Hallasan, ubicada en la isla de Jeju, es la montaña más alta de Corea del Sur. | Korea.net DB
Por la reportera honoraria de Korea.net, Montserrat Piñeiro de México
8 de agosto de 2020
En primavera nos hace sentir que estamos en un cuento de hadas, rodeados de flores y mariposas. En verano el paisaje no tiene nada que pedirle a los Pirineos y en otoño asemeja a uno de los más bellos óleos que hayan sido pintados, mientras que en invierno parece ser el lugar perfecto para rodar un filme. Según la época estival, el lago que se ubica al centro del cráter de lo que hace siglos fue un volcán, cambia de tamaño y muestra diferentes formas. Al término de una larga caminata el premio no podría ser mejor: una vista que le ha valido al lugar ser nombrado una de las siete maravillas naturales modernas, la montaña Hallasan.
Hallasan está tan bien posicionada entre los turistas que la infraestructura no se hizo esperar y ha sido adaptada para reducir la posibilidad de accidentes, agilizar el tránsito de visitantes y hacer la experiencia lo más placentera posible. Existen senderos pavimentados, escalones y áreas de descanso. Una frase afirma “La isla de Jeju es Hallasan y Hallasan es Jeju”, y esto se debe al importante papel que desempeña la montaña en el lugar. Por lo regular es posible observar Hallasan desde cualquier punto de la isla, aun si su pico se encuentra cubierto por nubes. Vale la pena saber que esta montaña hermosa también se ha descrito como una fortaleza de piedra volcánica con vista al océano.
A detalle
El lago que lleva Hallasan se llama Baengnokdam, cuyo significado es "lago de los ciervos". | Wikimedia Commons
Jeju es considerada por los naturales como un regalo de Dios, y sin duda, Hallasan es uno de los motivos principales para que esta zona haya sido concebida de tal forma. Hallasan fue un volcán activo hasta hace aproximadamente 25.000 años y era una montaña volcánica joven que se originó en cuarta era cenozoica. El lago que lleva es llamado Baengnokdam (백록담), cuyo significado es “lago de los ciervos” Hay una leyenda que atribuye dicho nombre a los hombres de otro mundo que descienden del cielo para jugar con los ciervos blancos.
La montaña es el hogar de Gwaneumsa (관음사), el templo budista más antiguo de la isla que fue construido durante la dinastía Goryeo. Al igual que muchos otros templos en Corea, este templo fue destruido y reconstruido en el siglo XX. Hallasan también es llamada Yeongjusan (영주산) que quiere decir "montaña suficientemente alta como para tirar de la galaxia". El sitio es reconocido entre los estudiosos por su valor para la investigación. Cuenta con 368 conos parásitos o pequeños volcanes llamados oreum (오름) a su alrededor.
El lugar presenta un ecosistema vertical, producto de las temperaturas que varían a lo largo de la ladera. Posee clima subtropical, templado, frío y alpino. Existen alrededor de 1.800 especies de plantas y poco más de 4.000 especies de animales, de los cuales 3.300 son insectos. Gracias a la diversidad de su vegetación fue nombrado reserva de la biosfera por la UNESCO en 2002, Patrimonio Natural de la Humanidad en 2007 y designado por el Gobierno coreano como el monumento natural número 182.
Explorando Hallasan
Llegar a la cima parecería largo y tortuoso, sin embargo, con los senderos construidos por el hombre, es necesario recorrer no más de diez kilómetros. Lo único que es importante considerar es el drástico cambio climático y llevar ropa abrigadora. Además, las corrientes del viento pueden llegar a ser violentas por lo que es mejor procurar ir acompañado y cuidar muy bien de los pequeños si se va en familia. Existen cinco entradas para el parque nacional, cada una puede tener un horario distinto por lo que es recomendable verificar antes de planear la excursión. Asimismo, los horarios se adecúan a las estaciones del año por razones obvias. Existe también una hora límite para iniciar el descenso y evitar que algún montañista perdido permanezca en horarios que pueden ser riesgosos.
Las rutas de senderismo recomendadas
Los visitantes pueden disfrutar de varias rutas de senderismo en parque nacional de Hallasan | Pixabay
El sendero Eorimok (어리목) es el más frecuentado, si se elije este camino es interesante tomar la pista de Manse (만세), una colina que pasa por el refugio Witsae-oreum (윗새오름) y llega hasta el cruce del acantilado sur, donde se pueden observar los conos volcánicos del sur de Baengnokdam (백록담). En este sendero también se pueden observar bosques de carpes (árboles de hojas rojas), campos de flores y colinas repletas de azaleas coreanas. Es posible beber agua de los manantiales Sajebi (사제비) y Bang-ae-oreum (방애오름). Muchos visitantes afirman poder apreciar a los corzos rojos.
El andador de Yeongsil (영실) ofrece una de las diez mejores vistas panorámicas de Jeju. Caminando por allí se puede observar la genciana coreana, árboles nativos y torres de piedra formadas por el flujo de lava basáltica. En el valle de Yeongsil hay agua potable y se puede disfrutar del manantial de Witsae-oreum.
El sendero Seongpanak (성판악) permite acceder a la cumbre de Hallasan. Al llegar al Saraoreum (사라오름), cráter volcánico de observación, se goza de una vista impresionante del lago Sanjung (산정) y de la montaña. La mayor parte de la ruta es boscosa por lo que se puede disfrutar de la sombra de los árboles. La agrupación de oreums que se puede ver desde el camino, es un ejemplo de uno de los misterios de la isla. Dicha área también tiene el mayor bosque de abeto nativo de Corea, y aquí los visitantes pueden ver a pájaros carpinteros de espalda blanca, tejones y corzos.
Si se elige Gwaneumsa se pueden observar las cuevas Guringul (구린굴), las estructuras de cuerda y otras formaciones geológicas de lava. También hay otras cosas únicas como el seokbinggo (석빙고), piedra de hielo que se utiliza en el verano para el almacenamiento de hielo, reliquias folclóricas como los hornos de carbón y el pico Wanggwanbong (왕관봉) que se utilizaba para rituales de dioses de la montaña. En las cercanías del sendero habita el murciélago de alas de cobre, la mariposa sanguldduk (산굴뚝). Entre la flora se encuentran los árboles siromi (시로미), enebros y arándanos.
El camino Donnaeko (돈내코) permite apreciar los cráteres volcánicos de Hallasan justo desde el acantilado sur. Debido a que se asciende verticalmente es posible apreciar la flora de distintos climas. Camelias, arces, carpes y bosques de abeto forman hermosos paisajes. Son abundantes las cuevas y domos de lava.
Los caballos son una gran parte de la cultura de Jeju | Pixabay
El sendero Eoseungsaengak (어승생악) es uno de los senderos más cortos que es sólo de un kilómetro y medio. El nombre Eoseungsaeng significa el lugar donde nace el caballo que monta el rey. Es más bien una visita complementaria. En la cumbre todavía quedan algunos tochikas (토치카), que eran instalaciones militares utilizadas por los japoneses durante la ocupación de Corea.
Seokgulam (석굴암) es el sendero ideal para observar valles y colinas. Los bosques de pinos combinados con un viento fresco son ideales para relajarse. Por otra parte, el templo Cheonwangsa (천왕사) se ubica cerca de Seokguram, por lo que se puede disfrutar más de la cultura budista de Jeju.
Sea cual sea el camino y la estación que se elijan para disfrutar de este lugar, el esparcimiento y el disfrute están garantizados.
kimhyelin211@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.