Por la reportera honoraria Dayviana Díaz de Cuba
De los primeros eventos realizados el pasado año en Cuba como parte del establecimiento oficial de las relaciones diplomáticas entra la República de Corea y de Cuba, fue la entrega de becas a estudiantes cubanas de idioma coreano para cursar en el 2025 la enseñanza preuniversitaria en la provincia Jeollanam-do, Corea, mediante el programa “Global Youth Specialist Education Project”, auspiciado por la Oficina de Educación de Jeollanam-do y el Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano de Cuba.
En octubre del 2024 se anunció que cuatro afortunadas adolescentes viajarían a Corea para realizar, durante un periodo de tres años, diversos intercambios culturales y educacionales en este país, contribuyendo así a su preparación vocacional, además de impulsar su aprendizaje del idioma coreano.
Aprovechando que Corea celebra en el mes de mayo el ¨Día de los niños¨, así como el ¨Together Day¨, para impulsar un ambiente social donde los coreanos y los extranjeros residentes en Corea vivan en armonía, me acerqué por redes sociales a estas cuatro chicas, Biatriz del Carmen González Brizuela (15), Ketlin Mendoza Pérez (15), Rashel Moya Hernández (15) y Yazmín Herrera Mejías (17), esta última descendiente de coreano de 5ta generación, para conocer sobre la experiencia de ser las primeras cubanas que satisfactoriamente van a cursar estudios completos de enseñanza preuniversitaria en Corea, dejando atrás a su familia y su país para ir tras sus sueños, así como de su travesía de viajar por primera vez a Corea para estudiar en la institución Mokpo Girls Commercial School en Mokpo.
Los siguientes son extracto de la entrevista realizada entre el 27 de marzo y el 11 de mayo, vía Whatsapp.
Estudiantes cubanas durante su llegada a Corea para emprender su camino de enseñanza preuniversitaria en la provincia de Jeollanam-do. | Rashel Moya Hernández
Primeramente coméntenme, ¿cómo fue que llegaron a formar parte del programa de becas “Global Youth Specialist Education Project” para estudiar en la provincia de Jeollanam-do, Corea?
Biatriz: Me enteré de la beca gracias a una amiga que ya había sido seleccionada para viajar y al abrirse una vacante a última hora tuve la oportunidad de aplicar.
Ketlin: Esta beca para mí es un sueño hecho realidad, porque desde pequeña había soñado con estudiar en Corea y después de tanto esfuerzo lo pude lograr. Supe del programa gracias al Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano en Cuba.
Rashel: La directora de la Escuela nos ayudó muchísimo en el proceso de tramitación de los procedimientos necesarios. Nos hizo saber que cumplíamos con el requisito de edad, entre 15 y 17 años, para aplicar a la beca y aunque no teníamos un alto dominio del idioma para entender al 100% el contenido de las clases, nos exhortó a que estudiáramos poco a poco para conseguir el vocabulario suficiente. Un aspecto fundamental fue que también nuestros padres nos brindaron apoyo en todo momento durante el proceso de preparación.
Yazmín: Me enteré a través del grupo de WhatsApp de descendientes de coreanos en Cuba. Por allí conocí sobre la información que debía preparar, pero la Escuela fue un pilar de apoyo en todo el proceso, a través de su directora y todo el claustro de profesores. Al enterarme que había sido ganadora de la beca, me llevo tiempo asimilar que iba a ir a estudiar a Corea, de hecho aun estando aquí no me lo puedo creer.
A la fecha ya llevan tres meses viviendo en Corea. ¿Cuáles eran sus expectativas antes de llegar y cómo ha cambiado su percepción sobre el país?
Biatriz: Las expectativas eran muchas, pero nada se compara con estar aquí. Desde que estoy viviendo en Corea mi percepción ha cambiado. Aunque ya sabía que la vida aquí no es como en los K-dramas, es una experiencia fuerte, pero valiosa.
Ketlin: En mi caso, las cosas sí son como lo que esperaba. Como me habían comentado sí existe mucho respeto, las comidas son muy ricas, los lugares muy bonitos y las calles son muy limpias y seguras.
Yazmín: La verdad es que Corea no deja de sorprenderme. En cuanto a las expectativas que tenía sobre su sistema educativo, aun cuando no es como me lo imaginé, es muy diferente al de Cuba y no me ha decepcionado. Además, antes de venir sabía que entre Cuba y Corea existe una barrera cultural muy grande, por lo que ya estaba preparada para un choque cultural drástico.
