El jardín del palacio Changdeokgung, situado en el norte de Seúl, fue construido en la parte trasera del recinto en 1406. A lo largo de su historia fue destruido y reconstruido varias veces, pero siempre conservó su propósito original: ser un espacio de descanso y paseo para los miembros de la familia real de la dinastía Joseon. También servía como lugar de encuentro, contemplación y creación para artistas y eruditos. Allí se practicaban actividades como la pesca o el tiro con arco, e incluso se organizaban exposiciones de jardinería.
Del 15 al 18 de mayo de 2025, se ofrecieron visitas matutinas a este jardín. De las 7:30 a las 9:00 de la mañana, los visitantes pudieron descubrir, bajo la luz suave del amanecer, la tranquilidad y belleza de este rincón excepcionalmente sereno ubicado en pleno centro de Seúl. A continuación, una mirada en imágenes.
Por Lee Jeong Woo
Fotografías: Lee Jeong Woo
Sol matinal, canto de los pájaros y árboles centenarios: así se presentaba el jardín del palacio Changdeokgung el 18 de mayo. ;
Sillas repartidas por todo el jardín ofrecían a los visitantes momentos de descanso y contemplación.
El estanque cuadrado frente al pabellón Buyongjeong fue construido según las técnicas tradicionales de paisajismo: en el centro, descansa una isla redonda.
El pabellón Juhamnu, desde donde esta visitante contempla los árboles del jardín, fue construido en el año de la coronación del rey Jeongjo, en 1776. "Juhamnu" significa literalmente "abrazar el mundo".
Sentarse junto a las ventanas de los pabellones del palacio Changdeokgung permite admirar plenamente la naturaleza que los rodea.
En los palacios coreanos, los canales de agua a menudo tienen forma de animales. Aquí, un fino hilo de agua fluye suavemente desde la boca de un dragón de piedra.
El jardín también invita a descubrir los detalles arquitectónicos de los edificios que lo componen, como los motivos tallados sobre las tejas tradicionales coreanas, llamadas giwa.
El personal del Servicio del Patrimonio de Corea ofrecía a los visitantes infusiones de cinco bayas (omija) y nurunji (costra de arroz tostado), para acompañar el paseo a primera hora del día.