Por la reportera honoraria Astrid Rocío Mendoza Valladares de Guatemala


El pasado mes de mayo, el pódcast mexicano de diseño Designaholic dedicó su episodio número 133 a la cerámica coreana y a explicar por qué este arte es un reflejo de las costumbres sociales y de su cultura. Esto despertó mi interés para profundizar en la historia del oficio, así como en las tres piezas que introdujeron los presentadores, pues como reportera honoraria de Korea.net, y diseñadora de profesión, uno de mis propósitos de vida es darle una mayor visibilidad al diseño de Corea de Sur a través de mis artículos. Por tal motivo, por medio de este artículo he decidido compartir con ustedes una pequeña parte de lo que aprendí.

La historia de la cerámica empezó hace miles de años, y su evolución está relacionada con la historia de la humanidad, pues las personas se han servido de ella para hacer objetos que son necesarios para el uso diario, como vasijas, platos y recipientes, o para decorar un espacio determinado.

La historia de la cerámica coreana surgió en el periodo neolítico (6000 a.C. – 3000 a.C.) con la fabricación de loza de barro. A medida que transcurrió el tiempo, la producción de cerámica se diferenció por la época en la que fue elaborada, lo cual también influyó en el diseño, los materiales, los colores y las técnicas de producción usadas.

Los tres períodos más representativos en la historia de Corea del Sur son la dinastía Silla (57 a.C. – 935), la dinastía Goryeo (918 – 1392) y la dinastía Joseon (1392 – 1910); cada uno de los cuales se caracteriza por la creación de objetos representativos o simbólicos, como la loza de la dinastía Silla, el celadón y el buncheong de la dinastía Goryeo, y la porcelana blanca de la dinastía Joseon.

En esta ocasión presentaré el celadón, sus características y una nueva versión del mismo.

El celadón, un ícono de maestría y devoción

Como se mencionó anteriormente, el celadón es un objeto que pertenece a la dinastía Goryeo. Su principal característica es la porcelana de aspecto verde azulada que resulta de la aplicación de un esmalte en el que se combina principalmente ceniza, madera y hierro. Este color también está influenciado por las características geográficas y el clima de la península, que afectan a los materiales con los que se fabrica. La arcilla o barro con la que se produce tiene varios componentes que le confieren un tinte gris, dando como resultado su color que, aunque se presume, lleva una tonalidad de verde, no es así. Más bien, es un color teñido que resulta cuando la arcilla gris resurge a través de una capa de esmalte azul.

Previo al surgimiento del celadón se utilizaron vasijas de madera y metal, pero debido a que solo la clase alta podía adquirir estas últimas, se presume que había ceramistas que creaban las vasijas de celadón inspiradas en las piezas de metal de la época, demostrando con esto sus habilidades al momento de usar una técnica maestra para su elaboración.

El celadón refleja el espíritu de este periodo, y es por esa razón que fue creado con diseños y patrones basados en la filosofía oriental que guiaba el mundo espiritual, tales como: la grulla, la nube y la flor de loto.

Jarrón en forma de luna, una pieza en la que convergen los principios de forma y función

El jarrón en forma de luna, conocido como dalhangari, es una pieza en la que convergen los principios de forma y función. Su nombre surge de su forma esférica que se asemeja a la luna. El objeto destaca por su belleza de grandes proporciones, teniendo en cuenta que es largo y voluminoso, y en algunas ocasiones, por su aspecto un poco deforme.

Su fabricación consiste en la producción de dos hemisferios de barro, uno inferior y otro superior, que se unen para formar el jarrón. Es muy interesante el hecho de que la base necesita ser un poco más alta, para que cuando las piezas se unan, este tenga una buena forma e incluso da la sensación de que está flotando en el aire.

Las cualidades del jarrón se obtienen, al igual que en los otros tipos de cerámica, de la forma de la arcilla, el proceso de cocción y el esmalte, los cuales le brindan el atributo más importante: su naturalidad.

Kappao Studio, una mirada a la cerámica actual

Kappao es un estudio que realiza una variedad de proyectos en los que se integran la artesanía y el arte contemporáneo.

El lenguaje artístico de sus proyectos de cerámica son los rostros, ya sean desconocidos o familiares, que le sirven para dotar de expresiones a sus creaciones. Esta inspiración surge de la diversidad de gestos que se pueden llegar a distinguir cuando observamos y apreciamos a las personas.

En su trabajo buscan que sus piezas sean un reflejo del oficio hecho a mano y funcionen en la cotidianidad, es decir, que las personas puedan convivir con ellas y disfrutarlas en el día a día.

Las artesanías encarnan la identidad local, cultura, e historia de un lugar, y hoy en día se han vuelto cada vez más diversificadas, en la medida en que los artistas experimentan con la forma y los materiales que dan como resultado interesantes fusiones, tal y como lo vemos con la evolución de la cerámica coreana.

Por eso, traigo a colación una publicación que hizo la revista KOREANA, dedicada a promover las artes y cultura coreana alrededor del mundo, en su volumen número 37, discute el rol de las artesanías hoy en día, resaltando que, en Corea del Sur, al igual que en la escena occidental, las artesanías son vistas y apreciadas como objetos de arte por su diseño, textura, y color, así como por su función.

shong9412@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea