The Ojakgyo Project, un equipo de cantantes extranjeros de pansori (ópera lírica tradicional coreana), presenta el 1 de noviembre su actuación en el Festival Mundial de Pansori, en la aldea tradicional de Namsangol, en Seúl.
Por Kim Seon Ah
Fotografías: Lee Jun Young
El 1 de noviembre, mientras el otoño teñía las hojas de vivos colores, los intensos y apasionados sonidos del
pansori (ópera lírica tradicional) resonaron al ritmo del viento de la estación en un escenario de la aldea tradicional de Namsangol, en Seúl. A medida que la actuación alcanzaba su punto culminante, la voz de la cantante se elevaba con fuerza.
El público coreaba durante todo el espectáculo frases como "Eolssigu", "Eolssu" y "Jota", expresiones que reflejan la alegría y apoyo en una actuación de
pansori. La energía de la intérprete lograba acelerar los latidos del público, que reía y lloraba, creando un ambiente de conexión.
Esta fue una de las escenas del segundo Festival Mundial de Pansori, celebrado del 1 al 3 de noviembre en la aldea, el mayor evento de su tipo en el mundo, dedicado a honrar este género, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Personas de diversos países se reunieron para ver a 129 cantantes adornar el escenario a través de 43 coloridos programas en el festival.
La sección inaugural Global Pansori, que presenta a cantantes extranjeros del género, resultó ser una gran atracción con su espectáculo de apertura. The Ojakgyo Project, un equipo de entusiastas del pansori de Estados Unidos, Reino Unido, Malasia, China y Japón, interpretó la canción breve "Vida de 100 años" y la pieza "Ssukdaemeori" de las canciones épicas del pansori "Chunhyangga" y "Jindo Arirang", desatando intensos vítores y aplausos del público.
Sus interpretaciones vocales fueron tan profundas y potentes como las de los cantantes coreanos. Cada letra transmitía tonos y emociones únicos que aportaron una nueva faceta al género.
Tham Shung Min, integrante malasio de Ojakgyo, comentó que comenzó a aprender
pansori debido a su interés en la cultura tradicional coreana. "Producir un sonido tembloroso fue lo más difícil", dijo. "Pero nunca quise rendirme".
Antes de su actuación, dijo: "No estoy nervioso en absoluto, sino más bien emocionado".
El
pansori expresa plenamente los sentimientos del cantante, incluso si este no habla coreano con fluidez, y su confianza podría haber surgido de cómo el género atrae a personas de todo el mundo.
Miki Matsukawa, de Japón, mencionó que valora la química con el público: "Invitamos al público a que añada activamente
chuimse (palabras de ánimo y deleite) mientras disfruta de las actuaciones de
pansori".
"Una actuación que se presencia por casualidad puede abrir una nueva puerta. Si tan solo una persona siente el deseo de aprender
pansori después de ver la actuación de hoy, lo consideraría increíblemente gratificante."
Betty Kim, de Estados Unidos, cantante de
pansori con formación en música clásica occidental, señaló: "Mientras que la música clásica aprecia los sonidos refinados, el
pansori transmite emociones naturales a través de diversos sonidos crudos".
"El
pansori puede no resultar familiar para los extranjeros, pero tiene el poder de acercar a los intérpretes, el cantante y el público".
Unos intérpretes extranjeros de pansori presentan el 1 de noviembre la ópera tradicional en el acto 'Global Nolbo Gourd' en el Festival Mundial de Pansori, en la aldea tradicional de Namsangol, en Seúl.
Otro momento destacado fue la representación en un acto de "Global Nolbo Gourd" por cantantes extranjeros de
pansori. Artistas del Reino Unido, Alemania, Francia, Camerún e Irán interpretaron la canción
pansori "Heungboga" incorporando elementos de las artes escénicas tradicionales de sus respectivos países.
Esta reinterpretación del clásico aportó frescura y diversión, y provocó una gran respuesta del público.
Un espectáculo de artes escénicas de fusión añadió un toque contemporáneo al
pansori a través de formas como la danza, el teatro y la música electrónica.
Kai Hess, un diseñador de Silicon Valley, Estados Unidos, expresó que le encantó "ver a un artista transmitiendo su alma y cantando con pasión", y añadió: "Pude escuchar y sentir que se narraba una historia completa, aunque no conozco el idioma".
La turista belga Laura Libert mencionó que le impresionaron las potentes voces de los cantantes y que, si fuera posible, le gustaría aprender
pansori.
sofiakim218@korea.kr