La palabra clave para viajar hoy en día ya no es "comodidad". Una tendencia en auge es el turismo que, a través de la incomodidad, invita a la autorreflexión. La Organización de Turismo de Corea (KTO, por sus siglas en inglés) recomienda cinco lugares para este tipo de viajes "incómodos" que obligan a los visitantes a desprenderse de sus hábitos cotidianos y concentrarse en sí mismos. Aunque puedan parecer molestos, estos destinos ofrecen la posibilidad de hallar una relajación auténtica y un mayor conocimiento personal.
Poner a prueba la resistencia cruzando cinco montañas
El paisaje del monte Dobongsan (740 metros), que se extiende por el distrito de Dobong-gu en Seúl, Uijeongbu y la localidad de Jangheung-myeon en la provincia de Gyeonggi-do.
Un recorrido de senderismo conecta los montes Buramsan, Suraksan, Sapaesan, Dobongsan y Bukhansan en el norte de Seúl y la provincia de Gyeonggi-do. Son 45 kilómetros y un desnivel acumulado de 4.000 metros, a lo largo de una travesía de dos días y una noche. La clave está en gestionar el tiempo y la energía, conociendo previamente el terreno y el entorno. Más que un reto físico, la experiencia busca el encuentro con uno mismo.
Happitory: 24 horas en soledad
Happitory, en el condado de Hongcheon, provincia de Gangwon-do, es un lugar que ofrece la oportunidad de pasar 24 horas en soledad, sin dispositivos electrónicos ni relojes.
En Hongcheon, provincia de Gangwon-do, hay un lugar que ofrece la experiencia de pasar un día entero en una celda de apenas 5 metros cuadrados, sin relojes ni dispositivos electrónicos. Tras entregar los aparatos, los participantes permanecen aislados hasta la mañana siguiente, con comidas simples servidas en silencio. Una oportunidad de desconexión total para reconectar consigo mismo. Las reservas pueden hacerse en su sitio web (https://www.happitory.org/).
Aldea Menge: una isla en tierra
Un tractor recibe a los visitantes en la aldea Menge, en Andong, provincia de Gyeongsangbuk-do, conocida por ser el lugar de producción del primer soju de trigo de Corea.
Un joven camina junto a la antigua catedral de la Abadía de Waegwan de la Orden de San Benito, en el condado de Chilgok, provincia de Gyeongsangbuk-do.
En Chilgok, provincia de Gyeongsang del Norte, la abadía ofrece dos días de retiro en un ambiente de silencio y oración. La rutina monástica, centrada en la meditación y las plegarias, busca calmar y refinar el espíritu. Una experiencia ideal para quienes buscan paz y reflexión. Las reservas pueden hacerese en su sitio web (http://www.osb.kr//).
La diminuta librería Gaga
Dos hermanas visitan la librería Gaga en Gongju, provincia de Chungcheongnam-do, un espacio diminuto y sin personal que se accede mediante contraseña.