Por la reportera honoraria Ana Fernández de España
La reconocida autora coreana de novela gráfica, Keum Suk Gendry-Kim (1971), ha visitado Portugal, Italia y España para presentar su nuevo libro, "Mañana será otro día", y acercarse a sus lectores europeos, que somos muchos. Para quienes aún no conozcan su nombre, Gendry-Kim es la autora de "El árbol desnudo", "Hierba" (galardonado con numerosos premios internacionales), "La espera", "Perros" y, ahora también, "Mañana será otro día", una emotiva historia semi autobiográfica sobre el deseo y la imposibilidad de tener hijos.
Durante la presentación, estas fueron algunas de las preguntas del público y las respuestas de Gendry-Kim.
Este libro tiene tintes autobiográficos, ¿le ha costado especialmente crearlo? Tengo entendido que ha estado muchos años, alrededor de veinte, pensando en esta historia.
Cierto, es un libro autobiográfico sobre mi propia historia cuando tenía treinta años. Sin embargo, he añadido elementos de ficción porque quiero proteger a los miembros de mi familia y a la gente de mi alrededor.
Su obra anterior fue "Perros", ¿la escribió simultáneamente con "Mañana será otro día"?
No, no ha sido el caso. Mañana será otro día se centra en lo que experimenté cuando tenía treinta años. Ahora, cuando ya he pasado de los cincuenta, y he vivido más de la mitad de mi vida, hay muchos cambios en mi cuerpo. Cuando esto sucede, empiezas a reflexionar sobre cómo ha sido tu vida. Me pregunté: ¿Cómo he vivido hasta ahora? ¿Y cómo tengo que vivir a partir de aquí? Incluso, ¿cómo tendría que morir?
Con esto en mente, empecé a trabajar en la obra. Ya había intentado hablar de ello hace años, pero no pude terminar, ya que resultaba muy doloroso para mí. En cambio, en la actualidad me resulta más fácil hablar del tema, abordarlo desde otro punto de vista y con base en la experiencia. En el caso del libro Perros, al no poder tener hijos, adopté perros que se han convertido en mi familia. Aunque ambas historias tienen cierta relación, no surgieron al mismo tiempo.
¿Cuál es su técnica o rutina de trabajo? En este libro, el estilo es distinto al de sus trabajos previos. ¿Qué tipo de inspiración tuvo?
Si os fijáis en "Hierba" o "La espera", solo hay blancos y negros. En cambio, en "Mañana será otro día" he apostado por diferentes tonos de grises. Además, desde el principio usé hanji, la hoja de papel tradicional coreano, junto a tinta y agua. La tinta se expande con el agua sobre el papel, por lo que he tratado de controlar el contenido, el texto, así como las emociones de los personajes. Por ejemplo, Bada, la protagonista pasa por numerosas emociones. Todas estas emociones se expresan a través de muchos tonos de grises. Sin embargo, al final del libro incluí páginas en color para dar un mensaje de esperanza a las vidas de Bada y San, la reconciliación consigo mismos y la posibilidad de escoger entre varios caminos.
Su obra está siendo muy traducida en el mundo, ¿cuál es su relación con los traductores?
En realidad no contacto directamente con los traductores porque de eso se encarga la editorial de cada país. No obstante, a veces algunos traductores contactan conmigo por correo y, cuando esto se sucede, estoy muy agradecida. Como se ha comentado, el papel del traductor es muy importante. Su labor no consiste solo en traducir palabra por palabra, sino que también debe comprender la cultura, conocer el pensamiento del autor. Pienso que, una vez traducida, nace una nueva obra. Así de importante es el rol de los traductores.
En "Mañana será otro día", hay un capítulo dedicado a la hermana de la protagonista en el que se ve otra visión de la maternidad. ¿Cree que la maternidad tiene tantos puntos de vista como mujeres hay en el mundo o persiste la idealización de la figura de la madre como único objetivo en la vida?
La hermana de la protagonista del libro está inspirada en mi propia hermana. Tuve una hermana mayor, que falleció, y ella solo pensaba en trabajar. Mientras creaba el libro, esta parte me costó mucho de desarrollar. Porque cuando pierdes a una persona importante para ti, por mucho tiempo que pase, cuando recuerdas ese momento, te vuelve a doler. Personalmente,nte no he vivido la experiencia de ser madre, de dar a luz; sin embargo, pienso que la palabra madre es una palabra maravillosa, incluso creo que tiene un aura divina. Para mí, una madre perfecta sería aquella que no considera a sus hijos como una posesión, sino la que los ayuda a ser independientes. Mi madre fue así conmigo.
Usted estudió Bellas Artes en la Universidad de Sejong y en Estrasburgo, tiene una formación muy completa. ¿Cuáles son las otras artes que influyen en la estética de su obra?
Siempre me ha gustado dibujar. Desde pequeña, siempre he expresado mis emociones a través de dibujos y los he considerado mis mejores amigos. Cuando era niña, soñaba con ser pintora. Luego, como estudiante, me especialicé en escultura. Estudié en diversos lugares y a numerosos artistas, no solo de mi país. Sin embargo, para mí, la mejor maestra es la naturaleza. Todos los días paseo y me fijo en la naturaleza que me rodea, es muy importante. Por ejemplo, cuando cae una hoja. Siempre reflexiono y aprendo para mi propia vida.
Sobre la ola coreana en el mundo, ¿cree que ha tenido que ver el apoyo económico de las instituciones coreanas a la traducción y a la exportación de su cultura?
Creo que el éxito de la cultura coreana en el mundo depende de varias razones. Pienso que en Corea hay muchos artistas. En todos los ámbitos del arte, ya sea música, literatura, etc., los coreanos tienen mucho talento. Y centrándonos en la ola coreana, creo que Internet ha ayudado mucho en su expansión. También que los jóvenes viajan más y visitan otros países. Personalmente, estoy muy agradecida porque el público antes solo se fijaba en los dramas coreanos o en el K-pop, pero hoy quiere disfrutar otros aspectos culturales de Corea, como la literatura.
Por supuesto, el Gobierno ha apoyado con el tema de la traducción, aunque no tengo mucha información al respecto porque no trabajo con las instituciones. Sin embargo, me apena pensar que, si se hubiera empezado antes, porque tiempo atrás también hubo grandes autores que escribieron obras excelentes, los lectores extranjeros podrían haberlas conocido. Ahora, cuando viajo a otros países, algo que me sorprende es que muchos lectores se acercan y me saludan en hangeul, lo cual agradezco mucho.
¿Con cuál de sus obras disfrutó más a la hora de crearla?
Es una pregunta muy difícil, aunque creo que podría decir Perros, puesto que es una obra en la que hablo de mis perros, a los que amo mucho. Hay alguna parte triste, pero en general, como es un libro sobre estos animales que adoro, fue un trabajo satisfactorio.
Acabada la charla, llegó el momento de hacer fila para la firma de libros. Cuando llegó mi turno, Gendry-Kim me saludó en inglés con una cálida sonrisa. Sonrió aún más cuando la saludé en coreano y me presenté formalmente. Entregué los dos ejemplares de "Mañana será otro día" y contemplé maravillada cómo se tomaba su tiempo para dibujar la figura de una mujer en la dedicatoria, lo hace con cada libro. Me despedí en coreano dándole las gracias por venir a Málaga.
La cola de lectores, con sus libros entre las manos o sujetos contra el pecho, era larga. Al salir a la calle, con el aroma de las castañas asadas típicas de otoño en el ambiente, me sentí muy feliz.
kimhyelin211@korea.kr
Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios proviene de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.