Por la reportera honoraria Laura Lia Pecho de Bolivia
Fotografías: Laura Lia Pecho

El mes pasado, Bolivia fue testigo de la Semana Coreana 2023, un evento de tres días que se llevó a cabo en el centro de La Paz. Durante esta celebración, tanto los aficionados de la cultura coreana como el público en general tuvieron la oportunidad de sumergirse en las riquezas culturales de Corea a través de la música, la gastronomía, los juegos, las tradiciones y muchas otras actividades.

Este evento se desarrolló en el Atrio de la Universidad Mayor de San Andrés del 16 al 18 de agosto. Coincidiendo con la Semana Coreana, el 15 de agosto se celebró el Día de Liberación de Corea, lo que permitió conmemorar ambos acontecimientos.

Numerosas organizaciones participaron en la feria con diversos estands para promover la cultura coreana en Bolivia. Entre ellas se encontraban la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA, por sus siglas en inglés), el Programa de Corea sobre Agricultura Internacional (KOPIA), Samsung, empresas gastronómicas y el Instituto Rey Sejong de La Paz. 

El evento ofreció una variedad de actividades diseñadas para que los asistentes pudieran participar activamente. Comenzó con una ceremonia de inauguración que contó con la presencia de destacadas autoridades, incluyendo al embajador coreano en Bolivia, Kim Ki-Hong.



La gastronomía coreana fue una parte destacada de los tres días del evento, ofreciendo degustaciones gratuitas de tres platos tradicionales diferentes: gimbap el primer día, pollo frito al estilo coreano el segundo día y pajeon (tortilla de cebollín) el tercer día. Además, en el segundo día se llevó a cabo una clase especial sobre cómo preparar el kimchi. Aunque el cupo para esta clase era limitado, todos los interesados pudieron observar y tomar nota del proceso de elaboración de este plato tan emblemático.

La música también tuvo un papel importante en la Semana Coreana, con presentaciones especiales de grupos de baile de K-pop, un concurso de noraebang, y un emocionante random play dance de K-pop, donde los asistentes mostraron su talento en la danza acompañando las coreografías de sus canciones favoritas. Además, hubo una presentación musical especial a cargo de representantes de la embajada coreana, quienes deleitaron al público con sonrisas cálidas y una remezcla de coreografías llenas de alegría.



El Instituto Rey Sejong también contribuyó al ambiente musical con presentaciones culturales durante los tres días. Estas incluyeron el baile tradicional de abanicos buchaechum y el grupo de música al estilo de samulnori, que combina danza y percusión, representando la música tradicional coreana.

El instituto, en colaboración con sus estudiantes, organizó tres actividades culturales: la sesión de caligrafía en coreano, la elaboración de jegi, un pequeño volante similar al del bádminton usado para patear, y el tradicional juego del tuho, en el que los jugadores intentan meter flechas en una vasija de madera. Estas actividades resultaron divertidas y aptas para todas las edades.



Además, los participantes tuvieron la oportunidad de vestir el hanbok, el traje tradicional coreano, y tomarse fotografías para recordar la experiencia. Esta actividad fue muy popular y atrajo a una larga fila de personas que deseaban experimentar la cultura coreana de primera mano.

Junto a los estands de la embajada, se encontraban los puestos de la KOICA y la KOPIA, proporcionando información sobre su trabajo y promoviendo la cooperación entre naciones. Muchos visitantes se interesaron en cómo contribuir a estas instituciones, mientras que otros buscaban información sobre becas y programas académicos en Corea, demostrando un gran interés por conocer, visitar y aprender más sobre este país.



La feria fue planificada minuciosamente para asegurar su éxito, y a pesar de cualquier contratiempo que pudiera haber surgido, la participación y el creciente interés por la cultura coreana durante esos tres días fueron evidentes. Personalmente, considero que esta experiencia fue sumamente satisfactoria. Muchos participantes se fueron de la feria con sonrisas en sus rostros, habiendo conocido gente nueva y explorado una nueva cultura. Las expectativas para la Semana Coreana del próximo año se han elevado, y todos los asistentes, incluyéndome, esperamos con entusiasmo las sorpresas que traerán las futuras actividades culturales para aquellos que nos hemos enamorado de este hermoso país.

kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.