Cultura

Interpretación de Yeomillak (“Gozo del pueblo”), música de corte compuesta durante el reinado del Rey Sejong en el siglo XV.

Interpretación de yeomillak («gozo del pueblo»), música de corte compuesta durante el reinado del rey Sejong en el siglo XV.


Gugak

El término gugak, que literalmente significa «música nacional», hace referencia a la música tradicional coreana y a otras formas de artes vinculadas, como el canto, la danza y los movimientos ceremoniales. La historia de la música en Corea es tan extensa como la propia historia nacional. Sin embargo, a principios del siglo XV, durante el reinado del rey Sejong, de la dinastía Joseon (1392-1910), se establecieron los fundamentos como música formal creándose así el sistema de notación musical y dando lugar a la partitura más antigua de Asia, denominada jeongganbo. Los esfuerzos del rey Sejong por reformar la música de la corte condujo no solamente a la creación de un sistema de escala musical propia en el país, sino que también fomentó la composición del jeryeak (música especial para ceremonias para ser interpretada durante el rito a los reyes ancestrales) que aun hoy tienen lugar en el Santuario de la Realeza,y que fue registrado en el Listado Representativo de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2001, y el yeomillak, o «gozo del pueblo». El término gugak fue acuñado por Jangagwon, una agencia del gobierno responsable de la música que se creó a finales de la dinastía Joseon para distinguir la música coreana de la música extranjera.

La música tradicional coreana se clasifica en diversas clases: la «música legítima» (denominada jeongak o jeongga), disfrutada por la realeza y la aristocracia de Joseon; la música folclórica, como los géneros pansori, sanjo y japga; jeongjae (música y danza perteneciente a la Corte) interpretada para celebraciones de eventos de Estado; música y danza vinculada al chamanismo y a tradiciones budistas, como la danza salpuri, el baile seungmu y los cantos beompae; y canciones poéticas practicadas por los literatos élites, como el gagok y el sijo. De las numerosas canciones folclóricas más populares entre el pueblo, el tema «Arirang», registrado en el Listado Representativo de los Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad en 2012, es muy apreciado por su gran variedad de letras y conmovedoras melodías.

El pueblo coreano también ha creado una amplia gama de instrumentos musicales. Estos instrumentos musicales tradicionales se dividen en tres categorías: instrumentos de viento, como el piri, el daegum, el danso y el taepyeongso; instrumentos de cuerda, como el gayageum, el geomungo, el haegeum, el ajaeng y el bipa; y por último, instrumentos de percusión, como el buk, el janggu, el kkwaenggwari y el jing, entre otros.



<b>Buchaechum (Danza de abanicos).</b> Un tipo tradicional de danza coreana normalmente llevada a cabo por grupos de mujeres luciendo vestidos tradicionales y trazando diversas figuras con abanicos floreados.

Buchaechum (danza de abanicos). Este es un tipo de danza tradicional coreana bailada generalmente por grupos de mujeres que lucen vestidos tradicionales y que trazan diversas figuras con abanicos floreados.



Danza folclórica

El pueblo coreano ha heredado una gran variedad de bailes folclóricos tales como el salpurichum (danza espiritual de purificación), el gutchum (danza ritual chamánica), el taepyeongmu (danza de la paz), el hallyangchum (danza del perezoso), el buchaechum (danza de abanicos), el geommu (danza de espadas), y el seungmu (danza del monje). Entre los bailes populares tradicionales también son muy conocidos el talchum (danza de máscaras) y el Pungmul Nori (interpretado con instrumentos musicales), pues en el primero se satiriza la aristocracia corrupta de la dinastía de Joseon y el segundo está estrechamente ligado a la vida de las comunidades rurales, piedra angular de la cultura y tradición coreanas durante años. La mayoría de las representaciones tienen lugar en las ferias y mercadillos o en los campos de labranza, e involucran percusiones, baile y canto.



