Por la reportera honoraria Laura López Velázquez de México
Fotografías: Laura López Velázquez
Localizada en la provincia de Jeollanam-do, Gwangju es denominada la Ciudad de la Memoria debido a la gran cantidad de museos, monumentos y sitios que han sido testigos de eventos significativos en la historia del país.
En este artículo hablaré sobre cinco lugares fascinantes que visité y que reflejan distintos aspectos de Gwangju, como su historia, arquitectura, arte y cultura. Todo esto, en armonía con la espectacular belleza natural de la ciudad, te brindará la sensación de un viaje a través del tiempo.
Museo Nacional de Gwangju
En primer lugar, me dirigí al Museo Nacional de Gwangju, inaugurado en 1978. Su diseño exterior es elegante y sofisticado, reflejando el estilo arquitectónico tradicional de Corea. Frente al museo, se extiende una explanada adornada con numerosos árboles y un estanque donde nadan vívidos peces de diferentes colores.
Al ingresar, me recomendaron iniciar mi visita en el segundo piso, donde se encuentran las dos Galerías de Historia y Cultura. Después de explorarlas, debería descender al primer piso para admirar la Galería de Cerámica Asiática. Así, se puede apreciar la colección del museo de manera cronológica.
En el segundo piso se encuentran dos interesantes exposiciones dedicadas a la Historia y la Cultura. En la primera, tuve la oportunidad de descubrir cómo vivían los antiguos pobladores de Gwangju y la provincia de Jeollanam-do desde el Paleolítico hasta la era de los Tres Reinos. Por otro lado, la segunda galería muestra una variedad de artefactos creados en esta región tras el surgimiento del Reino Unificado de Silla.
La Galería de Cerámica Asiática me impresionó mucho, ya que alberga una extensa colección de exquisitas y detalladas piezas de cerámica coreana. A través de esta gran colección, se ilustra la evolución de esta forma de arte a lo largo del tiempo, la cual está estrechamente relacionada con los aspectos socioeconómicos y culturales de Corea. Además, hay una sección dedicada a la cerámica de otros países asiáticos como China, Japón y Vietnam, permitiéndonos identificar las particularidades de cada una.
Las imágenes muestran: la fachada nocturna del Museo Nacional de Gwangju, un segmento de la colección de la Galería de Cerámica Asiática y, una de las exposiciones en la Galería de Historia y Cultura. Imágenes capturadas en noviembre de 2023.
Museo Bium
Hace más de cinco décadas, Lee Yeong-hwa emprendió un viaje por Corea con la intención de reunir y conservar las artesanías que la gente desechaba, muchas de las cuales se habían creado antes de los años 60. Así, en 2016, decidió establecer este museo folclórico tradicional para preservar y compartir los recuerdos de esos objetos que ya no forman parte de la vida diaria de la sociedad coreana.
El museo se extiende a lo largo de cinco pisos y, lo interesante es que cada nivel representa una estación del año: el primero está dedicado al invierno, el segundo al otoño, el tercero al verano y el cuarto a la primavera. En los cuatro primeros niveles se pueden encontrar más de 30.000 piezas, en su mayoría compuestas por utensilios utilizados en el hogar, los jardines e incluso objetos que se usaban en ceremonias funerarias y actividades agrícolas.
Cada nivel del edificio está meticulosamente organizado y, se pueden encontrar numerosos ejemplares de un mismo tipo de artículo, abarcando desde los más comunes hasta los más lujosos. Entre lo que pude apreciar, destacan mesas tradicionales (
soban), joyeros, artículos de cocina, linternas, figuras funerarias de madera (
kokdu), cestos de bambú y diversas herramientas de trabajo.
En el Museo Bium se exhiben diversos artículos. De izquierda a derecha, siguiendo el sentido de las manecillas del reloj: hay vasijas de cerámica, ollas de barro (onggi) situadas en la azotea del museo, recipientes que emplean carbón para cocinar y utensilios elaborados con bambú y madera. Imágenes capturadas en noviembre de 2023.
