Asuntos extranjeros

20.09.2018

El presidente Moon Jae-in le agradece a la pareja presidencial de Corea del Norte y a 150.000 ciudadanos de Pyeongyang su cálida hospitalidad durante su visita a la capital norcoreana para la última Cumbre. Su discurso tuvo ocasión después de que viera una presentación gimnástica masiva en el Estadio del Primero de Mayo, el 19 de septiembre.

El presidente Moon Jae-in le agradece a la pareja presidencial de Corea del Norte y a 150.000 ciudadanos de Pyeongyang su cálida hospitalidad durante su visita a la capital norcoreana para la última Cumbre. Su discurso tuvo ocasión después de que viera una presentación gimnástica masiva en el Estadio del Primero de Mayo, el 19 de septiembre.



Por el equipo conjunto de prensa de la Cumbre Intercoreana 2018 Pyeongyang

“Hoy, propongo acabar por completo con las hostilidades que han habido durante los últimos 70 años y dibujar un gran esquema de paz para que las dos Coreas vuelvan a ser una”, manifestó el presidente Moon Jae-in ante unos 150.000 ciudadanos de Pyeongyang, el 19 de septiembre el segundo día de su viaje a la tercera cumbre intercoreana.

El mismo día, tras firmar una declaración conjunta con el líder norcoreano Kim Jong Un, el presidente Moon Jae-in asistió junto con la primera dama Kim Jung-sook y la pareja presidencial norcoreana a una presentación gimnástica preparada por el Norte para la delegación del Sur, en el Estadio del Primero de Mayo en Pyeongyang.
"El presidente Kim Jong Un y yo nos reunimos en Panmunjeom el 27 de abril y compartimos un sincero abrazo", dijo el presidente. 

"Al desarrollar la relación intercoreana de una manera global e innovadora, nos comprometimos firmemente a reconectar las arterias y venas de Corea y apresurar un futuro de prosperidad común y reunificación en nuestros propios términos".

"Además, había prometido que visitaría Pyeongyang este otoño, tal y como lo estoy haciendo ahora", agregó.

"Hoy, el dirigente Kim y yo hemos acordado medidas concretas para eliminar por completo el miedo a la guerra y el riesgo de un conflicto armado en la península coreana", afirmó el presidente Moon.

Haciendo hincapié en su promesa, dijo: "Afirmamos nuestro compromiso de convertir nuestro hermoso territorio, desde el monte Baekdusan al monte Hallasan, en una tierra de paz permanente, libre de armas y amenazas nucleares, y legárselo a nuestras generaciones futuras. "

"El líder Kim y yo estrecharemos firmemente las manos de 80 millones de coreanos en el Norte y en el Sur y avanzaremos para crear nuestra patria de nuevo. Marchemos juntos en nuestro viaje hacia un nuevo futuro", declaró el líder surcoreano.

El presidente Moon también habló de sus impresiones sobre Pyeongyang al decir: "Durante mi estancia en Pyeongyang, he sido testigo del notable progreso de la ciudad. En lo más profundo de mi corazón, he reconocido qué tipo de país quieren construir el presidente Kim y sus compatriotas del Norte", opinó Moon.

"Nuestro pueblo ama la paz y nuestro pueblo debe vivir junto", manifestó el presidente Moon, enfatizando la importancia de la paz. 

Esta es la primera vez que un presidente de Corea del Sur pronuncia un discurso en vivo ante el público de Corea del Norte. Toda la audiencia dio una gran ovación con efusividad y gritos. El discurso del presidente Moon se planeó inicialmente para ser realizado antes de la presentación de la gimnasia, y duraría uno o dos minutos, pero resultó durar más de siete minutos y se dio después del espectáculo.


El presidente Moon Jae-in (izda.) y el líder norcoreano Kim Jong Un se juntan para escuchar al público después de ver un espectáculo de gimnasia en el Estadio del Primero de Mayo en Pyeongyang.

El presidente Moon Jae-in (izda.) y el líder norcoreano Kim Jong Un se juntan para escuchar al público después de ver un espectáculo de gimnasia en el Estadio del Primero de Mayo en Pyeongyang.



Artistas de Corea del Norte sostienen pancartas para dar la bienvenida al presidente Moon durante una actuación gimnástica en el Estadio del Primero de Mayo en Pyeongyang el 19 de septiembre.

Artistas de Corea del Norte sostienen pancartas para dar la bienvenida al presidente Moon durante una actuación gimnástica en el Estadio del Primero de Mayo en Pyeongyang el 19 de septiembre.