Por la reportera honoraria de Korea.net, Camila Porto de Argentina
3 de julio de 2019

“El arte tiene el poder de complementarnos y unirnos”, asegura Andrea Fried, quien junto a Liliana Golubinsky y otras cinco artistas expone en la muestra ‘Mundos cruzados. Mujeres argentinas por Corea’ del Centro Cultural Coreano (CCC) de Buenos Aires.

Corea del Sur y Argentina pueden ser países lejanos y con culturas diferentes pero no hay nada que el arte no pueda unir. Al menos eso es lo que creen las artistas plásticas Andrea y Liliana, ambas convocadas para la muestra ‘Mundos cruzados’. Bajo la consigna ‘mujeres argentinas por Corea’ y con la participación de siete artistas, la exposición busca exhibir la cultura coreana desde la mirada argentina. Korea.net se acercó a dos de las expositoras para conocer qué características de la sociedad coreana las inspiraron al crear sus obras.

“Siempre me interesé por la cultura oriental, la vida y sus costumbres”, aseguró Liliana, tras comentar que Corea la llenó de “entusiasmo e inspiración”. Su obra en particular retrata la veneración y el recuerdo de los ancestros a través de diversos rituales y ceremonias. Según expuso ella misma, en Corea “es muy particular el respeto a los mayores. Ellos son sabios y hay mucho para aprender. Luego está la veneración: cuando pasan a otro plano y los siguen teniendo presentes con pequeños altares en sus casas, con flores y frutas. Su presencia sigue viva”.



Para retratar esta costumbre coreana, la artista utilizó colores de la gama del violeta, un color al que define como “espiritual”, correspondiente al “chakra superior” y que alude a la “meditación, la integración, la divinidad, la alquimia, la paz y la trascendencia”. Además, no dejó de lado la vegetación, representando en su cuadro la “flor típica de los jardines de oriente”. “Se puede ver también en el fondo figuras etéreas elevándose en el bosque mágico”, agregó Liliana, quien espera poder continuar aprendiendo sobre Corea del Sur e incluso llegar a exponer en el país asiático.

Con una postura similar, Andrea, una Lic. en administración de empresas convertida en una reconocida artistas con presentaciones a lo largo del mundo, manifestó alegría y curiosidad al ser seleccionada para ser parte de la muestra. “Mi primer acercamiento fue la visita al Centro Cultural Coreano en Buenos Aires. Quedé realmente impactada por la muestra permanente sobre Corea, donde pude apreciar como son los hogares, las comidas, las vestimentas, la música y belleza del Palacio Bencich - en donde se emplaza el CCC -”.

En cuanto a su obra, Andrea señaló que “el color es el principal protagonista”. De hecho, asegura haberse basado en los colores de las vestimentas tradicionales coreanas. “Me gusta crear sistemas irradiantes de colores posibles. Me interesa mantener el gesto sensual de la pincelada y la inevitable imperfección de la línea en la pintura, confrontando así el orden aparentemente rígido dado por la geometría”, añadió. Partiendo con esa base, explicó que en su cuadro se encuentra Argentina con Corea: une la cultura oriental, buscando la armonía, con la pausa y el silencio, dado por los blancos que aparecen repetidamente en mis obras, y por los óvalos que invitan a la meditación; y la cultura occidental representada en el movimiento continuo generado por los diferentes patrones geométricos y los colores intensos que le dan movimiento a la obra”.

Además, admitió que los colores más vibrantes de sus obras están asociados a “las nuevas generaciones y las nuevas tecnologías, incorporando el movimiento dado por la música y los avances tecnológicos, representado en este caso por la paleta utilizada y los patrones de movimiento de la obra”.



Por último, habló sobre su proceso de creación y confesó que una vez que la inspiración se hizo presente, el siguiente paso es “la selección de colores y del patrón geométrico a utilizar”. A partir de allí comienza el trabajo, el cual dice realizar sin bocetos: “Voy planteando intuitivamente la obra y elijo aleatoriamente los colores a aplicar en cada fragmento, pero siempre buscando un equilibrio o desequilibrio cromático según lo que busque representar con la obra en desarrollo”. En el caso de las piezas presentadas para la muestra de ‘Mundos cruzados’, la artista detalló que tardó aproximadamente dos meses en finalizarlas.

La exposición fue inaugurada el pasado 22 de mayo y se encontrará disponible hasta el 12 de julio. La entrada es libre y gratuita, aunque se recomienda asistir con DNI, el cual será requerido en la entrada.

brightsong@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.