Finalmente, el quinto piso alberga la azotea, que no solo regala una vista espectacular del centro de la ciudad, sino que también exhibe una variedad de ollas de barro de diferentes tamaños, conocidas como
onggi, donde se elaboran las salsas y alimentos fermentados típicos de la gastronomía coreana.
La experiencia de visitar este museo fue sumamente fascinante y evocadora, ya que presenta numerosos objetos que eran utilizados por las diversas clases sociales apenas unas décadas atrás, así como en épocas aún más remotas.
Aldea Histórica y Cultural de Yangnim-dong
Además de visitar museos, disfruto explorar lugares que parecen haberse detenido en el tiempo. Por eso, decidí aventurarme a la Aldea Histórica y Cultural de Yangnim-dong. Uno de los destinos más visitados en esta área es el Pueblo de los Pingüinos, conocido por su atractivo y su aire nostálgico. Su nombre peculiar proviene de un incendio que tuvo lugar en 2013. A pesar de que no habitan pingüinos, es posible encontrar numerosas casas adornadas con murales que representan a estos carismáticos animales.
Mientras paseaba y disfrutaba del paisaje, noté que afuera de las viviendas y en los callejones había una amplia gama de objetos domésticos típicos de las décadas de los 70 y 80, que ahora sirven como decoración y han sido convertidos en verdaderas obras de arte. Entre ellos se incluyen cámaras fotográficas, relojes, radios, máquinas de coser, diversas herramientas, juguetes e incluso una cabina telefónica antigua.
Las imágenes exhiben diferentes sitios en el Pueblo de los Pingüinos, que forma parte de la Aldea Histórica y Cultural de Yangnim-dong. De izquierda a derecha, en el sentido de las manecillas del reloj: la reportera honoraria Laura López Velázquez posa frente a una variedad de relojes antiguos, uno de los callejones donde se pueden ver casas tradicionales coreanas (hanok) y un mural que retrata a los encantadores pingüinos. Imágenes capturadas en noviembre de 2023.
Un elemento importante a mencionar es que en la entrada del pueblo se erige una estatua que representa a dos mujeres, una joven y otra mayor. Al leer la placa situada al lado de ellas, descubrí que simbolizan a Lee Ok-seon en sus 16 y 92 años. Lamentablemente, ella fue una de las muchas “mujeres de solaz”, víctimas del régimen colonial y del ejército imperial japonés. Al igual que en otras localidades del país, estas estatuas se instalaron para restablecer la dignidad y el honor de las sobrevivientes. En particular, el monumento dedicado a Lee Ok-seon se encuentra en Gwangju, donde falleció a los 94 años.
Estatua de Lee Ok-seon situada en la entrada del Pueblo de los Pingüinos en Gwangju. Imagen capturada en noviembre de 2023.
Templo Wongaksa
En mi itinerario de viaje no tenía previsto incluir este sitio, ya que desconocía su existencia. Sin embargo, mientras paseaba por una de las calles del centro, el templo budista Wongaksa captó mi atención, así que opté por entrar a descubrirlo. Aunque es un templo pequeño, sus colores vibrantes lo hacen destacar. A pesar de estar rodeado de edificios, pude experimentar una sensación de tranquilidad y tomé un momento para respirar antes de continuar con mi recorrido.
La reportera honoraria Laura López Velázquez posa para una foto frente al Templo Wongaksa en Gwangju. Imagen capturada en noviembre de 2023.
Observatorio del parque Sajik
Observar una ciudad desde una perspectiva panorámica transforma completamente la experiencia, por ello, mi última visita fue a la torre de observación situada en el parque Sajik. Esta torre, que se eleva a 13.7 metros, posee un diseño singular. En su parte superior se encuentra el observatorio, que brinda una vista al aire libre de 360 grados. Desde ese punto, pude identificar a distancia los sitios que había explorado anteriormente gracias al servicio gratuito de binoculares de alta potencia.
Las fotos capturan la vista desde la base de la torre de observación en el parque Sajik de Gwangju. Imagen capturada en noviembre de 2023.
Estos son solo algunos de los numerosos destinos que te esperan en Gwangju para que los descubras y disfrutes más de Corea en cualquier época del año.
kimhyelin211@korea.kr
*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.