Un banjiha (반지하) es un cuarto de dimensiones reducidas que se puede encontrar bajo tierra en algunos edificios de Seúl construidos alrededor de la década de los 70. | Fotos de Korea.net e ilustración por Andrea Gómez
Por la reportera honoraria de Korea.net,
Andrea Gómez de
México
4 de abril de 2020
Si bien en este momento sería difícil encontrar un aspecto de Parasite que no sea tema de conversación ya tocado antes, el arte y el cine nos abren las puertas a una realidad de la cual tal vez nunca nos hubiéramos enterado. Dentro de la familia Kim existe un miembro muy peculiar, uno que no hable ni se mueve pero los define profundamente y es su departamento o semisótano.
Un banjiha (반지하) es un cuarto de dimensiones reducidas que se puede encontrar bajo tierra en algunos edificios de Seúl construidos alrededor de la década de los 70. ¿La razón? Durante 1968 ocurrió un fallido intento de asesinato al aquel entonces presidente, Park Chung-hee, por parte de un comando norcoreano. A este suceso se le puede encontrar como el Asalto a la Casa Azul. Este suceso provocó una regulación en las normas de construcción donde se incitaba a que edificios de departamentos contaran con estos cuartos o sótanos que pudieran funcionar como refugio en caso de una invasión.
Con el constante crecimiento de la población en la capital surcoreana la ciudad se enfrentaba a una crisis de viviendas pero era ilegal rentar los banjihas hasta la década de los 80, entonces, comenzaron a representar una opción para aquellos que buscaban ahorrar algo de dinero en vivienda o quienes simplemente no podían permitirse algo más caro.
Para la ciudad de Seúl los espacios pequeños no son novedad y saben encontrar la manera para hacerlo funcionar cómodamente pero para algunas personas estas viviendas siguen representando un estigma de pobreza e incomodidades ya que estos lugares no cuentan con mucha luz natural y la ventilación puede llegar a ser pobre durante el húmedo verano. Esto no siempre tiene por qué ser así, hoy en día se puede encontrar el testimonio de personas que viven en departamentos así, como han adaptado el espacio a sus necesidades y hasta cafeterías que atraen a los transeúntes con sus decoraciones y deliciosas bebidas.
Para todos aquellos curiosos como yo que quieren buscar como algunas personas en Seúl le han dado la vuelta a estos espacios, basta con buscar el hashtag #반지하 (banjiha en corean) en Instagram para que cada día nuevas fotografías de usuarios que buscan compartir estos lugares por medio de redes sociales nos compartan un pequeño vistazo a su día.
Nada es absoluto en esta historia y el destino de estos sitios puede ser dejar de ser considerado una vivienda, ya que año con año menos personas residen en un banjiha o evolucionar como aquellos que los han convertido en un lindo apartamento o un café acogedor. Lo único seguro es que han quedado para siempre inmortalizados gracias a la creatividad de Bong Joon-ho y la familia Kim.
Concluyendo con una nota personal, Parasite ha puesto a Corea en la boca de muchos y la creciente incursión de este país en medios internacionales no parece que vaya a detenerse pronto, solo queda aguardar que esto signifique una mayor exposición del cine coreano ante los espectadores del mundo.
kimhyelin211@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.