Con respecto al tema, las estudiantes comentan que el mayor choque cultural que han experimentado hasta la fecha es el frío del invierno coreano, con temperaturas inferiores a 14ºC, que no se compara para nada con las temperaturas de Cuba. Otro aspecto a destacar ha sido el idioma, refiriendo que no encuentran palabras para describir la inmensa diferencia que encuentran entre el coreano y el español.
Por otro lado, ¿qué aspectos de la cultura coreana les ha sorprendido más?
Biatriz: Lo que más me ha sorprendido es el nivel de organización, de respeto y la importancia que le dan a la puntualidad, en comparación con Cuba, que somos más relajados en esos aspectos. Aquí todo tiene un ritmo y una estructura muy marcados.
Ketlin: Otro aspecto que es muy distinto entre ambos países es la comida, ambas son muy ricas, pero los coreanos casi nunca cocinan con sal y la mayoría de los alimentos son picantes, algo poco común en Cuba. También me sorprendió la forma de vestir cuando estas con personas mayores y el respeto que les debes dar al trato.
Rashel: Algo que me llama la atención es que los coreanos no realizan mucho contacto físico, al menos no hasta que eres bastante cercano a una persona. Los cubanos somos personas bastante cariñosas, por lo que a veces es un poco complicado cuando vas a saludar a una amiga e instintivamente vas a darle un beso o un abrazo, cuando ellos no tienen ese tipo de comportamiento.
Adaptarse a un sistema diferente de estudio, encontrar una vocación educacional y estudiar en un idioma diferente han sido algunos de los retos que enfrentan día a día estas cuatro jóvenes. | Rashel Moya Hernández y Ketlin Mendoza Pérez
¿Cómo es un día típico para ustedes en Corea?
Biatriz: Mi día típico en Corea comienza muy temprano. Me levanto, me alisto y voy al instituto. Las clases son intensas y por varias horas, pero también hay espacios para compartir con las compañeras y aprender de la cultura coreana. En mi tiempo libre me gusta caminar por la ciudad, ver los paisajes o simplemente descansar escuchando música.
Ketlin: Los días entre semana nuestro día comienza a las 6:30 a.m. Lunes, martes y miércoles tenemos clases de idioma coreano en la mañana. Generalmente en la tarde tomamos las clases regulares. Los viernes en la tarde tenemos actividades en los clubes. Los fines de semana son de descanso, pero a veces hacemos ejercicio o vamos de excursión.
Yazmín: En las tardes por lo general nos quedamos estudiando coreano en la sala de estudio hasta las 8:30 p.m. y a las 9:00 p.m. comienza la limpieza general del dormitorio. Luego de finalizar hablo con mis padres y a las 10:30 p.m. voy a dormir, ya que las ocho horas de sueño son muy importantes para mantener un buen rendimiento académico.
Con respecto a sus estudios, ¿cómo describirían el sistema educativo coreano en comparación con el de Cuba?
Ketlin: El sistema educativo coreano sí es riguroso como esperábamos. ¡Damos incluso más asignaturas que en Cuba! Aunque las clases terminan a las 5:00 p.m., aun así debemos quedarnos en la escuela, ya que tenemos clases extracurriculares.
Rashel: El hecho de haber venido a estudiar aquí es una oportunidad inmensa. Me imparten un montón de clases importantes, como Economía o Sociología, y también tenemos otras que me ayudan a aumentar mi nivel cultural, como la clase de Música. Aquí estoy puliendo mis habilidades en un idioma distinto al mío, por lo que a largo plazo eso me puede dar muchas oportunidades de trabajo.
Yazmín: En mi opinión, el sistema académico coreano es muy diferente al de Cuba, en aspectos como las asignaturas, los métodos de enseñanza y de aplicación de exámenes, entre otros. Considero que el sistema de Cuba es más difícil que el de Corea, debido a que en aspectos como las ciencias desde segundo año de secundaria ya damos asignaturas como Física, Química y Biología por separado, y aquí aún lo damos como ciencias integradas en una sola asignatura. En Matemáticas, muchos contenidos ya los tenemos impartidos, aunque también se debe a que cursé el primer año de preparatoria en Cuba. En cuanto a los exámenes, el método que se aplica en todos es de formato diverso, mientras que en Cuba se aplica más la vieja escuela.
En cuanto a las asignaturas o temas del programa de estudio que han encontrado más interesantes me comentaron que, las asignaturas relacionadas con el arte, la música y el diseño, así como las clases de Educación Física y Matemáticas son las que más les han resultado atractivas. Por su parte, las clases más desafiantes hasta ahora han sido las de Idioma Coreano y Economía, ya que sienten que aún no cuentan con el suficiente nivel de vocabulario para entenderlas satisfactoriamente.
Socializar y hacer nuevos amigos han sido una de las mejores experiencias de estudiar en Corea. | Rashel Moya Hernández y Ketlin Mendoza Pérez
En cuanto a la vida escolar, coméntenme sobre sus experiencias interactuando con estudiantes coreanos.
Biatriz: Al principio fue difícil interactuar con ellos por la barrera del idioma, pero poco a poco he ido conociendo personas que me han hecho sentir bienvenida. Ya he hecho algunas amigas coreanas y ha sido una experiencia muy bonita poder aprender unas de otras.
Ketlin: Al inicio estuve un poco asustada, ya que los coreanos no suelen ser muy extrovertidos, pero ha sido todo lo contrario. He hecho nuevos amigos que son muy buenos y que nos ayudan en las clases o cualquier otra cosa que necesitamos.
Rashel: Incluso el primer día creí que no tendría interacción con ninguna de las estudiantes, ya que muchas venían con sus grupos desde la secundaria y pensé que tal vez como soy extranjera no se acercarían a hablarme, pero fue todo lo contrario, incluso me pidieron mi Instagram y nos tiramos fotos juntas.
Entonces, es evidente que encontrar una mejor vía de comunicación ha sido fundamental para ustedes. ¿Cómo han superado la barrera del idioma?
Ketlin: Estando aquí mi dominio del idioma ha aumentado muchísimo, ya que todo está en coreano y he podido estudiar mucho más con las clases extracurriculares del idioma que tenemos todos los días.
Yazmín: Nos encontramos estudiando coreano constantemente. Nos levantamos y nos acostamos escuchando el idioma. Siempre nos vemos desafiadas a practicarlo en cualquier situación, si vamos a una tienda, en las clases, etc. Creo que independientemente de estudiarlo a través de diferentes métodos, también somos como bebés, aprendiendo a hablar mediante lo que escuchamos, ya que inconscientemente hay muchas expresiones que oímos en el día a día que las vamos añadiendo a nuestro vocabulario.
Comer sin sal o con picante son algunas de las adaptaciones a vivir en Corea que han aprendido a sobrellevar con el tiempo. | Ketlin Mendoza Pérez
Mencionaron anteriormente que la comida ha sido todo un reto, ¿cuáles han sido sus platos coreano favorito hasta ahora?
Biatriz: Mi plato coreano favorito hasta ahora es el
bulgogi (carne marinada), que es muy sabroso. Me encanta cómo presentan aquí la comida y la importancia que le dan a la costumbre de comer en grupo.
Ketlin: Las comidas coreanas son muy ricas, pero muy picantes, y suelen ser cocinadas sin sal o con mucha sazón. Uno de los platos que más me gustan son el
jjanjangmyeon (fideos en salsa de frijoles negros) y el
ttoekbokki (pastel de arroz cocido a fuego lento).
Rashel: Para mí, el
bokkeumbap (arroz frito), porque me recuerda mucho al arroz amarillo de Cuba, y
gamjatwigim (papás fritas), que, aunque al principio fue un poco extraño porque no son saladas, me acostumbré y me gusta el sabor.
Yazmín: Los platos que más me gustan son el
ramyeon, el
gimbap (arroz, verduras y carne cocidos, enrollado en láminas de algas secas) y el
jjanjangmyeon, lo más parecido para mí al potaje de frijoles negros cubano, pero en versión coreana. Aún me quedan muchos platos por probar, así que no creo que está sea una opinión definitiva.
Según el programa “Global Youth Specialist Education Project”, la institución Mokpo Girls Commercial School se especializa en ramas como la Inteligencia Artificial y el Cuidado Sanitario. En cuanto a sus sueños y esperanzas las estudiantes refieren que les encantaría desarrollarse laboralmente en Corea, por lo que en el futuro aspiran a graduarse de una de las mejores universidades de este país, en temas como la Inteligencia Artificial y Cibernética, los Negocios y el Diseño.
Además de estudiar, las estudiantes también tienen la oportunidad de conocer las atracciones y tradiciones de Jeollanam-do como parte de su programa de intercambio. | Rashel Moya Hernández y Ketlin Mendoza Pérez
Es evidente entonces que, siendo tan jóvenes, este viaje a Corea representa para ustedes un gran paso en sus vidas. ¿Cómo ha influido esta experiencia en su percepción de la propia cultura cubana?
Biatriz: Desde que llegué a Corea he aprendido a valorar aún más mis raíces cubanas, pero también he empezado a ver el mundo de una forma diferente. Esta experiencia me ha hecho más fuerte, más independiente y me ha enseñado a apreciar las pequeñas cosas. Cada cultura tiene su belleza y eso es algo que ahora entiendo mejor.
Ketlin: La cultura cubana es muy distinta a la coreana en todos los aspectos, música, comida, personas, todo es muy distinto, pero aun así, ambas culturas me gustan mucho.
Rashel: A través de esta experiencia me he dado cuenta de que la cultura cubana es muy rica en todos los sentidos, muy cariñosa, apegada, festiva y familiar.
Yazmín: Mi opinión sobre mi propia cultura no sé ha visto influenciada por mi experiencia en Corea, pero sí ha avivado más en mí el sentimiento de patriotismo. La verdad extraño mucho mi país, cada nación tiene una cultura única y Cuba es un país muy singular, no hay un día que no recuerde los potajes de frijoles negros de mi mamá, la solidaridad entre los vecinos y nuestra manera tan particular de comunicarnos. Pero a la vez, me siento muy agradecida de tener el privilegio de conocer Corea. Como descendiente de quinta generación, es una oportunidad inigualable para experimentar y relacionarme más con las raíces de mis antepasados, conocer su cultura y sus tradiciones.
¿Qué consejo les darían a otros estudiantes cubanos que estén considerando la experiencia de estudiar de intercambio en Corea?
Biatriz: A los estudiantes cubanos que sueñan con venir a Corea les digo: “¡Estudien y esfuércense muchísimo!”. Esta es una experiencia difícil y exigente, pero vale la pena. Prepárense para los retos y disfruten también de las muchas oportunidades que ofrece.
Ketlin: Estudien mucho, ya que el idioma puede ser el mayor inconveniente que puedan enfrentar.
Rashel: Practiquen y aprendan el vocabulario de todos los temas que puedan, ya que les va a servir de mucho para el contenido de las clases o para hacer el examen del TOPIK. Es un país hermoso y hasta ahora todas las experiencias que he tenido han sido muy buenas.
Yazmín: ¡Aprovechen mucho su tiempo! Verdaderamente me hubiese gustado aprovechar más el tiempo en Cuba para haber estudiado el idioma más a fondo, porque nunca es suficiente si de aprender se trata. Nada en esta vida es imposible, si deseas algo con todas tus fuerzas lucha hasta conseguirlo y la vida te premiará con ello.
¿Hay algo que desearías haber sabido antes de llegar a Corea?
Biatriz: Me hubiera gustado saber más sobre el sistema educativo coreano antes de llegar, así habría estado mejor preparada para el ritmo tan acelerado que tienen aquí.
Ketlin: Antes de llegar me hubiera gustado saber sobre la vestimenta, ya que deje mucha ropa escotada que nos habían dicho que no podíamos usar aquí, pero si está permitida entre amigos. También me gustaría haber traído más abrigos, ya que como llegamos en invierno hacía mucho frío y los abrigos de Cuba no son los ideales para este clima.
Para concluir la entrevista, las cuatro estudiantes me compartieron cálidos mensajes de agradecimientos, primeramente para Korea.net y a sus lectores por brindar un espacio para dar visibilidad a sus historias; al Centro Cultural y Escuela de Idioma Coreano en Cuba por ayudarlas a recibir la beca y brindarles todo lo necesario para comenzar esta aventura; a la escuela Mokpo Girls Commercial School de Jeollanam-do por abrirles sus puertas y darles la bienvenida en su comunidad estudiantil, y especialmente a sus familias, por ser el pilar, la guía y el mayor apoyo para aventurarse en esta decisión tan importante para sus vidas.
¡A todos, muchísimas gracias!
kimhyelin211@korea.kr
Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.