Por la reportera honoraria Leyali Zeraoui de México

El K-pop se ha apoderado de los escenarios del Festival de Música y Artes de Coachella Valley, que se lleva a cabo anualmente en California, Estados Unidos.

Luego de la aparición de BLACKPINK en 2023, los fanáticos del K-pop pudieron deleitarse con las presentaciones de ATEEZ, LE SSERAFIM y otros artistas de la industria, durante la edición de este año, marcando otro hito histórico.

ATEEZ, conocido por su estilo potente y carismático, cautivó al público con temas como "Guerrilla" y "Bouncy", mientras que LE SSERAFIM, con su concepto fresco y juvenil, deleitó a los fans con canciones como "Smart" e "Easy".

Cabe resaltar que la presencia de la comunidad asiática en Coachella no se limitó al K-pop. El colectivo "88rising", reconocido por impulsar el talento asiático en la escena musical global, presentó un vibrante show que incluyó a artistas como los raperos indonesios Rich Brian y Warren Hue, la rapera tailandesa MILLI, y la cantante surcoreana BIBI.

Un momento destacado del festival fue la colaboración entre BIBI y el ídolo del K-pop Jackson Wang, integrante de GOT7. Juntos interpretaron la canción "Feellng Lucky", fusionando sus estilos únicos y creando una energía electrizante en el escenario. Y es que Jackson, aunque es chino, tiene la formación de ídolo coreano, que impresiona ver sus presentaciones, ya que siempre llena a la audiencia de energía.

Aparte de los grupos de chicas, BIBI, una solista coreana, también actuó en el icónico festival. Desde el primer momento, BIBI captó la atención del público con su poderosa voz y su contagiosa energía. La artista interpretó algunos de sus éxitos más populares, como "The Weekend", "BIBI" y "Bad Manners", contagiando al público con su ritmo y su estilo único.

La presentación de BIBI estuvo llena de sorpresas para el público. La artista invitó al escenario a la cantante coreana Somi para interpretar juntas la canción "Meteor Shower", una colaboración que encendió el ambiente del festival.

Además, BIBI sorprendió al público al interpretar una versión en inglés de su canción "BIBI", demostrando su dominio del idioma y su capacidad para conectar con una audiencia global.

The Rose, que es un grupo que mezcla el K-rock alternativo, también apareció en el escenario con su maravillosa canción "Back To Me", poniéndonos a todos a saltar y cantar a ronco pulmón, haciéndonos recordar a aquellos seres amados que perdimos. Su setlist deleitó al público con sus éxitos más conocidos, como "Sorry", "She's in the Rain", "Red" y "Photograph".

De esta forma, se abrió un nuevo capítulo para la música asiática con la participación de artistas coreanos y asiáticos en Coachella 2024, demostrando el impacto global del K-pop y la música asiática. Así, se abren las puertas a una mayor representación y diversidad en los escenarios internacionales.

Elementos culturales plasmados en la presentación de ATEEZ

En lo personal lo que yo más anhelaba ver era a ATEEZ, ya que sus conciertos siempre están llenos de increíbles coreografías, con escenografías que te transportan a su lore de piratas.

ATEEZ no solo conquistó los escenarios de Coachella con su música y talento, sino que también brindó al público una experiencia cultural inmersiva. Su presentación estuvo impregnada de elementos tradicionales coreanos, demostrando el orgullo del grupo por su herencia y su deseo de compartirla con el mundo, y reafirmando una vez más que la tradición y modernidad pueden ir de la mano.

Desde el inicio, la cultura coreana se apoderó del escenario. La pantalla de fondo se iluminó con imágenes de najeonchilgi, un arte tradicional que utiliza nácar para crear diseños florales, animales y figuras geométricas. Un abanico sostenido por Hoongjoong tenía escrito "Hola Coachella" en coreano, como recordatorio de sus raíces. Aunque estos elementos podrían haber pasado desapercibidos, al final fueron los que causaron furor en las redes sociales.

Luego, cuatro banderas gigantes que representaban a las cuatro deidades guardianas: el dragón azul, el tigre blanco, el fénix rojo y la tortuga negra con serpiente, fueron ondeadas en el escenario. Estas deidades, que protegen los cuatro puntos cardinales, representan algunos de los espíritus sagrados en la mitología coreana, y cada uno está asociado a un punto cardinal y a un elemento. El dragón azul representa el punto cardinal de oriente y el elemento madera; el tigre blanco, el occidente y el metal; el fénix rojo, el sur y el fuego; y la tortuga negra, el norte y el agua.

Otro elemento que cobró vida en el escenario fue la danza del Talchum, una danza tradicional coreana con máscaras de león, presentada por el equipo de la Sociedad de Preservación  la danza de máscaras Bongsan Talchum. Los movimientos dinámicos y expresivos de los bailarines, junto a la música vibrante de ATEEZ, transportaron al público a una experiencia cultural única.

También al danza tradicional coreana ganggangsullae, designada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, llamó la atención de los asistentes por el poderoso mensaje que transmitió sobre la riqueza cultural. Decenas de bailarines, vestidos con trajes típicos modernos, formaron un círculo y comenzaron a bailar, llenando el ambiente de alegría y tradición. 

shong9412@korea.kr

*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.