Por el reportero honorario José Alirio Peña Zerpa de Venezuela
“Arriba los libros”, fue el grito de la booktuber Cecilia Bona para abordar los diferentes vagones del subte (metro) de la línea D en la estación Catedral, como parte de la actividad denominada “Vagón de lectores” realizada el pasado 23 de agosto en la ciudad de Buenos Aires.
Media hora antes de la convocatoria ya había unas cincuenta personas en el andén, lugar donde acordé encontrarme con un grupo de amigos que decidimos participar con libros (en español) sobre literatura, filosofía e historia coreana. Entre los títulos que llevamos se encontraban: “Perros” de Keum Suk Gendry-Kim, “La cocina de los libros de Soyangri” de Jee-Hye Kim, “Chamanas, monjes y sabios: las religiones en Corea” de Sunme Yoon, “Loa a la Tierra. Un viaje al jardín” de Byung-Chul Han y “Pase lo que pase, todo va a estar bien” de Kiho Lee.
Daniela (a la derecha) lee “Perros” y Alirio Peña (a la izquierda) lee “Chamanas, monjes y sabios” | Juan José Díaz
Uno de mis amigos me tomó una foto con Cecilia Bona y no pude evitar leer lo que decía la remera de la joven que lideró este evento: “Viajar leyendo es viajar dos veces”. Las personas que estuvimos presentes en la actividad nos despojamos, por un rato, de nuestros celulares y dimos la bienvenida a nuestro doble viaje.
Mientras yo viajaba entretenido leyendo la visión de Sunme Yoon sobre el budismo coreano, Daniela estaba sumergida con la historia de perros rescatados que dejan ver la experiencia personal de la autora Keum Suk Gendry-Kim. Juan José y Miguel José iban leyendo de pie. Juan, continuaba la lectura sobre el significado especial de los jardines, según Byung-Chul Han, y Miguel iniciaba el libro que le obsequié sobre las preocupaciones y reflexiones de personajes que frecuentan una cafetería literaria en Soyangri, un pueblo ficticio a las afueras de Seúl.
La organizadora del evento, Cecilia Bona, da las instrucciones antes de abordar el subte | José Alirio Peña
Miguel (a la derecha) y Juan (a la izquierda) leyendo sus libros de autores coreanos | José Alirio Peña
Nuestro amigo Juan Manuel lo perdimos de vista cuando ingresamos al vagón por la cantidad de personas que abordaron. Él, llevaba el quinto libro, el de cuentos de Kiho Lee que, curiosamente, tiene en la portada la ilustración de un chico leyendo de pie en lo que suponemos pudiera ser un metro o tren.
Al llegar a la estación Congreso de Tucumán, final de la línea D, nos recibieron algunos libros gratuitos y regalitos ecológicos de la empresa Subte. Mientras Cecilia Bona conectaba el parlante para culminar la actividad y dar entrevistas a los medios de comunicación, apareció Juan Manuel con una enorme sonrisa.
Cecilia Bona realizando el cierre en la estación “Congreso de Tucumán” | José Alirio Peña
“Vagón de lectores” se convirtió en el “Subte de lectores”, colmado por más de 500 usuarios que teníamos libros de todos los géneros. Mis amigos y yo, disfrutamos las miradas de las personas a nuestras obras de autores coreanos. Cumplimos con el propósito de no solo leerlas sino promocionarlas. Había tantos ejemplares que recordé unas líneas de La cocina de los libros de Soyangri: “cada libro tiene un sabor único y ese sabor se percibe distinto según los gustos de cada persona”. Así como cuando recomendamos platos, quisimos promocionar libros que pudieran resultar un mimo al alma.
kimhyelin211@korea.kr
Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.