Extranjero

El miércoles 18 de septiembre por la noche, el Centro Cultural Coreano presentó la nueva muestra de arte colaborativo “Personas que conocí en Argentina”, de la artista plástica experimental Shin Min Kyoung. La exhibición es el resultado de un proyecto de arte participativo en modalidad taller, que reunió a más de 20 personas durante una serie de workshops realizados en el CCC.

Además, en su primera visita al país, Shin Min Kyoung realizó una intervención artística en las instalaciones exteriores del Centro Cultural Coreano, ubicado en el Palacio Bencich de la ciudad de Buenos Aires.


Durante el mes de septiembre, personas de distintas edades, orígenes e historias de vida se dieron cita en el Centro Cultural Coreano para desarrollar una serie de talleres participativos y crear esculturas de cerámica sobre sus vivencias en Argentina, conectando e intercambiando sus recuerdos y costumbres. El resultado se plasmó en la nueva exposición del CCC, “Personas que conocí en Argentina”, la cual busca contribuir a la creación de una visión multifacética e integral de nuestro país. La exposición se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 17 horas. La entrada es libre y gratuita.

“Desde 2006, año en que se fundó este Centro, trabajamos incansablemente para estrechar la distancia entre Corea y Argentina y promover lazos a través de la cultura. Hoy, esos objetivos que tanto anhelamos son una realidad: cada una de las obras aquí expuestas son símbolo y testigo de esta amistad”, señaló la Directora del Centro Cultural Coreano, Bowha Han, en el discurso de apertura.

En una mirada analítica hacia su obra, Shin Min Kyoung destacó la fragilidad como valor: “Mi trabajo como ceramista nace de una exploración del cambio y la imperfección de la arcilla en su estado más frágil, sin cocer. La descomposición no tiene una connotación negativa ni de muerte sino que manifiesta nuevas posibilidades como parte del ciclo propio del material que regresa a la tierra”. La ceramista agregó: “En ese flujo natural, se cruza el límite entre la vida y la muerte, lo que sugiere la posibilidad de un nuevo comienzo, en lugar de un final”.

Oriunda de Seúl, la artista emergente cuenta con un Máster en Cerámica y Escultura de la Korea National University of Arts y su obra ha sido presentada en diversas exposiciones destacadas. En su tiempo libre, Shin Min Kyoung lleva a cabo su pasatiempo favorito: el fisicoculturismo. Tras atravesar un período complejo a nivel personal, comenzó a entrenar con pesas y con el tiempo este hábito contribuyó a un cambio de vida. “Tanto en el entrenamiento de pesas como en la cerámica, puedo ver los logros y los pequeños cambios que se producen en el día a día. El proceso es similar: ambos conducen al crecimiento interior a través de la suma de cada logro”, señaló.


Trabajo colaborativo

A partir de disparadores -y con la guía de Min Kyoung- los asistentes a los tres talleres pudieron dar forma a sus visiones sobre Argentina a través de la cerámica. El programa, diseñado por la artista, tuvo como eje la apertura intencional hacia la exploración de posibilidades, la diversidad y lo inesperado, no sólo entre las personas sino también entre las diferentes creaciones.

Este proceso creativo y colaborativo contó también con la participación de alumnos de realización audiovisual de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), quienes llevaron adelante un registro fílmico y fotográfico de cada uno de los workshops -trabajo que forma parte de la exposición-.

“Personas que conocí en Argentina” cuenta con la curaduría de Leandro Martínez Depietri, Ignacio Conte Mac Donell y Andrea Franco. El texto curatorial pone en valor el arte de la empatía como eje de la interacción cotidiana, en detrimento de la aceleración de la vida urbana. La pregunta inicial y motivacional de los talleres, ¿cómo estuvo tu día?, enfrentó a los participantes “a la difícil tarea de materializar la memoria. De este modo, creó pequeñas comunidades en las que se comparten historias. La arcilla, como la memoria, se presenta aquí sin hornear: en un estado frágil, inestable, abierto al cambio y a los juegos compartidos”, describió el equipo curatorial.

Los tres coinciden en inscribir la práctica artística de Shin Min Kyoung dentro de la tradición del arte relacional, teorizado e impulsado en los ’90 por el crítico francés Nicolas Bourriaud. “Esta corriente antepone la práctica artística al objeto, que se revela como articulador de conversaciones y relaciones sociales”. En su apreciación concluyen: “Cada componente de esta exposición invita al acercamiento y la imaginación desde una pregunta por aquello que nos hace humanos más allá de los límites de nuestras biografías y cuerpos individuales, poniendo énfasis en el valor colectivo de nuestros tránsitos cotidianos”.


external_image

external_image



Mural en el Centro Cultural Coreano

Como parte de sus actividades en el país, Shin Min Kyoung pintó un mural de temática urbana en la explanada lateral de la sede del Centro Cultural Coreano. La obra, titulada “Personas de la Línea 1”, se realizó con técnicas en aerosol y quedará en exhibición de forma permanente.

“Con este mural quiero abordar no solo la cultura industrial de la enorme ciudad de Seúl, sino también mostrar la vida cotidiana. Mi objetivo es transmitir la verdadera cotidianeidad de Corea y las pequeñas historias de vida, lo que se encuentra detrás de lo que vemos en los medios de comunicación asociado al glamour y a la cultura del entretenimiento. En definitiva, el lado auténtico”, dijo la artista.

La Línea 1 del subterráneo atraviesa el tejido urbano de Seúl de este a oeste, cruzando por el río Han. Parte desde Incheon y se bifurca en dos ramales rumbo a los poblados de Sinchang (al sur) y Soyosan (al norte). Conecta puntos neurálgicos de la capital de Corea como la estación Yongsan, la estación de Seúl, City Hall y los distritos de Jongno y Dongdaemun. Trabajadores, estudiantes, amas de casa, turistas… la Línea 1 los conecta a todos a través de sus 218 kilómetros de longitud.

“Corea y Argentina están separadas por más de 30 horas de vuelo. Mi intención es crear empatía entre ambos países y posibilitar un espacio de entendimiento entre coreanos y argentinos. El subte es más que un medio de transporte, es un lugar en el que las vidas se entrecruzan a diario. La imagen captura a varias personas en ese espacio; al hacerlo, esperamos tender un puente entre los dos países y las dos culturas”, explicó Shin Min Kyoung.

“Es interesante porque el mural está a la vista del público, todos pueden pasar por aquí y verlo. El mural llega naturalmente a los transeúntes, dando la oportunidad de experimentar el arte en su vida cotidiana”.

La velada de inauguración de la muestra contó con la presencia de artistas, periodistas e invitados especiales. Además, como símbolo de encuentro entre la cultura coreana y la cultura argentina, se desarrolló un show musical de un cuarteto de tango que interpretó un repertorio de canciones coreanas de reconocidas películas y series. También hubo lugar para una degustación de hansik.

¡Agradecemos la presencia de todos y los invitamos a disfrutar de la muestra!