Reporteros Honorarios

31.10.2019

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Una escena de 50 Chuseok, documental protagonizado por Chang Sung Kim. | Chang Sung Kim




Por reportera honoraria de Korea.net, Cecilia Bristot de Argentina
27 de Septiembre de 2019

Chang Sung Kim es un reconocido actor coreano-argentino que vive en Argentina desde hace más de 50 años. Se lo conoce por series como Los Simuladores, Millenials y Graduados. Ganó el Premio Tato en la categoría Revelación por Graduados en el año 2012. Además, fue parte de obras de teatro y películas. Siempre es partícipe de todos los eventos relacionados con Corea en Argentina. En el 2018 se estrenó 50 Chuseok, una película que trata de un poco de su vida y su reencuentro con su país natal luego de 50 años.

KOREA.net se contactó con Kim para que nos cuente un poco sobre su historia siendo uno de los primeros coreanos que llegó a Argentina y sobre su profesión.

- ¿Cuándo y por qué llegó a Argentina?
Llegamos con mi familia en el año 1967; en ese entonces tenía 7 años. Fue algo así como destino: no veníamos a la Argentina, nosotros teníamos visa para Paraguay porque en esa época había un acuerdo diplomático entre Corea y Paraguay. Con ese acuerdo, después de 70 días de viaje en altamar, primero llegamos al puerto de Buenos Aires. De acá íbamos a ir hasta Paraguay. Lo bueno es que había trabajo y era un país totalmente hospitalario, así que averiguamos si no había problemas para radicarnos. Entonces, en el transcurso de decidir si seguíamos viaje hasta Paraguay, nos fuimos quedando y nos quedamos hasta el día de hoy.

- ¿Como fue la experiencia de ser uno de los primeros coreanos que llegó a la Argentina?
Al ser uno de los primeros coreanos que llegó al país, no me quedaba otra que integrarme. En el colegio al que iba era el primer asiático, entonces todo fue por primera vez. Todo fue un descubrimiento, no sólo para mí, sino para los argentinos también, y esto me ayudó mucho a integrarme, porque no había otra. Cuando llegué acá, veía que todos los chicos jugaban al fútbol y yo no conocía ese deporte. No había coreanos jugando al fútbol pero a mi me encantaba verlos jugar y quería jugar, así que me tenía que integrar sí o sí. Hoy, a la distancia, puedo decir que al haber pocos paisanos o ser uno de los primeros, me ayudó a integrarme mucho más rápido y mejor.

- ¿Cómo se convirtió en actor? ¿Era algo que soñaba hacer de chiquito?
No era una vocación de chiquito, esto lo descubrí de grande. En realidad yo no elegí ser actor profesional, creo que la profesión me encontró a mí. Convertirme en actor fue una consecuencia, porque yo fui a estudiar teatro, empecé a hacer talleres. Y, después, las circunstancias se dieron para empezar a trabajar en la televisión y en el cine, para que me dediqué a esto y que sea mi profesión.

- ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Creo que lo que más me gusta de esta profesión es que es un juego: es como cuando los chicos juegan a los juegos con cierta compenetración, hasta que se termina y vuelven a ser lo que son; esto nos pasa a nosotros como actores, entramos a jugar una historia, a contar una historia, desde un personaje. Cuando termina ese momento y uno vuelve a ser el ciudadano común y me parece que ese juego es divertido e interesante.

- Cuéntenos cómo surgió la idea de hacer 50 chuseok y el porqué del título.
La película 50 chuseok surgió cuando nosotros, la comunidad coreana, celebramos los 50 años de la inmigración coreana acá en la Argentina, que fue en el año 2015, y la idea era hacer un documental para, justamente, documentar ese momento. Conozco todo el recorrido de la colectividad coreana acá en la Argentina, entonces a partir de ahí salió esta película y también el deseo de volver a Corea ya que no había vuelto a Corea hasta ese momento y cuando empezamos a hacer el documental tuve la necesidad muy fuerte de volver a Corea. Tenía que documentar eso. Es más, salió por consecuencia de esa fiesta que nosotros íbamos a celebrar por los 50 años de la inmigración coreana en la Argentina.

El título 50 chuseok tiene que ver con los 50 años y el chuseok, para nosotros, es lo que vendría ser acá como el día de la pachamama, algo parecido. En Corea, la fiesta más importante a nivel pueblo es Chuseok. Chuseok es el día de la cosecha. Ese día se juntan todas las personas del pueblo, desde los ancianos a los más chiquitos, para agradecer a los dioses y tener una buena cosecha, porque de esa cosecha dependía la supervivencia, entonces es una fiesta muy arraigada. Entonces, se nos ocurrió ponerle 50 chuseok, cosechando hace 50 años acá en la Argentina.

- ¿Qué es lo que se intenta transmitir en la película?
En realidad no había una intención de transmitir algo específico, pero me di cuenta de algo después de hacer la película y estrenarla: mucha gente, sin necesidad de ser coreana, se identificó con la historia, en este caso, un coreano que viene de un lugar tan lejano hasta Argentina, porque es una historia de inmigrante. Pero nunca hubo un premeditado o querer buscar una emoción con esto, se dio así.

- Por último, ¿qué palabras quisiera dejarles a los lectores de Korea net?
Hay una frase que a mi me gusta mucho que es “Migrar es un derecho humano” y me parece que ahí está un poco el tomar consciencia. Yo creo que los lectores de Korea net deben compartir esto, porque está bueno recordarlo siempre. Migrar es un derecho humano y esto debería ser mundial.

brightsong@korea.kr


* Este artículo fue escrito por reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios son de todo el mundo y trabajan para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.