“Myeong-Seon (Meditación con té)”, por Kim Jeong-hui (Nombre artístico: Chusa, 1786-1856) (Joseon, s. XIX)

Myeong-Seon (Meditación con té), por Kim Jeong-hui (nombre artístico: Chusa, 1786-1856) (Joseon, s. XIX)

Pintura y caligrafía artística

Desde tiempos inmemoriales, la pintura ha conformado uno de los géneros principales del arte coreano. El arte de la antigua Corea está representada por los murales de las tumbas de la época de Goguryeo (37 a. C. - 668 d. C.), pues contienen valiosos testimonios de la sensibilidad y las técnicas artísticas de los antiguos coreanos, y ofrecen pruebas de su creencia en la conexión entre el ser humano y el universo. Los artistas de Goryeo (918- 1392) se interesaron en capturar los iconos budistas y han dejado varias obras maestras como legado de sus tiempos. Durante la dinastía de Joseon, los eruditos literatos se interesaron también por el arte de la pintura, y explayaron su talento expresando símbolos de la naturaleza, plantas y animales, como por ejemplo los Cuatro nobles (sagunja, representados por la orquídea, el crisantemo, el bambú y el ciruelo), las Diez criaturas de la longevidad (sipjangsaeng), e idealizaciones paisajísticas.

En la Corea del siglo XVIII, los temas de las pinturas se centraron en la vida popular, dejando las escenas de palacio y paisajes idealizados en un segundo plano. Kim Hong-do y Sin Yun-bok son dos artistas prodigiosos que marcaron un hito en la historia de la pintura coreana. Las escenas preferidas de Kim Hong-do eran las relacionadas con la vida cotidiana del pueblo en diversas situaciones, mientras que Sin Yun-bok capturó en sus lienzos momentos eróticos considerados voyeristas, sorprendiendo y rompiendo con los estereotipos de la época.

La caligrafía, la cual fue creada en Corea por influencia de China, es el arte de expresar la belleza de las líneas y formas de los caracteres, así como la energía contenida en ellos, mediante pinceladas y sutiles sombras de la tinta utilizada, denominada meok. La caligrafía es un género independiente del arte y está íntimamente vinculada a la tinta y la pintura al agua, puesto que hace uso de técnicas y utensilios similares, comúnmente llamados «los cuatro amigos del estudio» (ej.: papel, pincel, barra de tinta y piedra de tinta). Corea ha sido cuna de grandes maestros de la caligrafía, como Kim Jeong-hui (1786-1856), especialmente reconocido por generar su propio estilo conocido como «Chusache» o «estilo Chusa» (Chusa es su nombre artístico). Sus trabajos caligráficos fascinaron a los artistas maestros de China de sus tiempos y, en la actualidad, continúan siendo ampliamente admirados por su sobresaliente belleza artística moderna.



<b>Ssireum (Lucha tradicional de Corea) por Kim Hong-do, (Nombre artístico: Danwon 1745-1806) (Joseon, s. XVIII).</b> Esta pintura de género fue pintada por Kim Hong-do, uno de los pintores más prodigiosos de finales del período de Joseon. En esta obra el pintor captura la imagen vívida y expresiones de los espectadores absortos y los luchadores.

Ssireum (Lucha tradicional de Corea) por Kim Hong-do, (nombre artístico: Danwon 1745-1806) (Joseon, s. XVIII). Esta pintura de género fue pintada por Kim Hong-do, uno de los artistas más prodigiosos de finales de la dinastía de Joseon. En esta obra el pintor capta tanto la imagen vívida como las expresiones de los espectadores absortos y de los luchadores.



Cerámica

<b>Horno de cerámica en Gangjin, Jeollanam-do.</b> En Gangjin, uno de los centros productores del celadón, durante el período de Goryeo, aún se conservan los restos del antiguo horno de cerámica tal cual fueron descubiertos.

Horno de cerámica en Gangjin, Jeollanam-do. En Gangjin, uno de los centros productores del celadón, durante la dinastía de Goryeo, aún se conservan los restos del antiguo horno de cerámica tal como fueron descubiertos.

