Integrantes de la Estación Jang Bogo, creada en febrero de 2014, festejó el primer día del Año Nuevo en la base de investigación.
En la Estación Antárctica Jang Bogo el Año Nuevo llegó cuatro horas antes que en Corea, pues la estación se ubica en la parte este de la Antártida y tiempo se rige por el de Nueva Zelanda. En Corea, es común que la gente de la bienvenida al Año Nuevo contemplando el primer amanecer del año. Sólo que los investigadores polares no pudieron ver ningún amanecer: hay noches blancas durante días interminables y el sol nunca se pone. El día de Año Nuevo en la Estación de Jang Bogo, la segunda base de investigación científica de Corea ubicada en ese continente, siempre tiene luz diurna.
Actualmente es verano en la Antártida, en una antípoda de Corea. La temperatura actual oscila entre uno y tres grados Celsius. Sin embargo, la temperatura actual es inferior a lo habitual debido a fuertes y gélidos vientos.
El personal de la Estación Jang Bogo posa, teniendo como fondo el rompehielos Araon
Durante el verano, el personal de la Estación Jang Bogo se prepara para la llegada del invierno. Trabajadores de la construcción e investigadores se levantan, pues los cocineros ya trabajan en la preparación de tteokguk, una sopa de pastelillos de arroz que es tradición consumir el primer día del Año Nuevo. Todo el personal de la estación se reunió en el comedor a las 7 a. m.
De acuerdo con el rotativo coreano JoongAng Ilbo del día 3 de enero, Lee Hee-young -la cocinera- empezó a preparar el plato de tteokguk hace un mes. Trajo consigo de Corea en diciembre bolas de masa hervidas y pastelillos de arroz. Preparó un caldo con huesos de res de Nueva Zelanda para el tteokguk. Para añadirle un sabor apetitoso, la cocinera preparó panqueques fritos parduzcos, con calabacín y abadejo congelado. Preparó calamar hervido, aderezado con pasta de ají rojo, combinado con vinagre.
“Por lo general, utilizo alimentos congelados, sin embargo esta vez me animé a preparar algo nuevo, fresco, y con ello reanimar a nuestros trabajadores“, afirmó Lee, quien tiene 20 años de experiencia como cocinera.
La Estación Rey Sejong, la cual se ubica a cuatro mil kilómetros de distancia de la Estación Rey Sejong, también se hubo festejos con motivo del Año Nuevo. El personal de dicho centro de investigación almorzó tteokguk el Día de Año Nuevo. Ahn In-young, jefe de la Estación Rey Sejong, preparó un postre de porotos, en el cual utilizó hielo glacial antártico. El hielo tenía burbujas de aire congeladas y tenía un sabor acre.
Personal de la Estación Rey Sejong posa para una foto antes de proceder a consumir en el almuerzo su tteokguk de Año Nuevo y panqueques.
El tiempo libre en la Antártida, aún en el día del Año Nuevo, no es mucho. Sólo es posible llevar a cabo investigación al aire libre en la Estación Antárctica Jang Bogo de diciembre a febrero. Durante esos meses, los investigadores se dedican a recoger todas las muestras que sea posible, a fin de llevar a cabo su investigación y experimentos con las muestras durante un año.
A últimas fechas, los investigadores han encontrado indicios de actividad volcánica en el Monte Melbourne, el cual tiene una altura de 2 mil 700 metros sobre el nivel de mar, y se levanta a 30 kilómetros al norte de la Estación Jang Bogo. El personal científico colocó un sismómetro cerca del área de emisión de gases. De producirse de nuevo actividad volcánica, el aparato captará la atención de geólogos de todo el mundo. El equipo prefiere concentrar su atención en la investigación de gases de efecto invernadero, causa del calentamiento global y de las capas de ozono.
Limb Jae-un Redactora de Korea.net Fotos cortesía del Instituto de Investigación Polar de Corea jun2@korea.kr (Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)