Por la reportera honoraria Alexia Hurtado de México
Fotografías: Alexia Hurtado
La reportera honoraria de Korea.net Alexia Hurtado, asiste a una boda multicultural entre un mexicano y una coreana en la ciudad de Mérida.
El pasado 25 de febrero del 2023, una amiga coreana se casó con un mexicano, y por petición de ambas partes, tanto en la ceremonia como en la fiesta en sí, incluyeron tradiciones de ambas culturas, así que por medio de este artículo, me gustaría compartir mi experiencia asistiendo a una boda multicultural.
Las respectivas familias de los novios, viajaron desde diferentes partes del mundo para poder asistir a la ceremonia en Mérida, en el caso de la familia de la novia, sus padres viajaron desde Corea y la familia del novio viajó desde distintas ciudades de Estados Unidos y México.
Respecto a la religión, fue una boda cristiana junto con tradiciones de una boda mexicana y detalles coreanos, como se puede observar en las fotos, los padres de ambas partes portaron el hanbok, combinando los colores rosa, blanco, azul, gris y dorado. La boda dio inicio a las 2 de la tarde, y fue presidida por tres padres, los cuales dieron la misa en inglés, puesto que es el idioma común entre los novios y los asistentes. Sin embargo, cuando los padres dirigieron sus palabras de felicitación hacia los recién casados, lo hicieron en su idioma nativo, es decir, los padres del novio se dirigieron en español y los de la novia en coreano, palabras que fueron traducidas en inglés.
La madre de la novia enciende la vela que representa la unión entre los contrayentes durante la ceremonia de la luz.
Otro aspecto importante que pude apreciar, es que después de la entrega de los anillos, los contrayentes decidieron realizar el ritual o ceremonia de la luz. Este ritual consiste en que las mamas de ambas partes prenden dos velas idénticas, y es usado en las bodas coreanas, para simbolizar una unión perfecta del yin y el yang. En otras palabras, se dice que al encender las velas, se ilumina la oscuridad con fuego para traer felicidad.
En cuanto a la celebración, fue una combinación de colores, sabores, actividades y juegos. Con relación a la comida, por la parte mexicana, no podían faltar los tacos, y en la parte coreana, japche, croquetas coreanas de curry, vegi, bulgogi y una barra para servirse un bowl de bibimbap. Además, había una mesa de postres traída especialmente desde Corea con snacks típicos.
Durante la boda se ofrecieron platos de comida tradicionales tanto de Corea como de México.
El primero trató de usar la tapa de la botella de soju y darle vueltas en espiral al pedazo de metal que le sale por la parte de abajo de la tapa. Una vez teniendo la línea de espiral de metal, las personas deben de golpear la espiral con un dedo y a la persona que lo rompa, o las personas de sus costados deben de tomar un shot de soju. El segundo juego se llama mandu, que hace referencia al dumpling coreano, el cual consiste en que todos deben cantar "mandu, mandu, mandu, mandu" después decir un número de 5 en 5, si alguna persona no abre la mano es 0 y si la abren cuenta 5, mientras el juego va avanzando, así que se dice el número total de personas que se encuentran en la mesa por ejemplo: si son 5 personas jugando el número máximo que pueden decir es 25, si al decir un número resulta el mismo que sale después de contar entonces la persona tiene que beber.
Los asistentes de la boda juegan el 'juego mandu' mientras beben soju.
shong9412@korea.kr
* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea