El día de 16 de agosto, el papa Francisco compartió el dolor de los afligidos miembros de las familias que perdieron a sus seres queridos en el desastre del ferri Sewol durante una procesión previa a la ceremonia y misa de beatificación que tuvo lugar en la Plaza de Gwanghwamun del centro de Seúl. El papa se bajó de su vehículo para saludar a los asistentes, y tomó la mano de Kim Young-oh, padre de una de las víctimas. Kim ha estado en huelga de hambre desde hace 34 días. Éste suplicó al papa a través de un intérprete “no nos olvide”. Entregó al pontífice una carta manuscrita, quien la tomó y guardó en su bolsillo. El papa siguió consolando a los afligidos familiares que han tenido que padecer la gran tragedia del infortunado desastre del ferri.
Fotos: Jeon Han Redactora de Korea.net (Traducción: Raúl Bautista Gutiérrez)