La foto muestra una ilustración del nuevo rompehielos de investigación de la empresa Hanwha Ocean. | Hanwha Ocean
Por Charles Audouin
El progresivo deshielo provocado por el calentamiento global está abriendo nuevas rutas marítimas en el Ártico. Se estima que la distancia entre el noreste de Asia y el norte de Europa podría reducirse en un 32 por ciento con respecto al trayecto tradicional por el canal de Suez, y que el tiempo de tránsito podría acortarse en más del 40 por ciento. Esto genera oportunidades para disminuir costos logísticos, aumentar la eficiencia del transporte y reconfigurar el mercado marítimo internacional.
En este contexto, el Gobierno ha designado el desarrollo de la ruta marítima ártica como una tarea estratégica y ha presentado un plan para convertirla en un nuevo motor de crecimiento económico.
La ruta ártica es el corredor marítimo más corto que conecta Asia, Europa y América del Norte a través del océano Ártico. A medida que aumentan los días en los que es posible la navegación, el número de grandes buques mercantes que la recorren ha crecido de forma constante desde 2010.
Corea posee un alto potencial para consolidarse como un nodo logístico clave entre Europa, el Lejano Oriente y el Sudeste Asiático, gracias al puerto de Busan, el cuarto más grande del mundo, con enlaces a 280 puertos internacionales, que podría desempeñar un papel similar al de Singapur en el estrecho de Malaca.
Para ello, el Gobierno ha preparado un paquete de medidas, entre ellas el apoyo a la construcción de rompehielos, la formación de marineros polares y la ampliación de la infraestructura portuaria. También prevé trasladar el Ministerio de Océanos y Pesca a Busan antes de final de año y promover una estrategia para convertir Busan, Yeosu, Gwangyang y Ulsan en una “zona capitalina marítima”. Asimismo, estudia crear una corporación de inversiones regional y un tribunal marítimo.
En una conferencia con corresponsales extranjeros celebrada el 21 de noviembre en Seúl, el ministro de Océanos y Pesca, Jeon Jae-soo, afirmó que “el sector privado y el Gobierno están preparando de forma sistemática los presupuestos y las políticas para la era de la ruta marítima del Ártico”, y añadió que “se proporcionarán diversos apoyos aprovechando la fortaleza geopolítica y la infraestructura portuaria, naval e industrial de la región sudoriental, incluida Busan”.
Mapa que muestra el estado de la ruta ártica. La distancia entre Busan y Róterdam a través del canal de Suez es de unos 20.000 km, con un tiempo aproximado de 40 días. Mediante la ruta ártica, la distancia se reduce a unos 13.000 km y el trayecto a 30 días. | Arctic Portal
Los expertos también consideran que Corea, con capacidades destacadas en construcción naval y transporte marítimo, podría convertirse en uno de los mayores beneficiarios del desarrollo de la ruta ártica.
El Instituto de Investigación Económica Samjung KPMG señaló en un informe reciente que “Corea cuenta con herramientas clave en la competencia por la ruta ártica” y que, dadas sus capacidades en rompehielos y en mantenimiento, reparación y operaciones (MRO, según sus siglas en inglés), “podría convertirse en el socio óptimo para los países que buscan operar en la zona”.
El informe también citó a Mark Kvist Frederiksen, secretario general del Consejo Económico del Ártico, quien afirmó que si la ruta marítima ártica se activa, “la demanda de buques metaneros rompehielos se disparará, impulsando los pedidos de embarcaciones ecológicas, que y el país mejor posicionado para construirlas es Corea del Sur”.
La competencia ya es intensa: Estados Unidos ha anunciado planes para adquirir 15 rompehielos; China registró 35 travesías el año pasado, y Rusia planea invertir 39 billones de wones en industrias relacionadas.
El ministro Jeon indicó que Corea cooperará activamente con Rusia, Estados Unidos, Japón, China y otros países del Ártico para la operación piloto prevista para la segunda mitad del próximo año.
El 26 de noviembre, el ministerio firmó un memorando de entendimiento (MOU) con Dinamarca para cooperar en operaciones de la ruta ártica, estabilización de cadenas logísticas marítimas y transporte marítimo verde y digital. Ambas partes analizarán conjuntamente la viabilidad comercial, los desafíos de la ruta y las condiciones diplomáticas, de seguridad, medioambientales y económicas.
caudouin@korea.kr