Historia

A finales del siglo VIII, Silla se había debilitado por las luchas internas de los nobles por el poder y, hacia el siglo X, los líderes de las facciones locales poderosas, como Gyeon Hwon y Gungye, habían establecido sus propios regímenes. En el año 892, Gyeon Hwon estableció un reino llamado Baekje tardío, con Wansanju como su capital, y controló el territorio de las actuales provincias de Jeolla-do y Chungcheong-do.

En 901, Gungye, integrante de la familia real de Silla, fundó el Goguryeo tardío, que controló las actuales provincias de Gangwon-do y Gyeonggi-do. Reformó el sistema de gobierno, expandió el territorio y trasladó la capital a Cheorwon. También cambió el nombre del país a Taebong.


Gungye perdió popularidad entre sus súbditos, pero mantuvo el control sobre los líderes locales y afianzó su aspiración al trono. Finalmente, en el año 918, fue expulsado por Wang Geon, un líder local de Songak. Wang Geon cambió el nombre del país a Goryeo, declaró que el país era heredero de Goguryeo y trasladó la capital a Songak. Goryeo continuó la hostilidad con Baekje tardío y adoptó una política de relaciones positivas con Silla. En 935, el reino unificado de Silla decidió, de manera pacífica, incorporarse a Goryeo. Después de una lucha por el poder entre los líderes Gyeon Hwon (Baekje tardío) y Wang Geon (Goryeo), finalmente el primero se rindió. En 936, el imperio de Baekje tardío cayó bajo el dominio de Goryeo. Así, Wang Geon unificó los tres reinos tardíos de la península de Corea.


Goryeo adoptó el confucianismo como ideología política y estableció un sistema eficaz de educación con la creación del Gukjagam (institución nacional de educación superior) y numerosas hyanggyo (escuelas privadas). El budismo también ejerció una influencia considerable sobre la sociedad de Goryeo en general. El reino fue más tolerante a la hora de aceptar otras religiones, según las reseñas del Yeondeunghoe (Festival de Faroles de Loto) y el Palgwanhoe (Festival de los Ocho Votos), ritos en los que se ofrecían oraciones de bendición, basadas en una mezcla sincrética de las religiones vernáculas y el budismo.

Goryeo estableció un comercio dinámico con multitud de países, incluida China, durante la dinastía Song. Muchos comerciantes de China, Asia Central, Arabia, el Sudeste Asiático y Japón viajaron a Byeongnando, la puerta de entrada a la capital, Kaesong. Los comerciantes de la dinastía Song vendían satén, seda y hierbas medicinales, mientras que los de Goryeo vendían tejidos de cáñamo y ginseng. Desde Arabia se importaba marfil, cristal y ámbar. El nombre «Corea» se originó a partir de «Goryeo» durante este período. 



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Jarrón de celadón con diseño incrustado de nubes, grullas y prunus (Goryeo, siglo XII)
Este jarrón de celadón verde jade es representativo de la cerámica del período de Goryeo. El exquisito diseño de estos objetos se lograba por medio de la incrustación de arcillas blancas y negras en ranuras grabadas en la superficie. Los diseños con incrustaciones de este tipo son parte de una técnica única.



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Jikji (Goryeo, siglo XIV), el texto más antiguo impreso con tipos metálicos móviles.



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En el reino de Goryeo nació una cultura magnífica. Los diseños con incrustaciones de la porcelana de color verde jade de Goryeo atestiguan un arte único sin precedentes en otras partes del mundo en aquel momento.


El Tripitaka coerano (colección coreana de escrituras budistas, talladas en 81 258 bloques de madera), del período de Goryeo, es la esencia de la cultura budista y cúspide de los logros de la tecnología de impresión en bloques de madera. Los primeros tipos metálicos de impresión del mundo también fueron inventados durante el período de Goryeo. Según los registros pertinentes, en Goryeo ya se inventaron los tipos metálicos de impresión dos siglos antes de que Johannes Gutenberg los inventara en Europa. La obra titulada Jikji (Antología de las enseñanzas Zen de los grandes sacerdotes budistas) fue impresa en 1377 con tipos metálicos de impresión, 78 años antes que su homólogo europeo impreso en 1455. El Jikji se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia y se catalogó como Memoria del Mundo en el 2001.



Guerra con los mongoles

A principios del siglo XIII, la situación en China cambió abruptamente. Los mongoles conquistaron la dinastía Jin de China y ampliaron su influencia hasta la península coreana. Invadieron Goryeo siete veces entre 1231 y 1259. En un esfuerzo por resistir estos ataques, Goryeo trasladó su capital a Ganghwa. En esta lucha contra los invasores participaron también civiles y esclavos. En 1259 se firmó un acuerdo de paz entre los dos países. La dinastía Yuan de China, fundada por los mongoles, aceptó las seis condiciones de paz de Goryeo, incluidas la garantía de continuidad de la dinastía Goryeo y la retirada inmediata de las tropas mongolas de la península de Corea. Este acuerdo fue el resultado de la persistente resistencia de Goryeo.

A pesar del acuerdo con los mongoles, un grupo de tropas de Goryeo continuaron luchando contra ellos, moviendo su base de operaciones a Jindo y luego a la isla de Jeju. La lucha continuó hasta 1273. Esos 42 años de resistencia contra los mongoles, la mayor potencia mundial de la época, dan fe de su perseverancia y de su espíritu indomable. Sin embargo, la guerra tan prolongada devastó la nación y condicionó la vida de muchas familias. Los mongoles destruyeron gran parte del patrimonio cultural, como la pagoda de nueve pisos del Templo Hwangnyongsa.