"México Bárbaro" y "¿Acaso son humanos?" narran la forma en que los coreanos han vivido en México en diferentes momentos de la historia. | Nerea Ramírez

Por la reportera honoraria de Korea.net, Nerea Ramírez de México
5 de mayo de 2021

El 4 de mayo se celebra el día de Corea en México y su conmemoración fue aprobada por el Senado de México para reconocer las aportaciones de los coreanos que han venido a México cuya presencia ha contribuido al mejoramiento del país. Dicho día fue elegido por los descendientes de la primera migración coreana, así como algunas asociaciones de coreanos en México por ser la fecha en la cual arribó al puerto de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, un barco con más de mil coreanos que conformaron la primera gran ola migratoria de coreanos a nuestro país.

Desde entonces han ocurrido otras migraciones debido a diferentes razones. De acuerdo con una publicación en redes sociales del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la Universidad Nacional Autónoma de México, en las migraciones coreanas a México se pueden distinguir cuatro olas. La primera, aquella que se dio en 1905 con los primeros coreanos, la segunda que se distingue entre 1960 y 1980, la tercera que ocurre a finales del siglo XX y principios del XXI con la llegada de empresas coreanas a México, así como de inversiones, y finalmente la cuarta, que sucede a raíz de los intensos procesos comerciales e intercambios económicos y educativos y que es la que vivimos en la actualidad.

Estos sucesos han dado origen a muchas investigaciones desde diferentes perspectivas tanto académicas como periodísticas, por lo que existen obras que de primera mano nos hablan de la vida de los coreanos en México. En este artículo vamos a recomendar dos libros: “México bárbaro” de John K. Turner y “¿Acaso son humanos?” de Amaranta Arcadia Castillo Gómez.

México Bárbaro

Como se mencionó anteriormente, la primera gran migración ocurrió en 1905, durante el periodo histórico en México conocido como el Porfiriato, un período histórico de México durante el que el poder estuvo bajo control del militar Porfirio Díaz. Este período se caracterizó por un gran progreso económico, pero pésimas condiciones para los obreros y trabajadores del campo. En este contexto fue que arribaron los primeros coreanos a México para trabajar en las haciendas de henequén en el estado de Yucatán.

John K. Turner escribió al respecto en su ensayo “México Bárbaro”, en el cual narra cómo se infiltró en la clase privilegiada yucateca de aquel entonces y pudo ver de primera mano las condiciones en las cuales trabajaban los coreanos, luego de enterarse a través de amigos como el periodista Ricardo Flores Magón de la situación que vivían los campesinos en México. El primer capítulo de esta obra, llamado “Los esclavos de Yucatán”, así como otros pasajes en lo posterior, aborda el tema de los coreanos en México. La publicación de este libro le valió una condena de fusilamiento al periodista, no obstante, pudo librarse de ella y su ensayo se volvió popular mundialmente.

¿Acaso son humanos?

El libro “¿Acaso son humanos?” Se ubica en los últimos años de la tercera ola migratoria coreana durante la Reconfiguración de la Refinería Francisco I. Madero en el puerto de Altamira, en el Estado de Tamaulipas, ubicado al norte de México. En ese entonces, la autora Amaranta Arcadia Castillo Gómez era una alumna de maestría que se interesó en los procesos de adaptación de la comunidad coreana a México, así que, este proceso fue el tema de su tesis que posteriormente se convirtió en un libro publicado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas y el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En su obra, narra cómo se dio la interacción entre coreanos y mexicanos a través de sus usos y costumbres, como dependiendo de sus puestos, los coreanos se relacionaron con los mexicanos e inclusive cómo abordó la prensa las prácticas de los coreanos en el puerto. Asimismo, exploró aquellos lugares que surgieron a raíz de la presencia de los coreanos en México, tales como los restaurantes, los clubes deportivos e inclusive los puntos de reunión religiosa. La presencia de mapas y fotografías facilitan a los lectores ajenos a la ciudad costera el entendimiento de los lugares y las descripciones.

Los coreanos en México han hecho muchas aportaciones desde su llegada, de la primera migración ahora hay personas involucradas en las artes, la medicina, la política y la economía. Por su parte, las últimas migraciones han tratado de mejorar los lugares donde se han asentado, tales como las más recientes en el noreste de México en las zonas costeras o en el estado de Nuevo León. Los coreanos han enfrentado retos, pero también han visto oportunidades, y nada como conocerlos a través de la lectura para entender cómo han interactuado en México.

kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.