Extranjero



Es un desafio sumergirse en la literatura de Han Kang, Premio Nobel de Literatura 2024. Autora de un poco más de media docena de novelas traducidas al español, su escritura, poética y sorprendente, ilumina acontecimientos oscuros de su pais y de la condición humana en determinadas situaciones. Esto no equivale a decir que su obra sea pareja, pero si el núcleo de la historia se demora en ser narrado, el lector es igualmente atrapado en la telaraña de la estructura narrativa, de los recursos estilísticos, de las metáforas y el cruce de dimensiones -¿es sueño o realidad lo que cuenta?- y la crudeza de los acontecimientos históricos que se despliegan en sus libros.


Está claro que a Han (Gwangju, Corea del Sur, 1970) la escritura le pasa por el cuerpo. Y es tan vivido lo que le ocurtea sus protagonistas, en cada nove la, que no es azaroso suponer que eso mismo le ocurre a ella cuando se sumerge en la tumultuosa y cruda historia de Corea. Tiene cólicos estomacales, vómitos y sudores frios. Han (en coreano, el apellido va primero) despierta en el lector la necesidad de completar la lectura con fuentes históricas, lo que permite comprender mejor el presente de su país.  


El proceso de impeachment votado por el Parlamento de Corea del Sur luego de que el presidente ya renunciado de su país, Yoon Suk Yeol, dictó la ley marcial que duró apenas horas dada la protesta masiva de la ciudadanía y la rápida reacción de la Asamblea Nacional, ancla en ese pasado doloroso que el pais carga sobre sus espaldas. Finalmente, tanta sangre derramada construyó una democracia sólida que la sociedad coreana está dispuesta a sostener.


Con Imposible decir adiós, la reciente novela traducida al español de Han vale ir despacio, no solo para comprender las sutilezas de su narrativa, que va de lo onirico a lo mundano, de lo surreal a lo supuestamente real, sino para apreciar la poesia que se mezcia con la trama, en un intento quizá de amortiguar el horror de los hechos que narra. En su discurso por el Premio Nobel de Literatura, ante la Academia Sueca en diciembre de 2024, Han dijo que tras publicar la novela Actos humanos, en la primavera de 2014 en Corea del Sur, le sorprendió que sus lectores le confesaran que su lectura "les dolia mucho". Con tranqueza, contó que ese dolor se compadecía con el que ella habia experimentado al escribirla.


Una visión en 2014


Ese año, la autora tuvo un sueño extraño. "Sohé que caminaba por una llanura mientras caía una nieve rala. Habla miles de troncos negros plantados y, detrás de cada uno de ellos, se levantaba un tümulto funerario. De repente sentia agua bajo mis zapatillas y, al mirar hacia atras, en Jugar del horizonte veia el mar que subia rápidamente. "¿Por qué están estas tumbas en, este lugar?", me preguntaba. Los huesos de las tumbas de más abajo ya habian sido arrastrados por el agua, y pensé que habia que trasladar los de las tumbas superiores antes de que fuera demasiado tarde...


Una vez que anotó el sueño supo que tenía el principio de su siguiente novela, Imposible decir adiós, que de fondo narra la masacre del ejército coreano en la isla de Jeju, en 1948. Este capitulo histórico, en esa Corea ya dividida en dos antes de la guerra, de 1950, estalló tras la insurgencia de fuerzas militares y policiales; dejó decenas de miles de muertos.


En Actos humanos, su novela anterior, Han se habia sumergido en el horror de la matanza de Gwangiu, el episodio luctuoso conocido como Levantamiento Democrático, ocurrido en mayo de 1960. Los ciudadanos civiles de esa ciudad surcoreana se levantaron contra la horrenda dictadura de Chun Doo-nwan y tomaron el control de Gwangiu, con artas robadas de las fuerzas armadas y policiales. Miles resultaron muertos en la represión.


En Jeju, la misma isla paradisiaca y destino turístico que nos resuena por un accidente aéreo reciente, dias antes de fin del año 2024, Han residió dos años. Su conocimiento del lugar, de sus aldeas y bosques, es exhaustivo.A través de sus metáforas sorpren-dentes. Han acerca al lector con delicadeza a la cruel realidad que en algún momento aparecerá: va creando un suspenso cuya resolución deja librada al eriterio del lector. ¿Ciertos hechos son sueños u ocurren en medio de esa tormenta feroz de nieve que parece de fin del mundo?