La cerámica coreana, que hoy en día recibe grandes elogios de coleccionistas internacionales, se divide en tres tipos: cheongja (celadón verde azulado), buncheong (cerámica de barro con una capa de color blanco) y baekja (porcelana blanca). El celadón es la cerámica coreana creada principalmente por alfareros de Goryeo, entre 700 y 1000 años atrás. Las cerámicas de celadón se caracterizan por su superficie verde azulada y su técnica de grabados con relleno de barro negro, una creación única de Corea. Gangjin, de la provincia de Jeollanam-do, y Buan, de la provincia de Jeollabuk-do, fueron las dos regiones productoras principales de la dinastía Goryeo (918-1392).



(En sentido horario desde la parte superior izquierda) Botellón de celadón con forma de melón (Goryeo, s. XII); Tinaja de celadón decorada con la figura de peonía (Goryeo, s. XII); Botellón de porcelana blanca decorado con una figura de cinta (Joseon, s. XVI); Botellón de buncheong decorado con las figuras de planta y flor de loto (Joseon, s. XV) (Fuente: Museo Nacional de Corea)

1. Jarrón de celadón con forma de melón (Goryeo, s. XII) 2. Vasija de celadón decorada con imagen de peonía (Goryeo, s. XII) 3. Jarrón de buncheong decorado con flor de loto y viñas (Joseon, s. XV) 4. Jarrón de porcelana blanca decorado con una figura de cinta (Joseon, s. XVI)



La porcelana blanca representa el arte cerámico coreano surgido entre uno y seis siglos atrás. Mientras algunas piezas muestran una superficie de color blanco leche, muchas otras presentan una gran variedad de diseños pintados con óxido ferroso, cobre o el tan apreciado pigmento azul cobalto importado de Persia a través de China. La Corte Real de Joseon administró sus propios hornos en Gwangju, provincia de Gyeonggi-do, produciendo cerámica de altísima calidad. Las técnicas avanzadas utilizadas en la producción de la porcelana blanca fueron introducidas en Japón por los alfareros de Joseon, quienes fueron secuestrados durante el Imjin Waeran (invasión de Japón a Corea, 1592-1598). El tercer tipo de cerámica coreana, buncheong, fue creación de los alfareros de Goryeo tras la caída de esta dinastía en 1392. Este tipo de cerámica se caracteriza por tener en su superficie una capa de color blanco y preciosos diseños decorativos minimalistas creados con la aplicación de diversas técnicas.



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Ropero de dos niveles. Este elegante ropero de madera está decorado lujosamente con un diseño de incrustaciones de nácar.

Artesanías

El gremio artesanal coreano desarrolló una amplia gama de técnicas para fabricar los artículos que se necesitaban en los hogares a lo largo de varios milenios. Elaboraban muebles de madera, como armarios, cajoneras y mesas con gran precisión para conseguir el equilibrio y la simetría perfectos. Asimismo, tejían hermosos canastos, cajas y esterillas con bambú, glicina o lespedeza. Por otra parte, utilizaban el papel de la morera para elaborar máscaras, muñecos y ornamentos ceremoniales, y decoraron diversos elementos del hogar con barnices negro y carmesí, extraídos de la naturaleza.



Inventaron también la técnica decorativa de laminados de cuernos de buey, nácar y conchas de abulón iridiscentes para añadir belleza a la durabilidad del mobiliario y la decoración del hogar. Otros elementos importantes de la artesanía tradicional coreana son los abalorios con borlas hechas con nudos artísticos (maedeup) y teñidos de telas con pigmentos naturales, ampliamente explotados para la elaboración de vestimentas, ornamentos personales y elementos decorativos para el hogar.



(Cima) Cajonera para artículos de tocador de mujer; (centro izquierda) Telas teñidas con pigmentos naturales; (centro derecha) Accesorios bordados; (fondo) Muñecos elaborados con papel de tallos de mora.

1. Telas teñidas con pigmentos naturales 2. Accesorios bordados 3. Muñecos elaborados con papel de morera pegando y secando el papel de la corteza del árbol uno por uno