Por Kim Eun-young y Song Baleun
Seúl | 24 de enero de 2020
Llamado Seollal, el Año Nuevo Lunar de este año, se celebra el 25 de enero.
Los coreanos tradicionalmente comienzan la mañana del Seollal realizando un rito ancestral, Charye, que es ofrecer una mesa de comida para los antepasados. Las maneras de realizar este ritual difieren según la región y el hogar, pero una práctica común es colocar tteokguk (sopa de pastel de arroz), frutas, té o alcohol en la mesa de Charye.
Según el Instituto de Estudios Coreanos (KSI), desde la década de 1960 se comenzó a aparecer nuevos tipos de comida en las mesas de Charye gracias a la abundancia del país por la industrialización.
Por otra parte, hay hogares que instan a reducción en el volumen de alimentos en las mesas rituales porque su preparación puede ser una carga pesada. Además ofrendar una cantidad apropiada podría reducir las sobras.
Lim So-young, una residente del distrito de Eunpyeong-gu, Seúl, de 35 años de edad, que visitaba una cadena de supermercado, el 16 de enero, mencionó: “No incluimos hangwa (confitería tradicional) para preparar la mesa de Charye porque no lo comemos. Creo que es más respetuoso con nuestros antepasados no desperdiciar alimentos”.
Además varios servicios a domicilio ofrecen comida preparada para Charye. Ciertos hogares están simplificando sus mesas de Charye con estos alimentos, también compran los precocinados en tiendas de conveniencia o cadenas de supermercados grandes.
Kang Su-kyoung, una residente del distrito de Mapo-gu, Seúl, de 63 años, opinó que “yo he observado Charye durante 40 años. Antes solíamos poner mucha comida en la mesa pero muchos mis parientes ya han fallecido y ahora no tenemos tiempo suficiente para preparar toda la comida. Entonces compro alimentos que requieren demasiada preparación como jeon (panqueques tradicionales) y verduras sazonadas”.
Otras familias colocan platos especiales según los gustos que tenían sus antepasados.
Yoon Hee-jung, una residente del distrito de Eunpyeong-gu, Seúl, de 43 años, mencionó que solían colocar plátanos y piñas en la mesa de Charye, debido a que “Mi abuela amaba las frutas. Cada año coloco nuevas frutas para que las pruebe y este año pondré las uvas verdes sin semillas, conocida como Shine Muscat”.
Kim Mi-young, doctora del KSI, explicó que “podemos preservar nuestra identidad cultural mientras satisfacemos las necesidades de cada hogar” y agregó: “Lo más importante es respetar a los antepasados con todo el corazón y mantener la armonía familiar”.
eykim86@korea.kr