Por la reportera honoraria Ayarin Bellalet Churio de Venezuela
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La gastronomía es una de las representaciones culturales más simbólicas que cada país posee, ya que recoge el conjunto de conocimientos y técnicas que una comunidad específica ha empleado para fusionar sus costumbres, cultura e historia, al momento de crear un platillo.

Desde hace algunos años, como fanática de los dramas y de las películas coreanas, pude darme cuenta de que ciertos alimentos coreanos lucían diferentes a los que estaba acostumbrada a consumir en mi país, Venezuela, así que se despertó en mí una rara curiosidad por la comida coreana, conocida como hansik.

A medida que investigaba, estaba sorprendida de las características y beneficios alimenticios que aportaban las recetas. Por ejemplo, uno de los aspectos más importantes es que todos los platos se sirven al mismo tiempo, y tienen ciertas reglas protocolares al momento de consumir una bebida o comida con otras personas, especialmente con adultos mayores, como esperar a que el adulto o persona de alto rango consuma el primer bocado para que el resto pueda comenzar a comer.

Otra cosa que llamó mi atención es que la comida principal siempre será el arroz y todas las preparaciones deben contener vegetales, hierbas medicinales y por lo menos cuatro colores diferentes. Asimismo, no pueden faltar los ssam, es decir, la costumbre de envolver los alimentos en en hojas de lechuga u otras plantas.

Desde la antigüedad, la población coreana ha tenido la creencia que los alimentos otorgan beneficios medicinales, por lo que la gastronomía se basa en una alimentación saludable para mantener una buena inmunidad. Otra de las características más importantes en el arte culinario es la fermentación: el proceso de maduración de las comidas con el objetivo de mejorar su sabor y las propiedades nutricionales. El alimento fermentado más representativo de la cocina coreana es el kimchi, siendo uno de los acompañamientos que no puede faltar en la mesa. También hay una serie de salsas que usan el proceso de fermentación, como el doenjang (pasta de soja), el gangjang (salsa de soja), el gochunjang (pasta de chile picante) y el jeotgal (salsa de pescado fermentado). Cabe resaltar que el sabor final dependerá de la cantidad de tiempo que han pasado fermentándose.

Pude notar que la gastronomía coreana y la venezolana tienen algunas similitudes, no solo en apariencia sino también en su calidad nutricional y los beneficios que brindan, así que me pareció interesante fusionar varios platillos de ambos países, para obtener sabores novedosos y deliciosos. Por medio de este artículo les contaré mi experiencia.            

                     

La cocina típica de mi país tuvo origen en la mezcla de diferentes culturas gastronómicas procedentes de Europa, África y Latinoamérica. Uno de los platos más característicos es el "pabellón criollo" que se basa en arroz, plátanos fritos, carne mechada y caraotas (frijol negro), el cual es muy similar al ogok-bab o arroz de cinco granos, un plato tradicional coreano.

Este arroz se sirve el día de la primera luna llena del año en el calendario lunar coreano y se elabora con arroz glutinoso mezclado con mijo, sorgo, frijoles negros y frijoles rojos. Me encantó realizar esta receta, por esa razón me motivé a prepararlo, quería que otras personas conocieran de este delicioso platillo, y que como yo, se inspiraran a cocinarlo en sus hogares. Lo más difícil fue conseguir algunos ingredientes como el sorgo y el mijo, pero puse mi mayor esfuerzo para que no me faltaran, y así poder obtener un sabor parecido al nativo.

En Venezuela hay un mercado llamado Asian Gourmet Market que vende productos asiáticos y por suerte queda ubicado en Caracas, ciudad donde resido. En este mercado encontré la mayoría de los ingredientes como el mijo y el gochujang, para elaborar las recetas coreanas, lamentablemente no logré conseguir el sorgo en ningún mercado de la ciudad. Por eso, usé un ingrediente sustituto: la almendra. No sé si el sabor es parecido al original, pero me divertí mucho elaborando esta comida. Incluso el mismo día mi mamá hizo "pabellón criollo" y degustamos ambos platos en familia.

Todos teníamos curiosidad de saber si estos platillos eran parecidos, pero para nada son iguales, cada uno tiene un toque diferente que los hace especial y característicos de cada país.

Otro de los platos que preparé fue el hotteok, ya que los ingredientes son fáciles de conseguir y la receta es sencilla. El hotteok se trata de un postre tradicional muy famoso en Corea, que se consume especialmente en la época de invierno. Este pancito frito relleno de azúcar morena y frutos secos es todo un éxito entre las comidas callejeras de la población surcoreana.

Para preparar el hotteok se necesita un utensilio de metal redondo especial para aplanarlos mientras se cocinan. Aunque no logré conseguirlo en mi país, eso no me detuvo. Me las ingenié para aplanarlos y la verdad me pareció muy divertido, fue la cena perfecta para compartir en familia, todos estaban sorprendidos de lo sabroso que son estos pancitos y comprendimos por qué los consumen tanto en invierno, se mantienen tan calentitos por dentro que es una delicia disfrutarlos cuando el clima está frío, ya que da mucha calidez en el cuerpo.

Se convirtió en una de mis recetas coreanas favoritas y no creo que los prepare solo en un tiempo específico del año, incluso he pensado en combinarlos con otros rellenos típicos de mi país.

No puedo terminar este artículo sin mencionarles otra preparación que sinceramente adoré. Se trata del pollo frito al estilo coreano. Esta receta llegó a mí de manera inesperada. Quería hacer una comida diferente, y de repente encontré una receta de pollo agridulce coreano en Instagram. Me motivé a prepararlo, y la verdad es que me encantó la combinación de sabor dulce y salado. Cuando compartí con mi familia este platillo, enseguida se convirtió en una de sus comidas favoritas. Combinamos el pollo con panes de hamburguesa, pizza y arepas, ya que esta receta es ideal para fusionar con cualquier tipo de ingrediente. Es sencillamente perfecto y delicioso.

Después de elaborar estos platillos coreanos siento que me volví más fanática de la gastronomía coreana. Incluso así me cueste trabajo conseguir los ingredientes, me encanta tratar de recrear estas recetas en mi país, porque me parece sumamente interesante fusionar el arte culinario de ambas culturas y crear un nuevo platillo cuyo sabor se intensifique.

Preparar platillos es un nuevo pasatiempo que llegó a mi vida para quedarse. Quiero compartir con otras personas mis impresiones, para que vean que sí es posible disfrutar de las tradiciones de un país, inclusive estando a una larga distancia.

shong9412@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea