Un niño lanza las barras de madera que se usan en el juego tradicional coreano conocido como yut. Él y su familia compiten contra otra familia frente al Museo Nacional Folclórico de Corea el Día del Año Nuevo Lunar, Seollal, el 19 de febrero de 2015.
Las festividades con motivo del Día del Año Nuevo Lunar duraron oficialmente en Corea del Sur cinco días, una gran celebración para recibir el año de la cabra azul, lo que permitió a las familias pasar unos buenos días juntos.
Algunas personas pudieron iniciar este periodo vacacional desde el lunes 16 y el martes 17, con lo que dispusieron de nueve días para compartir con sus familiares. El Día del Año Nuevo Lunar, o Seollal, es una ocasión en la que se produce un éxodo masivo, lo cual provoca congestiones de tráfico en las carreteras. Sin embargo, este año la congestión fue menor que en ocasiones anteriores. Quizás por ello, quienes salían con sus familias en estos días festivos tenían un aspecto más amable y de mayor tranquilidad que en años anteriores.
Gran afluencia de turistas y familias en el palacio de Gyeongbok el Día del Año Nuevo Lunar el 19 de febrero.
A los palacios históricos de Seúl acudieron personas que llevaban a sus hijos -vestidos elegantemente con hanbook, o prenda tradicional coreana- y gozaron jugando con pasatiempos tradicionales coreanos, como el juego de yut, volaron cometas, patearon volantines y lanzaron flechas tratando de hacerlas entrar por la boca de jarrones de gran tamaño.
En la plaza que está frente al Museo Nacional Folclórico de Corea se organizaron competencias de yut, en los terrenos del palacio de Gyeongbok. Animosos y con sus bellas manitas los niños lanzaron al aire grandes barras de madera del juego yut, mientras sus padres desplazaban las piezas en un tablero del tamaño de un ser humano. En otra parte de los terrenos del museo, padres de familia hacían cometas para sus niños, entregados de lleno a esta actividad. Una vez que sus hijos lograron echar a volar sus cometas y corrieron por el césped, en el rostro de estos padres apareció una sonrisa y tomaron todas las fotos que pudieron de sus niños jugando.
Dos estudiantes y dos pequeñas visitantes del extranjero visten hanbok, la prenda tradicional coreana, y sonríen para la cámara el Día del Año Nuevo Lunar, el 19 de febrero.
El palacio de Gyeongbok estuvo atestado con visitantes y turistas el Día del Año Nuevo Lunar. Grupos de turistas procedentes de China continental llenaron la plaza que está frente del Geunjeongjeon, el salón principal del palacio. Turistas procedentes de diversos países se tomaron fotos con familias vestidas en hanbok, e, incluso, se vistieron con esta prenda. Muchos visitantes hicieron reverencias, arrodillándose en un piso con el sistema de calefacción coreano conocido como ondol. Asimismo, participaron en juegos tradicionales y presenciaron el cambio de la guardia del el palacio de Gyeongbok, y de esta manera disfrutaron de las festividad del Seollal en Corea.
Jeon Han y Limb Jae-un Fotos: Jeon Han Redactoras de Korea.net hanjeon@korea.kr (Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)
Niños vuelan sus cometas en el Museo Nacional Folclórico de Corea el Día del Año Nuevo Lunar, el 19 de febrero.
Visitantes asisten a un espectáculo de percusiones tradicionales en el palacio de Gyeongbok el 19 de febrero.
Familias y turistas de diversas nacionalidades vestidos con hanbok, la prenda tradicional coreana, presencian el cambio de la guardia en el palacio de Gyeongbok el 19 de febrero.