Por la reportera honoraria Angela Marisol Quintero Quintero de Venezuela
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En la noche del pasado 20 de marzo, en el Centro Cultural Coreano (CCC) en Argentina, se inauguró la muestra "Más allá del hanji", en la que se revela el proceso de transformación de la corteza del árbol de morera en este papel tradicional coreano impreso con jikji.

Cada paso de este antiguo y delicado proceso, desde la selección y limpieza de la corteza hasta el batido y secado de las hojas, es un acto de devoción a un arte que encapsula la esencia de la paciencia y la historia coreana.

Los asistentes fuimos recibidos por la directora del CCC, Bowha Han, quien, luego de un significativo e histórico discurso sobre el hanji, nos invitó no solo a admirar la exposición, sino también a disfrutar de algunos platillos típicos coreanos, como el kimbap (rollos de arroz envueltos en alga seca) y el dakgangjeong (pollo frito con salsa).

¿De qué trata la muestra de artesanía del hanji? ¿Dónde y cuándo se originó? ¿Cómo se fabrica? ¿Qué mirada refleja cada una de las piezas en esta exposición del hanji, conocido informalmente como el papel que dura mil años?


Un video al inicio del recorrido despeja algunas de estas dudas. Los maestros del hanji, quienes son artesanos expertos en la fabricación, relatan el arte de crear este papel que desafía el tiempo.

Se fabrica a partir de la corteza de morera recolectada entre noviembre y febrero, que es hervida en agua alcalina para eliminar impurezas como la lignina. Además, como pegamento se utiliza el líquido de hibiscus manihot, una especie de planta perteneciente a la familia Malvaceae, para preservar el color a lo largo de los años.

Con manos expertas, se pelan y secan las cortezas, y después se cuecen con cenizas de tallos de frijoles para purificarlas. Cada fibra es separada al batir, como si estuvieran tejiendo la historia en sí misma. En el agua tranquila, sumergen el marco, capturando las fibras entrelazadas para formar hojas que luego son prensadas y secadas bajo el sol. Cada hoja de hanji es un testimonio de paciencia y pericia, un legado de resistencia que se mantiene firme con el paso de los siglos.

"Todos los pasos son importantes, pero el armado del papel con las manos del artesano para que cada hoja tenga el mismo grosor es lo más relevante", cuenta el maestro Ahn Chi-yong.

Este proceso y su resultado se asemejan a la personalidad del pueblo coreano y a la de los artesanos que persisten en la tradición y continúan con sus legados.



En la vida cotidiana, se usa ampliamente por sus características de durabilidad, resistencia y suavidad. Además, los artistas dedicados a actividades creativas como el dibujo o la caligrafía, insisten en el uso del hanji por sus características. Incluso en funerales tradicionales, se viste al difunto con ropas elaboradas con papel hanji y se lleva para encontrarse con los ancestros durante el ritual chamánico que llama a sus almas. El hanji acompaña la vida y la muerte, toda la existencia del pueblo coreano. Así, el hanji es un valioso patrimonio cultural de Corea que ha evolucionado con el pasar de los tiempos.

La directora Han explicó a los asistentes que el hanji es conocido como "papel de corteza" o "papel de morera", debido al uso de la corteza de morera, y como "papel blanco", porque simboliza la pureza del pueblo coreano. También se le denomina "papel de cien", ya que se completa después de pasar por cien procesos manuales.

"La densidad y resistencia del hanji se deben al método tradicional de producción llamado 'oe-balteugi' y 'gohae', que implica golpear y descomponer las fibras. Hay un dicho en Corea que describe la característica del hanji resistente y duradero, se expresa a menudo como 'el papel dura mil años y la seda quinientos años'. El hanji tiene espacios entre las fibras, lo que le otorga una excelente ventilación y capacidad para regular la humedad, además de tener una alta permeabilidad a la luz, por lo que los ancestros coreanos lo utilizaron ampliamente como papel para revestir ventanas y puertas", agregó.


Se sabe que el origen del papel se dio en China en el año 105 d.C. Su método de producción fue un secreto celosamente guardado, tanto que tardó casi mil años en llegar a Europa, alrededor del siglo XI. Sin embargo, la expansión del budismo en Asia-Pacífico propició que este papel tradicional llegara pronto a Corea, durante la era de los Tres Reinos, en el siglo IV. Allí, este invento fue bautizado como hanji.

El hanji no solo hizo posible la propagación de ideas, sino que se transformó en un objeto de múltiples usos. Se convirtió en un elemento esencial para la creación de artesanías, piezas utilitarias, obras de arte e incluso prendas de vestir.

"Más allá del hanji" reúne estas expresiones, arraigadas intrínsecamente en el papel. La muestra presenta obras de arte y artesanías que se entrelazan con el patrimonio cultural de Corea y su fusión con el arte contemporáneo.

Para finalizar, la directora Han dijo que "en cada hoja del hanji late el corazón de una nación que encuentra en su pasado la fuerza para enfrentar el futuro".

El hanji, tal como lo narraron los maestros, es un legado familiar transmitido de generación en generación, y existe el sueño de promocionarlo para que alcance popularidad internacional.

La entrada es gratuita y estará abierta al público hasta el mes de mayo, de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. 

shong9412@korea.kr

*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.