Por la reportera honoraria Iara Silveira de Argentina
Fotografías: Iara Silveira
25 de mayo de 2022
La pandemia del COVID-19 tomó por sorpresa a la gira mundial por estadios de BTS, "Map of the Soul Tour", y con medidas extremas el septeto debió cancelar el tour completo. Por lo tanto, tenía que anular toda aquella posibilidad de presenciar su música en vivo. Los años 2020 hasta 2021 fueron oscuros, para el mundo y para los artistas que necesitaban ver a sus fans. En algún momento tendrían que regresar a los estadios, ya que la espera se hacía infinita. Finalmente, en noviembre de 2021, regresaron a los estadios con "Permission To Dance: On Stage Los Angeles", recopilando sus mejores éxitos con algunos sencillos en inglés.
Evidentemente, hubo mucha desilusión porque los ARMY de otros países no podrían verlo en vivo. Por suerte, existió la oportunidad de ver el concierto en formato online a través de la plataforma Weverse el cuarto día, con un cargo de cincuenta dólares por usuario. En marzo de 2022, surgió otra oportunidad de ver ese mismo show de Seúl, en la pantalla grande. Se transmitiría el concierto en cines de manera simultánea para Asia, Europa, África, Medio Oriente y Oceanía, mientras que en América tenían que esperar unas pocas horas para verlo en diferido.
Argentina tuvo la oportunidad de ser elegida para otro evento multitudinario a nivel global y las entradas para todos los cines de Buenos Aires no tardaron en agotarse durante los primeros diez minutos. Por suerte, conseguí entradas para vivirlo, ya no sola en mi hogar, sino con las butacas siendo ocupadas por mis compañeras ARMY. Para marzo, yo ya tenía previsto que quería viajar a Estados Unidos para el primer concierto de BTS en "Permission to Dance on Stage: Las Vegas" que se llevó a cabo el 8 de abril en esa famosa ciudad del estado de Nevada. Luego de unos días de conseguir los tickets para la transmisión en cines, pude conseguir las entradas más solicitadas del planeta para el concierto en vivo de BTS en Las Vegas, simple suerte, no lo podía creer. No podría ir demasiado tiempo, ya que mi trabajo solo me había habilitado cinco días de vacaciones, por lo que debía ser un viaje rápido y disfrutable.
Entonces, partí desde el Aeroparque (aeropuerto) Jorge Newbery hacia Santiago de Chile, donde tuve que esperar 9 horas para tomar el vuelo de conexión. Antes de llegar a 'la ciudad del pecado', tuve primero que hacer otra parada en Los Ángeles. Cuando por fin llegué a Las Vegas, pude relajarme en mi hotel, un tanto lejos de céntrica zona de "the Strip".
En "BTS Pop Up Store: Las Vegas"
Esta vez, si bien el concierto sería de cuatro fechas, habría nuevas atracciones por todo Las Vegas para entretener a los ARMY mientras esperaban los preciados días, como una ciudad estilo olímpica. Se podía visitar cafés temáticos, discotecas, las fuentes de Bellagio con show de aguas danzantes al ritmo de las canciones en inglés, hoteles con habitaciones exclusivas para ARMY, una exhibición fotográfica del anterior concierto en Seúl y un museo-tienda temático con los videos musicales de BTS.
Cada experiencia que viví valió cada centavo de mi dinero. No solo sirvió como una herramienta para promocionar a BTS, sino también para atraer miles de turistas a la ciudad de Las Vegas, que ya no era "Las Vegas" sino "BTS City" o "Borahaegas", ya que a cada rincón de la ciudad que ibas, había algo relacionado a ellos. Nadie, en la historia del K-Pop, me atrevo a decir del pop, logró esa presencia en una ciudad. Se sentía fresco, como estar en tu hogar sin estar en tu hogar, porque te encontrabas acompañada de grandes personas que comparten tus mismos intereses y hay un tema en común del que hablar: BTS.
Frente al cartel "Borahaegas" en honor a BTS presente en la ciudad
Conforme se acercaba el día del concierto, el 8 de abril, a decir verdad, no estaba nerviosa, sino que irradiaba felicidad. El día del concierto preparé mi atuendo especial con mi bolso transparente, la bandera de Argentina, un blazer negro y emprendí rumbo hacia el estadio. No podría describir la felicidad que se sentía llegar al Allegiant Stadium, y no era la única, a cada lado que apartabas la mirada, había alguien feliz. Yo, por mi parte, para tener una mejor experiencia de concierto y no quedarme atrás, decidí comprarme el lightstick (o luz de mano) que todas las ARMY que concurren a un concierto poseen; el "Army Bomb". El lightstick, por su término en inglés, son luces de mano a base de baterías triple que uno puede utilizar para apoyar a su ídolo en un concierto. No es completamente necesario, pero uno siente que lo necesita cuando todos lo tienen.
Frente al Allegiant Stadium con mi lightstick, dos horas antes del concierto de BTS
Para mi suerte, había conseguido entradas cerca del escenario, por lo que la experiencia fue aún más cercana a BTS. Luego de que entretuvieran al público con sus videos musicales por las pantallas LED, el concierto comenzó con una presentación especial de la canción "ON". Desde ahí, es mejor verlo en video porque las palabras no le harían justicia. Nada se compara a la experiencia real de presenciar su actuación en vivo, con ese clima sediento de euforia, barriendo cualquier tipo de preocupación.
En el concierto de BTS a 15 metros del escenario
El regreso fue melancólico. El concierto se sintió como haber cenado en familia. La diferencia es que nadie se conoce con nadie. Sin embargo, se crea un ambiente de pertenencia y reciprocidad. Todo el mundo estaba enfocado en ellos y ellos en dar lo mejor para nosotros. Las Vegas, esa semana, sin dudarlo, fue un festival a la cultura y homenaje a BTS y a ARMY.
¿Te gustaría vivir un concierto de BTS algún día?
eliasmolina@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.