Reporteros Honorarios

05.09.2023

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Por el reportero honorario José Alirio Peña Zerpa de Venezuela
Fotografías: Juan José Díaz

En Buenos Aires, existe una zona conocida como la "Pequeña Corea", que fue el punto de llegada de los inmigrantes coreanos hace varias décadas en la ciudad. El Programa Turismo en Barrios, promovido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), ofrece múltiples recorridos para que los visitantes descubran cada faceta de la capital. Entre las opciones disponibles, destacan dos rutas específicas diseñadas para explorar el barrio coreano.

He explorado ambas rutas y en este artículo, me gustaría compartir mi experiencia al recorrer el primer circuito, conocido como "Bajo Flores y Parque Chacabuco". Este recorrido abarca aproximadamente 7 cuadras, iniciando entre las calles Páez y Helguera y finalizando en el Pasaje Valle.

Iglesia Presbiteriana Coreana Che II

Iglesia Presbiteriana Coreana Che II



El pasado fin de semana inicié el recorrido desde la avenida Carabobo a la altura de la avenida Eva Perón. Este punto está marcado como el final del recorrido en el mapa “Barrio Coreano circuito 1”. Hice mi caminata a la inversa de lo sugerido.

Primero, me encontré con una estructura de paredes grises, puerta alta de madera, muchos adornos coloridos en la parte superior y un gran letrero en alfabeto coreano. Pensé que era un salón de fiestas y seguí de largo. Poco después, Google me indicó que se trataba del templo budista Koryosa, fundado en 1987. Una cuadra más adelante hallé el restaurante KU: L y un pequeño bulevar dedicado a Juan Ángel Pirker, quien fue el jefe de la Policía Federal Argentina. Al cruzar hacia la avenida Asamblea descubrí el Instituto Coreano Argentino, escuela trilingüe dedicada a la enseñanza del castellano, coreano e inglés.

Iglesia Youngrak Coreana Evangélica Metodista Argentina

Iglesia Youngrak Coreana Evangélica Metodista Argentina



Siguiendo por la avenida Carabobo, a la tercera cuadra de mi recorrido, me encontré con la Iglesia Presbiteriana Corea Che II, un imponente edificio color ladrillo que tenía el portón abierto y pude ver una estructura lujosa que corresponde al salón de culto y el seminario bíblico presbiteriano.

Iglesia Coreana Unión Asamblea de Dios

Iglesia Coreana Unión Asamblea de Dios



Ya en la cuarta cuadra, entre las calles Santander y Avelino Díaz, está la “Iglesia Youngrak Coreana Evangélica Metodista de Argentina”, caracterizada por una cruz plateada sobre la pared de ladrillos. Y uno de los secretos mejor escondidos es el restaurante Daesunggak, un lugar que conserva el decorado de la década del 80. Allí disfruté de unas ricas empanadas coreanas de carne picante y unos sabrosos fideos con salsa negra, recomendación de un señor oriundo de Corea con quien estuve conversando durante el recorrido. No se equivocó y me entendió lo que buscaba: comida autóctona coreana y no fusiones gourmet. “Lo que come la mayoría en el día a día” fue mi indicación. El menú está en coreano y la chica que atiende sirve de traductora mostrando imágenes de los platos desde su celular.

Comenzando la quinta cuadra del recorrido me topé en la esquina de la calle Avelino Díaz con avenida Carabobo la “Iglesia Coreana Unión Asamblea de Dios” (Avelino Díaz 2088). Esta luce un cristo grande en la parte superior. Está pintada de azul y blanco. El culto se oficia en idioma coreano.

Restaurante de comida china al estilo coreano Daesunggak

Restaurante de comida china al estilo coreano Daesunggak



La sexta cuadra de mi recorrido (segunda del recorrido oficial) entre las calles Balbastro y Saraza fue el polo gastronómico con una amplia oferta de restaurantes: Daonda, Casa Feliz, Una Canción Coreana, MIDAM, Mido, Gogiya; y la pastelería MANNA. Los residentes del lugar me hablaron de la variedad de precios. Me impresionó darme cuenta de que todos los comensales en su mayoría deran de ojos rasgados.

La séptima, y última, cuadra de mi paseo es en realidad el comienzo del circuito 1 del barrio coreano. El Google Maps muestra una imagen de las baldosas del piso con el mapa de la península coreana. Estas baldosas se encuentran en unas pocas cuadras, precisamente cerca de varias verdulerías donde pueden verse los nabos de gran tamaño.

He probado unos fideos con salsa negra y empanadas coreanas de carne picante con salsa de soja y vinagre, junto con pedazos de nabo en vinagre y cebolla cruda.

He probado unos fideos con salsa negra y empanadas coreanas de carne picante con salsa de soja y vinagre, junto con pedazos de nabo en vinagre y cebolla cruda.



Pasando la avenida castañares, la avenida Carabobo comienza a llamarse “Corea”, un buen recordatorio de la migración coreana a tierras argentinas.





kimhyelin211@korea.kr

* Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.