Por la reportera honoraria Ilse Díaz de México

Como cada año, el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo de Corea invitó a los cinco mejores reporteros honorarios, a los cinco mejores K-influencers y a los cinco ganadores del concurso Talk Talk Korea a visitar el país entre el 1 y el 8 de noviembre. La ceremonia de premiación se llevó a cabo el 2 de noviembre y, el resto de los días, los ganadores tuvieron la oportunidad de disfrutar de un tour de cinco días por Seúl y de dos días por el condado de Danyang.

Como parte de los mejores reporteros honorarios, tuve el honor de participar en dicho tour. En este artículo, me gustaría compartir lo más destacado de nuestra visita a Danyang y quisiera empezar mostrando una fotografía tomada desde el mirador de Cheongpung, la cual, estoy segura, respalda perfectamente el título de este artículo.

El último día de nuestra estancia en Corea visitamos el mirador de Cheongpung, un lugar ideal para cerrar con broche de oro nuestra visita. Sin embargo, hablaré de este mirador más adelante. Por ahora, me gustaría comenzar por el principio.

Tras haber pasado algunos días en Seúl, el 5 de noviembre nos dirigimos a Danyang. Llegar nos tomó tres horas en autobús. Previamente, habíamos pasado varias horas explorando Myeong-dong, por lo que aprovechamos el tiempo para descansar mientras apreciábamos la transformación del paisaje conforme nos alejábamos de Seúl. Llegamos a Danyang alrededor de las ocho de la noche.

Cuando salí al balcón la mañana siguiente, entendí por qué decían que Danyang es uno de los mejores lugares en Corea para ver el otoño en su máximo esplendor. Decenas de árboles, con hermosos tonos cafés y naranjas, cubrían la montaña, y a los pies de esta se podía apreciar el brillante lago.

El primer lugar que visitamos ese día fue uno de los miradores más famosos en Danyang: Mancheonha Skywalk.

Desde este mirador, que se encuentra a noventa metros sobre el agua, se tiene una vista panorámica de la montaña Sobaeksan y del río Nahangang. En la cima se encuentra un corredor con suelo de cristal, que permite apreciar el paisaje desde diversos ángulos. Conforme subíamos cada nivel, el paisaje se hacía más imponente, y para todos fue una grata sorpresa el conocer esta versión de Corea.

Un poco más tarde nos dirigimos al parque de Dodamsambong, que se encuentra junto al río Chungju, famoso por los tres impresionantes picos que emergen sobre el agua y que le dan nombre al lugar. Para apreciar mejor la belleza del lugar, dimos un paseo en bote. Otra forma de recorrer el río es a bordo del Hwangpodotbae, un pequeño barco de madera que destacó como medio de transporte durante la dinastía Joseon.

El siguiente lugar que visitamos fue la cueva Gosu, designada Monumento Natural del país. Fue agradable entrar a la cueva, ya que era cálida, a diferencia de la temperatura del exterior. En verano sucede lo contrario, con la cueva convirtiéndose en un fresco refugio contra el caluroso clima de afuera. Dentro de la cueva había muchas escaleras y los pasajes eran estrechos. Fue una caminata larga, pero que vale totalmente la pena cuando de conocer un lugar con más de 400 millones de años de antigüedad se trata.

El segundo y último día de nuestro tour por Danyang, visitamos cuatro lugares: el parque turístico Ondal, el templo Guinsa, el mirador Bobaljae y el teleférico Cheongpung.

El parque turístico Ondal ha servido como escenario para diversos K-dramas. Ahí pudimos ver las típicas casas tradicionales que aparecen en los dramas históricos, un palacio y diversos escenarios naturales. El lugar era grande, así que nos tomó alrededor de hora y media recorrerlo. Conforme lo hacíamos, no podíamos evitar sentir que habíamos viajado al pasado. Sin duda, es un sitio imperdible.

Tras visitar el parque Ondal, nos dirigimos al templo Guinsa. De acuerdo con la Organización de Turismo de Corea, este templo es la sede de la corriente budista Cheontae y preside más de 140 templos en toda el país. Cuenta con una superficie de más de 15 000 metros cuadrados, un pabellón de 5 pisos y está rodeado de edificaciones modernas con capacidad para 10.000 visitantes. Para subir tienes que caminar en una senda muy inclinada, lo cual es un poco cansado. Sin embargo, puedes tomarte tu tiempo. Además, los hermosos árboles otoñales a lo largo del camino, lo convierten en un paseo que querrás repetir.

Luego de visitar el templo, nos dirigimos al mirador Bobaljae. Este mirador fue instalado para tener una mejor vista de la carretera curva conocida como pasaje Bobaljae, la cual se encuentra en la montaña Sobaeksan. El otoño no es la única estación en la que vale la pena visitar este mirador, ya que en primavera puedes observar la carretera rodeada por hermosas flores.

Para finalizar el día, nos dirigimos al mirador de Cheongpung, al cual se llega tomando un teleférico. Desde ahí, los paisajes lucían tan hermosos que no parecían reales. Ya en el mirador, había varios puntos recomendados para tomar fotografías con el increíble paisaje de fondo, por lo que pasamos un tiempo ayudándonos entre todos.

Al atardecer, las montañas, el río y los árboles otoñales alcanzaron su máximo esplendor. Rodeada de tranquilidad y de esas magníficas vistas, decidí que aquel era uno de mis lugares favoritos en el mundo y que, definitivamente, tendría que regresar.

Algo que noté durante mi estancia en Danyang, es que la mayoría de los visitantes son adultos mayores, quizás por la tranquilidad del lugar. Corea tiene cientos de lugares que aún no son populares entre los turistas extranjeros, ya que generalmente las visitas se concentran en Seúl, Busan o en las zonas más urbanas. Sin embargo, esta visita a Danyang me mostró que Corea tiene mucho que ofrecer. Espero que con este artículo las personas se den la oportunidad de conocer otras facetas de Corea.

kimhyelin211@korea.kr

Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.