Por el reportero honorario José Alirio Peña Zerpa de Venezuela
Fotografías: José Alirio Peña Zerpa

En la ciudad de Buenos Aires hacen vida diferentes fiestas y eventos dedicados al K-pop. Las ofertas representan la oportunidad para que fansingers, fanes que cantan el K-pop, y fandancers fanes que bailan el K-pop, muestren sus talentos. Pero, más importante que las competencias es el sentido de comunidad de los K-popers, seguidores de bandas o cantantes del K-pop.

En la zona sur del Gran Buenos Aires (conurbano bonaerense sur), también, se ha venido desarrollando una interesante movida en torno al K-pop. Existen iniciativas grupales (Agama y Dimention) y un evento en la localidad de Lomas de Zamora: Lo+ K-pop. Asistí en calidad de invitado y me dispuse a observar.



Luego de atravesar desde zona oeste hasta zona sur, un día domingo, llegué al lugar del encuentro colmado de chicos con una diversidad de vestuarios representativos de la puesta seleccionada por cada solista, dúo, trío o agrupación. Mientras que algunos afinaban detalles de sus coreografías, aproveché para recorrer la feria y adquirir marca páginas con imágenes de IU, EXO y BTS. Este tipo de colecciones es una de mis aficiones. Tengo centenas de marcapáginas.

La presentación de fandancers comenzó en medio de aplausos y ejecuciones coreográficas que, seguramente, implicaron varias horas de ensayos y decisiones sobre los vestuarios y performances más adecuados. Es sorprendente la preparación de los fandancers, siguiendo los pasos de sus ídolos. Cualquiera que tenga conocimiento del K-pop, aunque sea superficial, sabe el nivel de preparación con el que cuentan los ídolos antes del momento de sus presentaciones. Es un riguroso entrenamiento que les lleva a desarrollar talentos en el canto, el baile y, una parte del recorrido, en su formación actoral.



Los K-popers que estuvieron presentes en el evento no solo son seguidores de solistas y agrupaciones de K-pop conocidas mundialmente. También, apoyan a los fandancers locales que han destacado en shows y competencias. “Te amo Leo”, “Te quiero León” y “Leo capoooo” eran algunas de las palabras que podían escucharse mientras LEODAN ejecutaba una coreografía propia. Estaba sentado al lado de una señora que me dijo haber recordado al cantante y compositor argentino Leo Dan. Aquel que cantaba Mary es mi amor. LEODAN tiene sus K-popers, durante el evento le solicitaron varias selfis. Fungió como jurado del concurso de fandancers.



En torno a los K-popers se siente una comunidad que maneja sus propios códigos. Es habitual mostrar el corazón construido con los dedos pulgar e índice o con las dos manos para expresar cariño. Pero, luego de la finalización de la presentación de fandancers los corazones se interpretan como respeto y el cariño se simboliza lanzando pequeños peluches al escenario.

Es común ver en algunos fandancers una estética similar a los ídolos, tiñen sus cabellos y usan sus cortes. Recurren al maquillaje para imitar los ojos rasgados y dejar el cutis sin imperfecciones. Los vestuarios son recreaciones. Otros fandancers, conservan sus rasgos latinos y se presentan con vestuarios pensados por ellos mismos. Nunca falta el familiar o la vecina que les ayudó en la confección del traje.

Si hay algo que me llamó la atención fue ver a los diferentes fandancers, luego de sus presentaciones, tomarse fotos y ejecutar coreografías en conjunto. Los K-popers argentinos, y especialmente los que asisten a Lo + K-pop, representan un vínculo que les hace bien y del cual tenemos mucho que aprender, porque definitivamente ¡Cuando abrimos la puerta al mundo al K-pop ya no queremos salir!



kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.