Por Lee Kyoung Mi, Lee Jae-eun y Elías Molina
Video: Choi Taesoon, Kang Seunghee
Nonsan, 25 de enero de 2021
Las fresas coreanas son muy dulces, de alta calidad y buen costo. Han logrado ganarse el corazón de las personas de todo el mundo gracias a su exportación vía aérea.
De acuerdo con la información de comercio agrícola de Corea elaborada por Korea Agro-Fisheries and Food Trade Corporation, las exportaciones de fresas coreanas han estado creciendo año tras año. En 2020, las exportaciones tuvieron un valor de 53,79 millones de dólares, lo que representa un aumento de casi el doble respecto a los 33,03 millones de dólares que se exportaron en 2015.
El principal mercado de las fresas coreanas es Hong Kong, adonde se exporta el 30% del total. Los siguientes mercados más importantes, por orden de valor de las importaciones, son: Singapur, Tailandia, Vietnam y Malasia. En Vietnam, las fresas coreanas representaron un 71,58% del total de fresas vendidas en ese país. En total, Corea del Sur exporta sus fresas a más de 20 países, entre los que se incluyen los Estados Unidos, Nueva Zelanda y Canadá (ver gráfico).
Ventas de fresas coreanas en el extranjero
Para conocer más sobre qué hace a las fresas coreanas tan buscadas no sólo en el país sino también en el extranjero, un equipo de Korea.net visitó el pasado 25 de enero la localidad de Nonsan, en la provincia de Chungcheongnam-do, conocida por ser el principal centro de producción de fresas en el país. En dicha región se cosecha el 20% del total de todas las fresas de Corea.
Lo primero que nos llamó la atención cuando abrimos la puerta del invernadero de las fresas fue su vívido color rojo. Además, tan pronto ingresamos al recinto fuimos embriagados por la suave fragancia de las fresas. En ese momento, varios trabajadores se encontraban recolectando las frutas, usando unas carretillas que llegaban a la altura de la cintura. En el invernadero, también pudimos ver algunas abejas en pleno proceso de polinización.
En la imagen, tomada el 25 de enero, se observan unas fresas recién recolectadas en la localidad de Nonsan, uno de los principales centros de producción de fresas del país.
Cuando probamos las fresas que recién recolectamos, nuestras bocas se llenaron de una explosión de sabor. Es fácil de comprender por qué este sabor logra cautivar a personas de todas las edades, géneros y nacionalidades.
Jung Hoi Min, quien trabaja en este campo de frutas, nos dijo que cuando se trata de la popularidad de las fresas coreanas, "el sabor es lo más importante". Añadió que, "Corea tiene cuatro estaciones, y por eso las fresas coreanas son más dulces que las de otros países". Dijo también que una de las principales ventajas de las fresas coreanas son "que hay muchos tipos, son grandes, jugosas y sabrosas".
Chan Wan-soo, el director del Centro de Procesamiento de productos agrícolas (APC) de la cooperativa de Nonsan, dijo: "Las fresas coreanas tienen una buena textura, son dulces y húmedas, por lo que saben muy bien cuando se consumen tal cual". Recalcó que la mayor fortaleza es que "la gente nunca se cansa de su sabor".
Hasta el 2005, el 90% de las fresas que se producían en Corea eran derivadas de una variedad de fresas japonesas. Para resolver esto, la Administración de Desarrollo Rural y los centros de investigación agrícola de cada región realizaron grandes esfuerzos para el desarrollo y distribución de variedades locales. Fue así como se empezó la distribución por medio de la variedad coreana llamada 'seolhyang'. Posteriormente se desarrollaron otras variedades como la 'maehyang', especial para exportación y la 'santa', especial para preservación. Actualmente existen 49 variedades locales de fresas registradas en el Servicio de Semillas y Variedades de Corea, incluyendo la gran 'arihyang', conocida como 'Fresa Rey' (conocida por su fragancia de durazno) y la variedad 'geumsil', que es muy dulces y con excelente sabor.
El mercado de fresas en Corea pasó así sólo un 9,2% del total de fresas de variedades locales en el 2005, a contar con un 96% de la producción en variedades locales en 2020. Además, ahora las diferentes variedades coreanas también se exportan a diferentes países. Las variedades maehyang, seolhyang, santa, goha y muha se producen de manera local en países como China, Vietnam, Birmania, Australia, Nueva Zelanda, entre otros, quienes pagan royalties a Corea. Además, en julio de 2020 la variedad 'geumsil' empezó a exportarse a Estados Unidos.
En la foto, tomada el 25 de enero, se observa al personal de la cooperativa Nonhghyup, seleccionando y empacando fresas de diferentes granjas. | Lee Kyoung Mi
Las fresas recolectadas se envían a los centros de procesamiento de productos agrícolas de cada región, en donde son tratadas con dióxido de carbono (CO2) y dióxido de cloro. El CO2 hace que las fresas se vuelvan más robustas, y previene que se pongan blandas. El dióxido de cloro remueve las esporas de hongos, haciendo así las fresas que se puedan preservar mejor.
Las fresas luego son empacadas con material de 'atmósfera modificada' y enviadas al Aeropuerto Internacional de Incheon, completando así las preparaciones para su posterior exportación. Se utilizan contenedores especiales que previenen la evaporación de la humedad natural de la fresa, y permite que 'respiren', manteniendo la frescura por hasta 3 o 4 días.
Las fresas coreanas son reconocidas por su sabor puro. Corea se está convirtiendo así en una potencia exportadora de fresas gracias al trabajo continuo de los granjeros coreanos, quienes cultivan estas frutas día y noche, y al gran apoyo del gobierno coreano para el desarrollo y distribución de variedades locales.
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