El pasado 11 de abril, en el auditorio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), de la ciudad de Buenos Aires, se realizó el ciclo mensual de "Cine Debate +60", el cual contó con la participación especial del crítico cinematográfico Gabriel Fresta.
Lo más curioso es que este evento estuvo dirigido a las personas de la tercera edad, sin exclusión de otros rangos etarios, con el propósito de conversar sobre las películas exhibidas.
Ese día, la película seleccionada fue "Jibeuro" de la directora Lee Jeong-hyang. En Argentina ha sido reconocida con el título "Camino a casa", en México como "Todos los caminos llevan a casa", y en España como "Sang Woo y su abuela".
Una historia cuyo argumento se centra en una mujer muda y amorosa que intenta establecer un vínculo con su nieto indiferente y malcriado que viene, desde Seúl, a pasar el verano en su casa ubicada en un ambiente rural.
La fuerza de la simpleza
Al dar inicio a la conversación Fresta destacó la simpleza de la película, no solo por su historia sino por la manera en que se relataron los hechos. "No hay alardes técnicos. La directora pone la cámara y capta, nada más que eso", añadió.
La película no es una generalización, está claro que se trata de un caso entre una abuela y su nieto, en cuya relación los protagonistas se van nutriendo de pequeñas cosas. Lo interesante es como de a poco la actitud hostil del niño hacia su abuela va cambiando. No es una cosa abrupta, es algo creíble.
"Sin embargo, no todo se basa en el cambio de actitud del niño. La abuela también empezó a ser más prolija y a comprender los juegos de los chicos de la ciudad", afirmó una de las asistentes. En efecto, los dos personajes principales de la historia realizan un viaje con obstáculos y aprendizajes visibles en pequeñas cosas. Si al principio a Sang-woo (el niño, interpretado por Yoo Seung-Ho) le molestaba ayudar a la abuela a enhebrar las agujas, al final observamos cómo le deja enhebradas varias de estas. De igual manera, al principio la abuela se expresaba haciendo un movimiento circular con su mano en el pecho, y al final le escribe una carta diciendo "Te quiero" o "Estoy enferma".
La fuerza de la simpleza se expresa, además, en el personaje de la abuela interpretado por Kim Eul-boon, quien falleció en 2021. Ella es una de esas maravillas que nos regaló el cine coreano. Antes de su participación en "Camino a casa" no había ido a una sala de cine. La directora, Lee se encontró por casualidad en una pequeña aldea rural con Kim, quien tenía fama de hacer el mejor estofado de pollo del pueblo. Una mujer que vivía en la simpleza y con una fuerza amorosa que la cineasta no dudó en llevar a la gran pantalla.
■ Sobre Gabriel Fresta