Por la reportera honoraria María Viviana Díaz Gandini de Uruguay
Como amante de la cultura coreana, siempre me interesé en conocer más sobre el país y sobre su gente. Ya conocía la música, los dramas, la comida y algunos lugares turísticos, pero aún no conocía nada de su literatura. Por eso, el año pasado, no perdí la oportunidad de participar el concurso "2022 Korean Literature Global Review Contest" (Concurso mundial de reseñas de la literatura coreana), organizado por el Instituto de Traducción de Literatura de Corea (LTI Korea), donde debíamos hacer una reseña de algunos libros a los que se podía acceder mediante su sitio web. No lo dudé y busqué entre ellos el que más llamara mi atención.
Allí vi "La gallina que soñaba con volar" de Hwang Sun-Mi y decidí aplicar al concurso con él. Más abajo les comparto mi reseña y les cuento que gané el cuarto puesto en el concurso en la categoría del video, en la que uno podía leer una parte del libro o interpretar la historía desde su percepción.
El afiche oficial del '2022 Korean Literature Global Review Contest' (Concurso mundial de reseñas de la literatura coreana) | Instituto de Traducción Literaria de Corea
Estamos acostumbrados a ver o leer de personajes con un estereotipo creado con diferentes habilidades o poderes y ni que hablar que estéticamente son personajes que nos atraen. Podemos ver eso en varios cuentos o relatos literarios y hasta en las películas, en la mayoría de los casos los protagonistas son, físicamente hablando, perfectos o, por lo menos, son el típico ideal. En esta historia con el personaje principal, Brote, es totalmente lo contrario y eso fue lo que desde el inicio me atrapó.
Desde el comienzo de mi lectura ya pude percibir cómo se relata la triste situación en la que la pequeña y frágil gallinita Brote se encuentra y las mínimas condiciones que tiene para salir de ellas, pero esto no le impide soñar y tener como objetivo un cambio de vida. Sumado a esto, las palabras de quienes están allí son desalentadoras y a lo único que puede aspirar por el momento es a estar allí, encerrada, cumpliendo para su vida lo que determinó alguien más. Vi cuantas veces nosotros actuamos así como Brote, estamos llenos de sueños, de ideas y objetivos que vamos postergando por el camino a causa de diferentes situaciones de vida que podamos estar pasando.
Este libro también me hizo entender que todos tenemos objetivos y prioridades diferentes, lo que puede ser para mí un gran logro, para otro puede no serlo y eso está bien. Lo importante es que logremos aquello que nos hace feliz y nos completa.
Dar valor a lo que realmente importa y luchar hasta conseguirlo. El camino hacia lo que queremos no será fácil, con certeza las dificultades van a aparecer, sumado a eso las guerras propias y los momentos devastadores. Hay momentos en los que parecerá que no tenemos más fuerzas, pero es allí mismo donde nos volvemos más fuertes.
Por eso suelo decir que todos tenemos un poquito de Brote y que a veces solo necesitamos una oportunidad.
No pierdas este hermoso libro. Puedes comprarlo en línea o como yo conseguirlo en tu país, ya que este libro está publicado en 29 países, traducidos en varios idiomas, incluido el español.
También te invito a seguir la cuenta de LTI Korea en sus redes y ser un amante de la literatura coreana como yo. Así, cuando comience el Korean Literature Global Review Contest este año, podrás expresar tu cariño hacia la literatura coreana, a tu propia manera.
La reportera leyendo el libro 'La gallina que soñaba con volar' de la autora coreana Hwang Sun-mi | María Viviana Díaz Gandini