Por la reportera honoraria Dayviana Díaz de Cuba
Fotografías: Dayviana Díaz
Los asistentes toman una foto grupal en la entrega oficial de la bandera de México al Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano en La Habana como símbolo de la historia de la migración coreana en Cuba.
En el Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano en La Habana tuvimos el honor de recibir el pasado 23 de diciembre la visita de Vasthi Maribel King Ristori, una descendiente coreana de cuarta generación procedente de México, quien tiene un maestría en Docencia y actualmente trabaja como Licenciada Médico Cirujana. La licenciada vino a Cuba con el objetivo de conocer más sobre las raíces de la comunidad coreana en la isla y sobre la historia de la migración coreana de México.
Las personas que estuvieron a cargo del recibimiento de la licenciada King, fueron algunos de los líderes de la comunidad coreana en Cuba y de los representantes de la tercera generación de descendientes, entre los cuales se incluía el presidente de la Asociación Nacional Coreana, Antonio Kim Han, la licenciada en filosofía Martha Lim Kim y la extesorera de dicha organización, su hermana Irma Lim Kim.
Durante la reunión la licenciada King preguntó cómo fue creado el centro cultural y el presidente de la asociación coreana, Antonio Kim, comentó que después de la visita realizada en el 2013 por el Gobierno de Corea al Museo de la Migración Coreana en Mérida en México, él le solicitó al Gobierno la creación del centro. Su propósito era establecer un lugar donde se pudiera preservar la historia de los coreanos en Cuba y realizar actividades relacionadas con la cultura coreana.
"Es así que desde el 2014 se crearon dos aulas para impartir el idioma, se creó una clase de cocina coreana y se creó un espacio para realizar actividades culturales coreanas", agregó.
Además de estas actividades, en el Centro se celebran festividades como el Chuseok (festival de cosecha) y el triunfo de la independencia coreana del gobierno japonés, más conocido como el Gwangbokjeol.
"Mantener y elevar la cultura coreana en Cuba siempre ha sido nuestro objetivo desde el 2010, algo que hemos logrado gracias a la ayuda del gobierno de Corea, a través de la Embajada de Corea en México y los residentes coreanos en Cuba".
Sobre el vínculo de los coreano-cubanos con México, Kim dijo que además de disfrutar de la comida coreana, en su casa su familia también disfruta de la comida mexicana, ya que sus abuelos coreanos vinieron de México a Cuba en 1921 y trajeron la tradición de los tacos, los tamales y el chimole. La licenciada en filosofía Martha Lim Kim se identificó con la conversación porque también fue criada bajo las tradiciones culinarias de ambos países, ya que su abuela y su mamá cocinaban con gochujang (pasta de chile rojo), hacían mandu (pasta rellenada), sujebi (sopa con copos de masa de harina) y tortillas mexicanas.
Por otro lado, la licenciada King preguntó quién era Jerónimo y cómo se convirtió en la inspiración de una película.
Irma Lim, la hermana del Jerónimo, comentó: "El documental de Joseph Juhn es muy interesante y emotivo porque no refleja la historia de la comunidad coreana en Cuba, sino que es la historia de un coreano insertado en la sociedad cubana. Mi hermano mayor tuvo la oportunidad de luchar en la clandestinidad y trabajar para el Gobierno cubano en la revolución, por lo que en la película se hace un recuento de su participación y al mismo tiempo se da a conocer una parte de la historia de Cuba".
La licenciada Vasthi Maribel King Ristori recibe como regalo el libro ¨Deseo del henequén, el sueño coreano¨ por parte del presidente de la Asociación Nacional Coreana Antonio Kim Han.
Uno de los deseos de la visitante es poder escribir un libro acerca de la historia de su familia de inmigrantes coreanos en México para preservar sus raíces. Respecto al tema, Martha Kim comentó que escribir su libro "Coreanos en Cuba" ha sido una suerte y un privilegio, y de no haber sido por el apoyo de su esposo Raúl Ruiz Rodríguez, quien es licenciado en historia de la Universidad de Matanzas e Historiador de la ciudad, no hubiese podido escribirlo. Enfatizó que su esposo junto con su padre, Im Cheontaek, vieron lo interesante que era la historia de una comunidad que está muy ligada a la historia de la provincia.
"En Matanzas no es donde hubo o hay actualmente más coreanos en Cuba, pero si fue donde existió la única comunidad que vivió como si realmente fuera una aldea coreana. Fue en el asentamiento que se creó en la finca "El Bolo", donde trajeron sus tradiciones y costumbres tanto de Corea como de México", agregó.
Desde 1921 crearon una Asociación Nacional Coreana con un propósito patriótico para ser reconocidos como comunidad ante los ojos de la sociedad cubana y japonesa, después de la invasión del gobierno japonés a Corea de 1910-1945, y para ayudar a las familias más necesitadas.
La Asociación en Matanzas tuvo mucha fuerza y mantuvo unida a la comunidad por 30 años, gracias a esto se fortalecieron los lazos de la comunidad, se creó una iglesia metodista coreana y se creó la Sociedad Patriótica Femenina, con la cual se recaudaron fondos para apoyar la guerra de Corea.
Siendo una representante de la cuarta generación de coreanos en su familia, la licenciada King se siente orgullosa de la herencia que sus ancestros le han legado, es por ello que venir a Cuba fue parte de la reafirmación de su identidad.
La licenciada Vasthi Maribel King Ristori dialoga junto con la comunidad de descendientes coreanos en Cuba.
Respecto al tema, Martha Kim comentó que, "la identidad coreana, ya sea que se defina como un sentimiento, una naturaleza o manera de proceder, es muy fuerte y a donde quiera que vayan, no importa el país o la diferencia del idioma, el pueblo coreano siempre mantiene sus tradiciones. En Cuba hubo condiciones históricas que hicieron perder esa fuerza, pero actualmente estamos tratando de rescatar esa identidad a través del Centro y de la Asociación, y en parte lo estamos logrando".
Otra de las razones del viaje de la licenciada King fue realizar una donación de una réplica de una bandera mexicana, oportunidad que le permitió cumplir el sueño del Kim de tener en el centro cultural la bandera del país donde nacieron sus padres y que forma parte de la historia de los coreanos en Cuba.
King comentó que es un privilegio poder contribuir al Museo con tan significativo regalo que ayuda a preservar la historia de los descendientes coreanos, la cual tiene una estrecha relación entre Cuba y México. Además, se sintió muy feliz al comprobar que, al escuchar las historias por parte de sus protagonistas como Martha Kim y Antonio Kim, los coreanos en Cuba han preservado sus raíces.
Le agradecemos que haya venido a Cuba y su interés en nuestra historia, como parte de su viaje para conocer quiénes somos, la esencia de lo que somos y cómo se ha desarrollado la sociedad coreana en nuestro país.
shong9412@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.