chang Ho (en medio) se reunió con la familia Kim. | Phillip Cuddy Ahn

En Tampico, puerto del estado norteño de Tamaulipas, Ahn Chang Ho (en medio) se reunió con la familia Kim. | Phillip Cuddy Ahn



Tamaulipas lo cruzó en ferrocarril desde Tampico para llegar a la cosmopolita ciudad de Monterrey donde se reunió con el optometrista Yi Chun Hyeok de quien también obtuvo recursos.

Las razones de su lucha
La solidaridad de Ahn Chang Ho con la causa independentista comenzó cuando separó a dos comerciantes coreanos que peleaban en una calle en América. Así concluyó que debían vivir unificados como paisanos.

"Él quería que las personas estuvieran en armonía y unificadas. Como coreanos fuera de Corea que tenían que pelear contra los japoneses, no deberían pelear entre ellos", explicó el señor Cuddy.

Sin embargo, su inquietud inició en la península coreana cuando era un joven y el país se encontraba envuelto en constantes conflictos e incluso las señales de posibles futuras invasiones eran inminentes.

“Lo primero que vio que lo hizo luchar por Corea fue la guerra entre Rusia y Japón, y mucho de ello ocurrió en Corea, en Pyongyang, donde vivió, donde creció, y cuando era adolescente vio a rusos y japoneses destruyendo sus pueblos, violando mujeres, robando cosas y él pudo ver la colaboración del rey coreano, por lo que se preguntó por qué un país extranjero vino a Corea y tuvo una guerra”.

En 1902 dejó Corea junto con su familia y se estableció en los Estados Unidos. El mudarse a un país extranjero no le arrebató su amor por Corea y emprendió su labor en América al frente de la Asociación Nacional Coreana (Korean National Association), que funcionaba como una especie de gobierno coreano fuera de los confines de la península.

kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.