Por el reportero honorario José Alirio Peña Zerpa de Venezuela
Con ocasión de mi visita el pasado viernes 12 de septiembre a la ciudad de San Miguel de Tucumán, capital de la provincia de Tucumán en el norte argentino, contacté a Verónica Mogro, una jujeña que desde 2012 vive en esta encantadora ciudad y desde 2018 coordina el Club Coreano Tucumán, un espacio dedicado a la enseñanza del idioma coreano, complementado con talleres de cocina, tocados, plegados, exhibición de películas y reuniones de K-pop.
La coordinadora general del Club Coreano Tucumán me abrió las puertas de su casa donde actualmente funciona el espacio. Sostuvimos una amena conversación que develó su interés por la cultura coreana, hecho que aprendió de la apertura y adaptación de su padre con otras culturas durante su rol como viajante en zona de frontera.
He aquí un extracto de la entrevista a la fundadora de un club que protege a la inmigración coreana y su cultura en territorio argentino, tal como ella misma nos indicó a partir de la descripción del logo de su organización.
Alirio Peña entrevista a Verónica Mogro. | Juan José Díaz
Verónica Mogro muestra el cartel del Club Coreano Tucumán. | Juan José Díaz
¿Cómo nació la idea del Club Coreano Tucumán?
Mi hija Sabrina Monzón quería estudiar el idioma coreano. Después de investigar un buen rato, encontré un curso en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán para mayores de 18 años. Sabrina era menor de edad. Seguí investigando y descubrí que, por un tiempo, hubo un espacio sostenido por inmigrantes coreanos donde el profesor Imho Park enseñaba idioma y cultura para que los chicos no perdieran sus raíces. Invité al profesor Park y alquilé la parte de arriba de una confitería como sala de estudio. Así comenzó el club. Comían abajo y estudiaban arriba. Esto me llevó a incorporar la comida coreana. Luego, vinieron los talleres, discusiones sobre libros, exhibición de películas, reuniones de K-pop, exposiciones, ferias y, también, hemos enseñado español a un chico coreano.
Entonces, ¿tu hija tiene que ver mucho con el nacimiento del club?
Sí, muchísimo. En 2017 vinieron dos grupos de K-pop a Argentina. Yo fui con Sabrina y sus amigas al concierto de K.A.R.D. y MONSTA X. En ese momento ya me di cuenta de que estaba pisando fuerte la ola coreana y que iba a representar una gran oportunidad conocer el idioma. Además, tengo una historia personal con mi hija: tuve que cambiar tres veces de colegio. Le hacían bullying por llevar sus remeras, carpetas, morral y cartuchera con imágenes de BTS y EXO. Esto pasaba por desconocimiento de los otros chicos. Lo que a ella le gustaba (y sigue gustando) no tenía un lugar en Tucumán.
¿Y en qué momento decides convertir tu casa en sede del club?
La dinámica del alquiler por horas en la confitería no nos daba la libertad para que las personas que iban a las clases se quedaran más tiempo. Por otra parte, queríamos un lugar seguro y familiar. Cuando las mamás de las chicas veían que la coordinadora del club era otra mamá eso les generaba confianza.
¿De las actividades qué ha desarrollado el club cuál más te ha gustado?
Los talleres de orientación enfocados en el porqué de estudiar el idioma coreano. Todas las chicas tenían celulares de marca coreana, pero desconocían que eran productos creados en Corea. ¡Qué curioso! Ya cuando comenzamos a ver los K-dramas y videos de K-pop yo les decía que podían, si se lo proponían, hacer doblajes y traducciones.
Estudiantes de coreano realizando las tareas | Club Coreano Tucumán
¿Cuál es el rasgo más distintivo del Club Coreano Tucumán?
Sin duda, las experiencias de aprendizaje que no descartan el disfrute. Se estudia el idioma y se tiene muy clara la utilidad inmediata del mismo: comprensión de temas musicales de K-pop e incorporación de vocabulario que pueden usar los fandoms y los amantes de la cocina coreana. Además, el club ha representado la oportunidad para que algunas chicas abran sus emprendimientos sobre cultura K-pop o trabajan en confiterías de dueños coreanos en Buenos Aires. Una, quiso un poco más: actualmente trabaja en KOCCA (Korea Creative Content Agency) como traductora. Ahora con Posco, hay muchas otras posibilidades en Salta.
¿Cómo fue tu experiencia como Reportera Honoraria?
Escribí mucho y publiqué poco. Fue una actividad que disfruté y compartí con mi función como coordinadora general del club. Yo viajaba a Buenos Aires para traer los alimentos coreanos que no había en Tucumán. Hoy en día ya existen unos tres locales. También, traía libros y todo lo que necesitábamos para las actividades.
Tus figuras plegadas de hanbok tienen un sello personal, ¿cómo aprendiste a hacerlas?
Cuando nos hicimos parte de las comunidades de cultura coreana reconocidas por el Centro Cultural Coreano (CCC), todo lo que ellos hacían nosotros lo replicábamos en Tucumán. El sello personal, al que te refieres, es resultado de adaptar los colores y agregar cintas. Hicimos pequeños plegados de hanbok para regalar a nuestros estudiantes de idioma (online) en la ciudad de Buenos Aires. Luego, el CCC nos convocó para la Noche de los Museos.
El profesor Imho Park junto a Sabrina Monzón | Club Coreano Tucumán
El profesor Imho Park con un grupo de estudiantes | Club Coreano Tucumán
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje con el Club Coreano Tucumán?
La forma de educar a jóvenes adolescentes valiéndonos de la cultura coreana. A través de la comida coreana aprendieron a eligir alimentos más saludables e incorporar verduras. Con el K-pop y el idioma coreano dejaron una etapa de rebeldía. La identificación entre los jóvenes seguidores de algunas bandas de K-pop produce un vínculo afectivo, de disfrute y contención.
¿Cuáles son tus expectativas con el club para los próximos años?
No quiero ¨coreanizar¨ a las personas que asisten al club. Solo deseo que logren fusionar, cada una a su manera, la cultura tucumana y coreana. Veo al club con todas las actividades que hacemos y muchas más. Tengo pensado abrir en Santiago del Estero y Salta nuevos clubes coreanos. Como en el logo, la idea es proteger y abrazar la inmigración coreana y su cultura en territorio argentino. Y un proyecto especial a futuro es realizar un libro sobre paralelismos entre la historia coreana y argentina.
Finalmente, una sola palabra que describa al Club Coreano Tucumán
Corea
Enseñanza de español a un chico coreano | Club Coreano Tucumán
Sabrina en exposición de dibujo | Club Coreano Tucumán
kimhyelin211@korea.kr
Este artículo fue escrito por un reportero honorario de Korea.net. Nuestro grupo de reporteros honorarios es de todo el mundo y trabaja para compartir su afecto y entusiasmo hacia Corea.