Reporteros Honorarios

21.10.2024

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Por la reportera honoraria Ilse Díaz de México
Videos: Canales oficiales de Ryo Kunihiko y K-Heritage en Youtube

Hace poco leí un libro titulado "Ichigo Ichie" (una vez, un encuentro) de los autores Héctor García y Francesc Miralles. En él se explora el concepto que da título al libro, el cual proviene de la filosofía japonesa y busca abrir nuestros ojos a la importancia de cada momento en nuestra vida, por más sencillo o común que parezca. Nada ocurre dos veces de la misma forma, y todo lo que tenemos es el presente. Por lo tanto, para vivir una vida feliz, es crucial aprender a reconocer cada instante como algo único.

¿Cómo podemos estar más presentes en cada momento? Usando plena y conscientemente nuestros cinco sentidos. De ahí que el libro esboce el arte de escuchar, el arte de mirar, el arte de saborear, el arte de oler y el arte de tocar.

El concepto me pareció inspirador, así que me detuve a reflexionar sobre los momentos en los que realmente he disfrutado de algo, centrándome completamente en el instante. Gran parte de lo que vino a mi mente estaba relacionado con Corea. Por ello, en este artículo me gustaría hacer un par de recomendaciones para que puedan adentrarse más en la cultura coreana mientras conectan con sus sentidos.

El arte de oler

La foto muestra la calle principal del barrio Insadong, en el distrito de Jongno-gu, en Seúl. | Organización de Turismo de Corea

La foto muestra la calle principal del barrio Insadong, en el distrito de Jongno-gu, en Seúl. | Organización de Turismo de Corea


El olfato es un sentido muy poderoso, ya que puede transportarnos a otro lugar o época de nuestra vida. Debido a esto, en el libro se menciona la idea de crear un “Diario de olores”, en el que se anoten todos los aromas que traigan buenos recuerdos. De esta forma, cuando deseen revivir algún sentimiento en particular, bastará con abrir su diario para saber qué es lo que necesitan.

En cuanto a mi experiencia, un olor que me trae muy buenos recuerdos de Corea es el del café y los postres. Uno de los lugares que más disfruté visitar en Seúl fue Insa-dong. Era tan bonito que presté mucha atención a cada detalle; había una gran cantidad de cafeterías con una decoración acogedora, y el aroma traspasaba los establecimientos. Si quiero sentirme cerca de Corea, un buen café es una opción.

Sin embargo, estar lejos de Corea no es un impedimento para conectar con este sentido mientras te enamoras de la cultura coreana. Actualmente, es muy sencillo encontrar restaurantes coreanos en muchas ciudades, así como productos típicos en las tiendas de conveniencia. El secreto está en prestar toda tu atención al aroma de esa deliciosa barbacoa coreana que disfrutas un fin de semana con tu familia o amigos.

El arte de escuchar


Un momento en el que recuerdo haber puesto toda mi atención al escuchar una pieza musical fue cuando escuché "Arirang Road-Diaspora" de Yang Bang Ean, compositor y pianista coreano. La primera vez que lo escuché fue al ver un fragmento del concierto en el que estuvo acompañado por la Orquesta Nacional de Corea. Me impresionó mucho su forma de transmitir la música.

Tras ver el concierto, investigué más sobre él y me convertí en gran admiradora de sus composiciones. Sus piezas transmiten mucha paz y tranquilidad, algo que creo que caracteriza en general a la música coreana tradicional.

Prestar atención al escuchar una melodía o cuando alguien está contando algo no solo te ayuda a sentirte más presente y feliz, sino que también hace que la otra persona se sienta valorada.

El arte de saborear


La foto muestra algunos platos típicos coreanos. De izquierda a derecha, según las manecillas del reloj: doenjang jjigae (sopa de pasta de soja), tteokbokki (pasteles de arroz con pasta de ají), dwaeji-gukbap (sopa hecha con carne de cerdo) y dakgalbi (pollo asado picante mezclado con verduras). | iClick Art (La reproducción o redistribución no autorizada de esta imagen está prohibida de acuerdo con las leyes de derechos de autor)

La foto muestra algunos platos típicos coreanos. De izquierda a derecha, según las manecillas del reloj: doenjang jjigae (sopa de pasta de soja), tteokbokki (pasteles de arroz con pasta de ají), dwaeji-gukbap (sopa hecha con carne de cerdo) y dakgalbi (pollo asado picante mezclado con verduras). | iClick Art (La reproducción o redistribución no autorizada de esta imagen está prohibida de acuerdo con las leyes de derechos de autor)


Sobre el sentido del gusto quizás no haya mucho que decir, ya que es imposible no disfrutar conscientemente de la deliciosa comida coreana. Además, como mencioné anteriormente, hoy en día es muy sencillo encontrar diferentes platillos típicos, incluso estando en el extranjero.

Durante mi estancia en Corea y en mi propio país, he podido probar muchos platillos coreanos que se han vuelto mis favoritos. Sin duda, estando presente, puedes disfrutarlos mucho más. No es lo mismo saborear tu postre favorito cuando le dedicas toda tu atención que hacerlo mientras miras una película.

El arte de tocar

Caja decorada con nácar con patrones de crisantemo, peonía, flores de ciruelo y bambú. | Museo Nacional de Corea

Caja decorada con nácar con patrones de crisantemo, peonía, flores de ciruelo y bambú. | Museo Nacional de Corea


Durante los días que estuve en Corea, recurrí frecuentemente a este sentido al tocar las paredes de los palacios, las artesanías y los diferentes tipos de telas de los hanbok. Las artesanías, en especial, me hicieron realmente abrir los ojos y decir: “¡Estoy en Corea!”, ya que no eran objetos que pudiera ver fácilmente en otro país. Uno de los materiales que se usan comúnmente en las artesanías coreanas, y que me parece hermoso, es el nácar o madreperla, ya que sus colores son preciosos y transforman un objeto común en una verdadera obra de arte.

Visitar el país es, sin duda, una oportunidad para poner a prueba los sentidos. Sin embargo, aunque estén lejos, pueden experimentar lo mismo. Simplemente deben ser más conscientes, por ejemplo, al hacer su rutina de cuidado de la piel con productos coreanos; podrán disfrutar de un momento "ichigo ichie" de cuidado personal.

El arte de mirar


Si he aprendido tanto sobre Corea, ha sido gracias a la abundancia de recursos que el país pone a nuestra disposición. Antes de visitarlo, una de mis formas favoritas de acercarme a su cultura era a través del canal oficial de K-Heritage en YouTube, donde se comparte contenido muy interesante sobre una gran variedad de aspectos de la cultura coreana, algunos poco conocidos, lo que me permitió aprender desde múltiples perspectivas.

El canal incluso tiene una lista de reproducción llamada “Captura los mejores momentos”, un título muy apropiado para el tema de este artículo. En dicha lista se muestran hermosos paisajes naturales de Corea. Si los observan con atención, no solo conocerán mejor este fascinante país, sino que también estarán convirtiéndose en expertos de la filosofía "ichigo ichie".

El video de abajo es el que más recuerdo y que me hizo querer visitar Corea aún más. No se trata solo de verlo, sino de apreciar cada detalle; incluso los colores que se utilizan en los templos y palacios tienen una razón de ser. Seguir este enfoque te ayudará a conectar más profundamente, no solo con Corea, sino con tus sentidos.

Con estas recomendaciones, podrás enamorarte de la vida y de Corea mientras vives miles de momentos "ichigo ichie".

shong9412@korea.kr

*Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.