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Por la reportera honoraria de Korea.net, Anahí Ollín de México
8 de agosto de 2020


족보

Un registro familiar (jokbo) que muestra el linaje del apellido Kim (金) de la región de Kimhae. | E-museum


Si algo caracteriza a Corea del Sur es el orgullo por sus tradiciones, sobre todo, aquellas que simbolizan la identidad familiar o nacional. Por ello, hablaremos de dos elementos de la cultura coreana: los nombres y el registro familiar jokbo (족보).

Es importante mencionar que la onomástica coreana es muy particular. Quizás hemos notado que los nombres coreanos parecen repetirse una y otra vez. Y en parte, es verdad. Sin embargo; la historia y el uso de los nombres coreanos no es tan simple. Según los registros nacionales, en 2015 había en Corea alrededor de 260 apellidos verificados, de los cuales únicamente 5 eran los más usados. Seguramente, alguna vez has escuchado el apellido Kim ¿Cierto? Esto se debe a que aproximadamente 1 de cada 5 coreanos se apellidan Kim (김)… y si tu amigo o ídolo coreano no es Kim, seguro es Lee (이), Park (박), Choi (최) o Jeong (정); que son los otros apellidos más comunes que comparten casi la mitad de habitantes coreanos. Cabe destacar que la romanización del apellido de cada persona es libre, por lo que a veces personas que comparten el mismo apellido en coreano, pueden tener apellidos "diferentes" en inglés, como en el caso de Lee que también se puede escribir como Yi, Rhee, Ree Rhee, entre otros, siendo que en coreano es uno mismo.


Corea es uno de los países con menos apellidos del mundo, en los 15 años que abarcan de 1985 a 2000, el número de apellidos incrementó sólo 4%. Sin embargo, aunque parezca que los apellidos se repiten, no existe espacio para confusión, debido a que cada familia registra la información de sus antepasados conservando el origen regional del apellido a través del tiempo, lo que les permite diferenciar su parentesco según el lugar de nacimiento. El apellido Kim, por ejemplo, tiene más de 300 orígenes regionales diferentes.

La mayoría de los nombres coreanos tienen origen chino y están formados por hanja -caracteres chinos adoptados al idioma coreano- lo cual, también funciona para distinguirlos, ya que la combinación de caracteres, origina gran variedad de nombres que aunque en coreano se pronuncien igual, tienen diferente significado.

Por ejemplo, para 배 (Bae) con una misma pronunciación en coreano, los caracteres chinos pueden ser los siguientes: 


1. 裵
2. 梨
3. 舟
4. 腹


Es por esto que todos los coreanos tienen una grafía oficial de su nombre no sólo en letras coreanas, sino también en letras chinas (hanja). El nombre en hanja también aparece en su tarjeta de identidad nacional, y por supuesto, en el registro familiar. 

En el pasado, los nombres podían cambiarse por otros extranjeros de origen mongol o manchúes. Además, durante la invasión japonesa, los coreanos fueron forzados a adoptar nombres japoneses.

Generalmente, un nombre tradicional coreano, se forma por tres caracteres que integran el apellido paterno y el nombre personal. La mayoría poseen un apellido de una sola sílaba y un nombre formado por dos sílabas, aunque también hay apellidos de dos sílabas, y nombres de una sola sílaba, o por el contrario de tres o más sílabas.

De acuerdo a la tradición, el primero de los dos caracteres (llamado hangnyeolja) que forman el nombre personal, era asignado según la posición generacional de cada miembro de la familia, por lo que primos o hermanos compartían uno. Así, solo el último carácter era elegido especialmente para cada hijo.

De todos los nombres, cada familia mantenía un registro genealógico con gran importancia en Corea, pues además del valor familiar, implica un valor histórico para el país. Hablamos del jokbo, el libro donde están escritos todos los miembros de una familia. El jokbo es un registro familiar donde se han plasmado los nombres de los antepasados y su parentesco. Su origen parte de la importancia de la familia en el confucionismo y su lugar como pilar en la sociedad coreana.

En sus orígenes, solo la familia real era registrada en los primero libros de linajes, pues eran los únicos que tenían apellido. Sin embargo, a partir de 1562 en Munhwa se escribió el Gajeongbo, primer registro del clan Ryu, una familia ajena a la realeza. Aunque los historiadores han señalado que fue en 1423 cuando se imprimió el primer libro perteneciente al mismo clan.

El jokbo, como símbolo histórico y cultural coreano, el cual se actualiza aproximadamente cada 30 años; ha permitido a las familias conservar el orgullo por sus antepasados y su origen.

También, ha sido una herramienta para completar cualquier hueco en la historia. En 1988 se creó el primer museo del Jokbo, en Daejeon con casi 25.000 registros genealógicos.

A pesar de su valor cultural, este sistema de registro ha sido cuestionado algunas veces por fomentar la división social. Pues en el pasado, los apellidos nobles y el estatus se comercializaban como una forma de obtener “prestigio” más allá de los genes. Además, los hijos varones suelen registrarse sin respetar el orden de nacimiento; quedando las mujeres prácticamente registradas solo por ser la esposa o la madre de alguno de ellos. Cabe mencionar que antes del periodo de Joseon, los registros sí respetaban el orden de nacimiento.

Aunque en la actualidad, el interés por este registro ha disminuido en las familias contemporáneas, el Jokbo así como la onomástica, no dejan de ser elementos históricos que marcaron la identidad de la cultura coreana.


eliasmolina@korea.kr

*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.