Sociedad

05.08.2019

"La estatua de la paz", presentada en la Trienal de Aichi 2019 celebrada en el centro de Japón, contiene un folleto para una sección del festival de arte titulado "Lo que viene después de la falta de libertad de expresión". Esta estatua es un monumento en homenaje a víctimas coreanas de la esclavitud sexual durante la Segunda Guerra Mundial. | Yonhap News

"La estatua de la paz", presentada en la Trienal de Aichi 2019 celebrada en el centro de Japón, contiene un folleto para una sección del festival de arte titulado "Lo que viene después de la falta de libertad de expresión". Esta estatua es un monumento en homenaje a víctimas coreanas de la esclavitud sexual durante la Segunda Guerra Mundial. | Yonhap News



Por Lee Kyoung Mi y Kim Hyelin
6 de agosto de 2019 

Un festival internacional de arte en la prefectura de Aichi, en el centro de Japón, cerró la exhibición de una estatua coreana que representa esclavas sexuales durante la ocupación japonesa de la península coreana (1910-45) y la Segunda Guerra Mundial, solo cuatro días después de la apertura de la obra.

El Gobierno surcoreano, así como los medios de comunicación y artistas japoneses han criticado duramente la retirada de la estatua de la Trienal de Aichi 2019 en medio de las crecientes tensiones entre los dos países. 

"La estatua de la paz" se exhibió en una sección del festival titulada "Lo que viene después de la falta de libertad de expresión" que se inauguró el 1 de agosto. Esta fue la primera vez que la obra se exhibió en su forma completa en un museo público japonés.

Después de la apertura, sin embargo, el alcalde de Nagoya, Takashi Kawamura, solicitó públicamente que se cerrara la exhibición, y el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, anunció que consultaría con los organizadores del evento si se notificaba previamente sobre la estatua cuando recibía asistencia financiera del Gobierno japonés.

Unos días después, los organizadores en una conferencia de prensa dijeron que la sección se cerraría debido a los crecientes temores de seguridad en el evento después de recibir correos electrónicos y llamadas telefónicas de intimidación. 

Al respecto, el portavoz del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, Kim Jin-gon, calificó el 5 de agosto la retirada de la exhibición como "muy lamentable", y agregó que "la libertad de expresión en las artes debe respetarse en cualquier situación, y esperamos que la exhibición vuelva a abrir al público".

Los medios de comunicación japoneses y los círculos artísticos también criticaron el incidente.

El comité ejecutivo de la trienal que organizó la sección "Lo que viene después de la falta de libertad de expresión" en una conferencia de prensa del 3 de agosto calificó la decisión como "un acto de violencia histórica", diciendo que dicha decisión se consideraría "el peor caso de censura en Japón desde la Segunda Guerra Mundial".

El diario japonés Asahi Shimbun escribió: "Las personas que vinieron a ver la exhibición probablemente tenían opiniones diferentes, pero, en cualquier caso, habrían tenido la oportunidad de pensar en la libertad de expresión. Ahora esa oportunidad está perdida".

"A veces hay censura y críticas por parte de las autoridades, otras veces hay protesta e intimidación. Esta vez, la libertad de expresión ha sufrido un retroceso impotente. ¿No debería ser valorada una obra de arte que causa controversia debido a su capacidad para hacernos ver diferencias en nuestros valores en este momento más que cualquier otra cosa?", señaló.

Otros periódicos como The Tokyo Shimbun y The Mainichi Shimbun publicaron una declaración conjunta el 4 de agosto diciendo: "Excluir las expresiones que van en contra de la administración es esencialmente una forma de censura. No criticar las advertencias terroristas y las amenazas que destruyen nuestra democracia es otro gran problema”.

Asimismo, informaron que unas 100 personas fuera del museo realizaron una manifestación exigiendo que se protegiera la libertad de expresión.

The Japan P.E.N. Club, un grupo de reconocidos artistas japoneses, también emitió un comunicado exigiendo que la exhibición continúe. Denunciando las acciones de su gobierno, el club dijo: "Los comentarios del administrador sobre esta exhibición encarnan la presión política. Lo que los organizadores deben hacer es crear un espacio para que el artista y la audiencia se comuniquen para crear un foro público más grande".

km137426@korea.kr

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