Por la reportera honoraria de Korea.net, Karla Chávez Camargo de México
24 de septiembre de 2020 | Ilustraciones: Chepe Chávez (padre de la autora del artículo)
El Charye en Corea y los Altares de muertos en México como “Una celebración a las almas”
“Cuando el reloj marca las dos, las calaveras comen arroz” es un verso que se canta en varios países de América Latina y que forma parte de la canción infantil “Las calaveras salen de su tumba”, la cual refleja el toque alegre que se le da a la muerte en esta región. Pues, al final la muerte es el único suceso que tenemos seguro como seres humanos y por ello cada sociedad le ha dado su toque especial. En el caso de Corea y México se tienen reservados días del año para recibir a los antepasados nuevamente en sus hogares, atenderlos y brindarles respeto.
En Corea esto sucede principalmente durante las festividades de Seollal (año nuevo lunar) y Chuseok (gran punto medio del otoño), mientras que en México es en el Día de Muertos. Con la próxima celebración de Chuseok y el olor al tradicional pan de muerto ya presente en las panaderías mexicanas, se vuelve interesante comparar los homenajes a los antepasados que se realizarán por las familias coreanas y mexicanas.
La festividad de Chuseok comienza el quinceavo día del octavo mes del calendario lunar; este año es el 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre. Surge de una larga tradición en la que los agricultores les agradecían a sus antepasados por la cosecha. El segundo día de Chuseok tiene lugar el Charye (차례), un ritual durante el cual los ancestros vienen a disfrutar la comida que se les prepara y ofrece. Tradicionalmente en el Charye se honra a los miembros hombres de la familia y puede ir hasta cuatro generaciones atrás.
En el Charye cada elemento y su posición tiene un significado. Al fondo de la mesa se pone el shinwi (신위), en donde se escribe el nombre de los antepasados que están siendo venerados. Los alimentos de color rojo se colocan al este y los de color blanco al oeste. Las frutas y postres como manzanas, peras, y jujubas se colocan en la primera fila, la cual es la más cercana a dónde se sentarán los miembros vivos de la familia. En la segunda fila va la carne, la cual se coloca al este y el pescado al oeste. Finalmente, en el extremo de la mesa más cercana a los ancestros se encuentran la sopa y el arroz, de los cuales hay una porción para cada uno de los venerados. Otros elementos que pueden estar presentes es el alcohol tradicional y los pastelillos de arroz o songpyeon (송편).
Dibujo representando un Charye
En el caso de México, el Día de Muertos se celebra el 1º y 2 de noviembre, el primer día va dedicado a los niños y niñas y el segundo a los adultos. Este día es una unión de las conmemoraciones a la muerte que realizaban los pueblos originarios mexicanos y las de la religión católica. Al igual que en Corea, en México se cree que las almas de los fallecidos regresan para disfrutar de los alimentos que se les ofrecen.
Los altares de muerto tienen varios niveles, pueden ir de dos a siete y representan el cielo y la tierra. Los elementos que no pueden faltar en el altar son: la flor de cempasúchil, ya que su olor y color son las que dirigen el camino de las almas al altar, por su parte las veladoras y su luz también sirven de guía. El agua, ya que ayuda a calmar la sed del difunto tras su camino recorrido de regreso a la tierra. La cruz, la cual puede ser de ceniza, sal o pétalos de cempasúchil. La sal, la cual sirve como elemento purificador para el alma y el papel picado con los colores tradicionales mexicanos.
Elementos de los altares de muerto que pueden tener una similitud con los del Charye son: la fotografía del difunto, el cual en Corea se representa en el shinwi (신위). La comida guisada, al contrario que en el Charye en los altares de muerto la comida no tiene un lugar específico, sin embargo, estos alimentos suelen ser los favoritos del difunto algo que también se tiene contemplado en las ofrendas del Charye. Las calaveritas de azúcar y el pan de muerto pueden compararse con las frutas y postres presentes en el Charye, brindándole un toque dulce a las ofrendas.
Dibujo representando un Altar de muertos
Definitivamente Corea y México le han dado a través del Charye y los altares de muerto respectivamente, un giro al significado de la muerte y resulta aún más interesante ver el toque especial de cada uno al igual que las cosas en común. Al final el objetivo es venerar a aquellos seres queridos y darles gracias por el legado que nos dejaron. Ahora te pregunto, querido lector, ¿en tú país hay alguna celebración a los muertos? y ¿encuentras similitudes con el Charye o el Día de muertos?
eliasmolina@korea.kr
*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.