Por la reportera honoraria de Korea.net, Marlene Flores de México
24 de febrero de 2021
En el canal oficial de Jolsey en YouTube se pueden encontrar reseñas de maquillaje de los productos cosméticos coreanos. | Canal oficial de Jolsey en YouTube
El mercado de los cosméticos coreanos, también llamados K-beauty, es decir, artículos de cuidado de la piel hechos en Corea del Sur y, en consecuencia, que siguen sus propias tendencias y las de sus consumidores, tuvo en el 2018 un valor estimado de más de 13.100 millones de dólares en ventas, colocando a este mercado entre los diez principales del mundo. Como apasionada por este aspecto del hallyu (la ola coreana) busco constantemente marcas, productos, reseñas, comentarios, tiendas, acompañantes enrollados en lo mismo y un largo etcétera. En el camino un día me encontré con Jolse, uno de los más grandes distribuidores de cosméticos coreanos a nivel global.
Ya se imaginarán mi emoción cuando empezó actividades en México, así que, hoy, en un tributo al comienzo de mi relación con Corea del Sur y su cultura, les presento una entrevista con Rosa Lee, la encargada del proyecto en México y una de las colaboradoras de la empresa desde sus inicios. Jolse nació en el 2013, obra del esfuerzo de Lee Ji-eun y Bae Jung-hyun. Sus ventas, al principio, fueron por medio de Ebay y más adelante Amazon, sitios donde no tardaron en colocarse como uno de los mejores exportadores y en la cima de la categoría de belleza. Estos éxitos fueron de gran ayuda en el establecimiento de su página propia, que no tardó en crecer a las naciones vecinas de China y Japón, y, con el tiempo, en alcanzar orillas mexicanas.
A diciembre de 2019, en su comunidad se contabilizaron 560 mil miembros, un 35% de ellos fueron leales, y el índice de recompra llegó al 87%. Como plataforma internacional, Jolse conecta más de 250 marcas con los consumidores, por medio de más de diez canales. Su crecimiento constante, eficiencia en el sistema de trabajo, estratégico ahorro en costos y bien establecida logística son características que ese mismo año concretaron la venta de la compañía a Barunson, empresa involucrada en la producción de la película ganadora del Oscar, la película coreana Parásitos.
Si bien razones de calidad sobran para que una iniciativa familiar llegara tan lejos, aún queda pendiente saber qué aspecto del mercado latinoamericano atrajo a los fundadores de Jolse como para abrir una página en español, incluso antes de que la tienda se expandiera fuera de la península. La razón se encuentra en la misma Rosa y una curiosa decisión que tomó cuando era tan solo una adolescente: decidida a estudiar otro idioma, eligió el español porque le resultó atrayente su fonética. Su interés por la cultura latinoamericana le permitió realizar una estancia de un semestre como alumna de intercambio en una universidad de Guadalajara, México y eso bastó para que se enamorara del país, su gente y su sociedad.
Aunque Chile y Brasil tienen un sólido historial de compras en Jolse y una comunidad coreana bien establecida, la experiencia previa de Rosa le dio el voto de preferencia a México para abrir su primera filial en el otro lado del mundo. La encargada confiesa que ha sido un proceso largo. Lleva desde el 2017 embrollada en trámites y trabajando con un desarrollador web en la creación de una plataforma propia que les permita satisfacer por completo sus necesidades y las de sus clientes. Así fue como nació Jolsey, en noviembre de 2020.
La comparación entre diferentes tipos de crema solar de Innisfree, una de las marcas más famosas coreanas que se puede encontrar en sitio web de Jolsey | Canal oficial de Jolsey en YouTube
La bienvenida por parte del público mexicano fue calurosa y el comercio ha hecho un esfuerzo por distinguirse manteniendo las promociones características del Jolse original. Entre las dificultades, Rosa menciona el idioma, el proceso y trámites de importación como impedimentos que constantemente requieren ser sorteados, pero ahora, con la tienda ya en acción, surge el tema de la competencia. Siendo Jolse un negocio con una vasta experiencia detrás, su entrada al mercado pudo hacerse con costos más atractivos que los hasta ahora manejados en México, lo que en realidad parece haber resultado contraproducente.
Al igual que en todas las industrias, en la de K-beauty hay diferentes sectores y gamas de precios, pero los clientes internacionales menos informados suelen asociar sus productos con lujo y, por consiguiente, con un estatus. Si un cosmético baja de cierto precio, su autenticidad y calidad quedan en entredicho. La clientela pide que se venda la idea de suntuosidad, aunque los artículos no correspondan. De manera que los clientes constantemente contactan a Rosa con la intención de verificar su originalidad. Aquí el dilema: dar los mejores precios posibles o sumarse a la corriente de vender experiencias.
No obstante, ella está convencida de que, con el tiempo, esta nueva tienda les dará la oportunidad de remediar varios de los males que aquejan a los compradores de este lado del charco: prolongados tiempos de entrega, productos rotos o dañados en tránsito, y, aunque con menor frecuencia, paquetes perdidos o robados. Es cuestión de escuchar al público e interactuar con él. Confía en que Jolsey se haga de un nombre y cambie las tendencias. Con todo y los retos presentes y por venir, se siente contenta. Me dice algo que ya he escuchado muchas veces, y que estoy segura de igual manera a todos México y Corea parecen que tienen muchas similitudes. Sí, también hay muchas diferencias, pero estas tierras le permiten una extraña cercanía con su patria.
¿Cuál es el futuro que visualiza Jolsey para Latinoamérica? Incrementar la variedad de marcas y productos disponibles; envíos internacionales desde México a toda la región y, más adelante, filiales en Chile y Brasil. Es cuestión de conocer el terreno, abrirse camino y prepararse hechos notables que ya han logrado hasta ahora con perseverancia y esfuerzo, y que nada indica no puedan reproducir en otros lares.
eliasmolina@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.