Por la reportera honoraria Maria Paulina Alvarez de Ecuador
Como fanática de la cultura coreana y observadora del creciente impacto del Hallyu en Ecuador, he sido testigo de cómo los K-dramas han trascendido el entretenimiento para convertirse en una poderosa herramienta cultural. A través de las pantallas, muchos ecuatorianos hemos forjado una imagen de Corea que va más allá del estereotipo. Nos hemos acercado a su historia, hemos aprendido sobre sus costumbres y hemos comprendido mejor sus valores, todo gracias a las series coreanas.
En Ecuador, el fenómeno de los K-dramas se ha intensificado especialmente desde el auge de plataformas de streaming como Netflix o Viki, entre otras, que ofrecen un catálogo diverso de dramas subtitulados al español.
Unas escenas del drama coreano recién estrenado 'Nuestro Seúl por descubrir'. | Cuenta oficial de Netflix Latinoamérica en Instagram
Una de las primeras lecciones culturales que aprendí a través de los K-dramas es el respeto jerárquico dentro de la sociedad coreana. Una de las producciones más recientes que ha marcado profundamente mi percepción es Si la vida te da mandarinas (When Life Gives You Tangerines), estrenada en marzo de 2025. Ambientada en la isla de Jeju y protagonizada por IU y Park Bo-gum, esta miniserie despliega una narrativa que abarca varias décadas, reflejando la evolución social de Corea y valores tan arraigados como la perseverancia, la familia y la gratitud. Esta obra me permitió profundizar en la identidad coreana, reconociendo la importancia de valorar las pequeñas alegrías frente a las adversidades.
Unos fotogramas del drama coreano 'Si la vida te da mandarinas', protagonizado por IU y Park Bo-gum. | Cuenta oficial de Netflix Latinoamérica en Instagram
Además, muchos dramas han servido como una puerta hacia la historia moderna y contemporánea de Corea. Por ejemplo, Inspiron Generation despertó mi interés por la ocupación japonesa de Corea, un período que antes desconocía por completo. Sin embargo, gracias a series como esta, he podido investigar más a fondo y entender cómo los conflictos históricos han moldeado el carácter nacional de este país.
En el ámbito culinario, los K-dramas han hecho que platos como el kimchi, el tteokbokki o el bibimbap pasen de ser desconocidos a deseados por muchos ecuatorianos. En la mayoría de estas series, la comida no solo aparece como un acto de nutrición, sino como una expresión de amor, comunidad y tradición.
Uno de los aspectos más admirables que he notado como espectadora ecuatoriana es la importancia del esfuerzo y la perseverancia, valores frecuentemente retratados en los K-dramas. Personajes en Start-Up, Itaewon Class o Veinticinco, veintiuno inspiran a los jóvenes a luchar por sus sueños pese a las adversidades. Este mensaje resuena profundamente en nuestro contexto latinoamericano, donde también valoramos el trabajo duro como camino al éxito.
Collage de unos dramas coreanos en la plataforma Netflix Latam. | Cuenta oficial de Netflix Latinoamérica en Instagram
Por otro lado, la forma en que los dramas abordan temas sensibles como la salud mental, la discapacidad, el bullying o la desigualdad social ha generado importantes conversaciones entre los fans ecuatorianos. Los K-dramas han despertado reflexiones colectivas sobre nuestra propia sociedad.
Más allá de las tramas, los K-dramas han generado un deseo creciente de conocer Corea. Muchos fans ecuatorianos sueñan con visitar Seúl, caminar por sus calles angostas y probar un auténtico kimbap en un restaurante local. Según un informe de la Korea Tourism Organization (KTO, 2023), más del 70 % de los turistas latinoamericanos que viajan a Corea están motivados por su amor al K-pop y a los K-dramas.
Palacio Deoksugung en Seúl. | Lee Jeong Woo, Korea.net
Los K-dramas no solo entretienen: educan, conmueven y conectan. Como ecuatoriana y como parte de esta ola cultural, puedo afirmar que gracias a estas series he aprendido a admirar una nación que equilibra la tradición con la modernidad, la disciplina con la calidez, y la resiliencia con la creatividad.
Corea, a través de sus K-dramas, ha logrado tejer un lazo emocional con Ecuador, uno que sigue fortaleciéndose con cada nueva historia que llega a nuestras pantallas.
kimhyelin211@korea.kr
Este artículo fue escrito por una reportera honoraria de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.