Woosuk Han sostiene su libro 'Sabores de Corea'. | Woosuk Han
¿Cómo comenzó su pasión por la cocina? ¿Hay alguna experiencia que marcó su vida y lo llevó a ser chef?
Cuando estaba en primer año de secundaria, dejé la escuela y comencé a cocinar siguiendo la sugerencia de mi madre. Empecé a cocinar en un restaurante cuando mi madre preguntó al dueño: “¿Podría dejar que mi hijo trabaje aquí?”. Fue en ese entonces cuando descubrí que cocinar era muy divertido, por lo que todavía lo sigo haciendo.
¿Cómo fue su experiencia trabajando en la Embajada de la República de Corea en Chile?
Fue una experiencia maravillosa, ya que pude mostrar la comida tradicional coreana a los embajadores de diferentes países. Debo decir que lo más difícil fue encontrar ingredientes coreanos en Chile, por eso aprendí a utilizar los ingredientes locales al momento de preparar comida coreana.
Luego de trabajar en la Embajada de la República de Corea en Chile, inició el proyecto DaMoa. ¿Podría contarnos qué es y de dónde surgió la idea?
Junto con Tuni Won y Sandro Yoon, dos compañeros que conocí cuando trabajaba en la embajada, decidimos crear DaMoa, un proyecto donde se da a conocer la diversidad cultural de Corea a través de la gastronomía.
Dentro de las actividades que hemos llevado a cabo hasta el momento, podemos destacar la realización de varios talleres, la participación en ferias locales y la invitación a varios lugares para hacer demostraciones.
Una de las invitaciones que recibió fue la del templo Baekyangsa, ¿cómo fue esa experiencia?
Tuve un tiempo maravilloso, ya que la venerable Jeong Kwan Seunim es una persona muy amable. Además, pude establecer una conexión más profunda al entender el significado que se le da a la comida en el contexto del budismo.
Aprendí mucho al observar la perspectiva de los alimentos en la vida de los practicantes; en especial, la forma en la que son usados los ingredientes en cada estación, permitiéndome experimentar nuevas sensaciones que no son fáciles de sentir en la sociedad moderna debido a la vida ocupada.
El resultado final de esa demostración fue un plato con 8 tipos de comida de templo: yeonipbap (Arroz en la hoja de loto), kongnamul muchim (Ensalada de brotes de soja), kimbugak (Kim Frito), baek kimchi (Kimchi blanco), baechu kimchi(kimchi de colasiático), pyogo ganjang jorim (Guisado de Setas Shiitake en salsa de soya), dos namul (2 ensaladas de hierba distinta), yeonkeun pickle (Pickle de raíz de loto en betarraga) y ssam (lechuga envuelta).
Gracias a la buena respuesta de los proyecto de DaMoa por parte del público, decidió crear su primer restaurante.
Si, luego de expandir nuestros proyectos, decidimos abrir Guksi, nuestro primer restaurante de comida tradicional coreana, que cuenta solamente con 9 opciones de comida en su menú, platos calientes, fríos y guarniciones. Una carta reducida, pero que asegura un sabor 100 por ciento original.
La foto muestra algunos de los menús ofrecidos en el restaurante Guksi, en Santiago, Chile. | Constanza Macarena Araneda Gajardo
¿Qué fue lo que más se le dificultó al momento de crear Guksi?
Los aspectos legales fueron complicados, si bien teníamos experiencia en abrir restaurantes en Corea, el proceso en Chile fue diferente. Aun así, estamos agradecidos por el interés y el apoyo que hemos recibido de muchas personas.
Además del restaurante he escuchado que ofrece tteokbokki a domicilio, ¿cómo nació ese negocio?
En Chile hay muchos restaurantes que venden tteokbokki, pero con el equipo de DaMoa queríamos ofrecer una variedad más amplia, así que decidimos lanzar la aplicación "Bokki", con la esperanza de introducir más opciones de tteokbokki.
¿Podrías contarnos más sobre la creación de Soju Bok?
Soju Bok comenzó debido a las dificultades legales para importar licores tradicionales coreanos a Chile. Actualmente, la mayoría del soju que llega a Chile es de bajo costo y de color verde, por eso decidimos crear nuestro propio soju, para mostrar a la gente una variedad más amplia.
Hay rumores de que están fabricando un soju carbonatado de limón, ¿es cierto?
Los rumores son ciertos. Estamos desarrollando el soju con limón y soda, por eso no ha sido lanzado aún. Seguiremos trabajando para ofrecer una experiencia más deliciosa con el soju.
En algunas entrevistas leí que tiene la idea de hacer comida fusión, ¿ha pensado en alguna receta fusión coreana-chilena?, ¿algo así como, pollo frito coreano con pebre?
Considero que fusionar la comida es todo un reto. No solo porque a través de la comida se transmite la cultura de un país, sino porque al transformarla se deben tener en cuenta las características del país receptor; es decir, del país donde se vaya a ofrecer. Por ejemplo, cuando se habla de sushi en Japón, la mayoría imagina un trozo de pescado crudo encima de arroz, pero en Chile, el sushi se come enrollado en arroz.
¡Una combinación de pollo frito al estilo Coreano con pebre suena genial! Espero crear platos coreanos que los chilenos puedan disfrutar más.
Sobre el libro "Sabores de Corea", ¿podría contarnos cuál es su contenido?
A través del libro no solo tuve la intención de enseñar a preparar la comida coreana, sino también de explicar un poco más sobre la forma en que los coreanos disfrutan de su gastronomía. Por eso, junto a cada receta, añadí breves experiencias relacionadas, como por ejemplo: "Pancake de mariscos es un plato coreano que se suele disfrutar con makgeolli cuando llueve en Corea".
Además, para cada receta utilicé solo ingredientes locales, con el propósito de que fuera más accesible para los chilenos.
Por último, ¿tiene algún proyecto nuevo en mente?
El equipo de DaMoa quiere seguir mostrando la cultura gastronómica coreana en Chile, así que hemos pensado en abrir un restaurante con un concepto diferente.
shong9412@korea.kr
*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.