Reporteros Honorarios

07.11.2023

Ver este artículo en otro idioma
  • 한국어
  • English
  • 日本語
  • 中文
  • العربية
  • Español
  • Français
  • Deutsch
  • Pусский
  • Tiếng Việt
  • Indonesian
Por la reportera honoraria Alexia Hurtado de México
Fotografía: Alexia Hurtado

Con frecuencia, en mi tiempo libre hago las actividades que más me gustan, como escribir artículos para el programa de Reporteros Honorarios de Korea.net y compartir información en mis redes sociales sobre eventos culturales de Corea del Sur que realizan en México, o pasar tiempo conmigo misma. Es por eso que a veces siento la necesidad de hacer algo que me acerque más a la cultura coreana.

La foto muestra algunos de los platillos coreanos, como croquetas coreanas (izquierda), hot dog al estilo coreano (derecha, arriba) y dakgalbi, pollo asado picante mezclado con verduras (derecha, abajo).

La foto muestra algunos de los platillos coreanos, como croquetas coreanas (izquierda), hot dog al estilo coreano (derecha, arriba) y dakgalbi, pollo asado picante mezclado con verduras (derecha, abajo).


Así que, decidí ir en busca de lugares, comidas y actividades sobre Corea en mi ciudad natal, Mérida en el estado mexicano de Yucatán. Para comenzar el día, decidí ir a un mercado orgánico, que a mi parecer ofrece la mejor comida coreana casera, conocida como hansik. Creo que la dueña de la tienda es la única persona de todo México que vende croquetas coreanas, así que me animé a ordenar banderillas coreanas, y croquetas de bulgogi, de vegetales y de curry. También ordené un platillo de dakgalbi, un pollo asado picante mezclado con verduras. Debo confesar que era la primera vez que lo probaba. El sabor me recordó a algunos de los condimentos que usamos al momento de preparar comida mexicana, y por eso me encantó el sabor.

Este paquete de comida, lo ordené con unas amigas para la sesión de estudio del idioma coreano, puesto que los sábados me reúno con ellas para practicarlo, con el objetivo de mejorar mis habilidades.

La foto muestra la entrada del Museo Conmemorativo de la Inmigración Coreana a Yucatán (izquierda) y algunos de los productos coreanos que venden en una tienda en Yucatán, México

La foto muestra la entrada del Museo Conmemorativo de la Inmigración Coreana a Yucatán (izquierda) y algunos de los productos coreanos que venden en una tienda en Yucatán, México


Después de unas cuentas horas, me encaminé sola al Museo Conmemorativo de la Inmigración Coreana a Yucatán que se encontraba cerca del lugar de estudio. Me encanta aprender acerca de las historias de los descendientes coreanos. Así que cada vez que visito el museo siento como si fuera la primera vez. Es una sensación inexplicable, es como si viajara a Corea a través de este lugar.

Una vez finalizada mi visita al museo, me dirigí a mis últimas paradas antes de regresar a mi casa. Mi penúltima parada fue la visita a una tienda coreana, en donde venden productos comestibles que no encuentro en ningún otro lado. Me gusta surtir de vez en cuando mi alacena de diversos productos, dado que en mi vida cotidiana es lo que más consumo.

La foto muestra el pan con miel al estilo coreano (izquierda) y bingsu de fresa, un postre de hielo raspado.

La foto muestra el pan con miel al estilo coreano (izquierda) y bingsu de fresa, un postre de hielo raspado.


No podía terminar mi día sin ir a mi cafetería coreana favorita llamada Snow Drop, siempre que la visito imagino que así se sentiría estar en Corea del Sur, rodeada de música, de juegos, de platillos como el pan coreano o el delicioso bingsu, un postre de hielo raspado.


No importa si hay muchas o pocas cosas relacionadas con Corea del Sur en mi ciudad, lo importante es la manera en la que uno ve las cosas y la manera en que nos hacen sentir. Corea me hace sentir como una niña que se emociona por disfrutar la Navidad. Poder disfrutarla en mi propio país sin importar la distancia significa mucho para mí, ya que me genera mucha felicidad.

shong9412@korea.kr

* Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afección y entusiasmo hacia Corea.