Jeong-won, interpretado por Han Suk-kyu, es un fotógrafo treintañero que tiene su propio estudio fotográfico en las afueras de Seúl. Padece una enfermedad terminal, pero ha aceptado su destino. Una mujer de mediana edad la solicita restaurar viejas fotos de su época de juventud. Otra, en los últimos años de sus vida, acude al estudio para tomarse una foto, anticipando su funeral. Llevando una vida monótona, Jeong-won discreta y apaciblemente se prepara para la muerte. Deja por escrito instrucciones para que su padre, interpretado por Shin Goo, pueda manejar solo su reproductor de video.
Un día, el fotógrafo conoce a Da-rim, papel interpretado por Shim Eun-ha. Esta mujer es inspectora de estacionamientos, una persona siempre vivaz y alegre. Tras su encuentro con Da-rim, Jeong-won experimenta -por alguna razón- inquietud. Da-rim va al estudio a la misma hora todos los días para revelar las fotos que ha tomado durante el día de autos mal estacionados. En ocasiones, la mujer pide al fotógrafo que le ponga en la cámara el rollo de la película. En ocasiones se queja de lo que ha ocurrido durante el día. A Jeong-won le agrada todo lo que ella hace.
Jeong-won se va definitivamente al hospital. Da-rim ignora lo anterior, y va al estudio de fotografía, como de costumbre. El negocio permanece cerrado durante mucho tiempo. Después de la muerte de Jeong-won, Da-rim pasa por el estudio, donde ve que su retrato está colgado de la ventana. Ello la hace sonreír.